Crítica: «Aragami 2», el poder de La Sombra
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Duración
Recomendable
Entretenido juego que basa su diversión en el sigilo y la exploración. Suple sus carencias gráficas con accesibilidad.
La sombra de Tenchu es muy larga. Aquel mítico juego de sigilo e infiltración con un ninja como protagonista, donde pasar desapercibido era primordial para sobrevivir. Sin duda este fue el que inspiró al estudio barcelonés Lince Works cuando, hace cinco años, lanzaron Aragami… y recibieron merecidas buenas críticas por su trabajo. Con errores y carencias, si, pero con talento y con ingredientes suficientes como para ganarse al público y a la prensa. Por eso Aragami 2 llega rodeado de mucha expectación y, aunque sabíamos que iban a sobrepasar en todos los sentidos el juego previo, queríamos corroborar cuanto. Y hemos quedado muy satisfechos.
Se trata de un juego sencillo, divertido e incluso necesario (echamos de menos los juegos de sigilo e infiltración puros), con múltiples elementos customizables y con una duración más que aceptable, además de poseer un divertido componente cooperativo online. Lo tenéis disponible en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC… y en las próximas líneas os lo vamos a contar todo sobre él.
El pueblo de los malditos
Antes de nada, advertir que no hace falta haber jugado ni conocer el primer Aragami, ya que este transcurre cien años después de aquel y poco tiene que ver más allá de su sistema de juego y su esencia. Encarnamos a un guerrero maldito que pasa a formar parte de esos Aragamis, o ninjas que dominan el poder de las sombras. Tras acabar nuestra misión tutorial pasaremos a visitar el mencionado pueblo, El Valle Rashomon, que será a partir de ahora nuestro hogar (de hecho, nos cederán una casa y todo). Como centro de operaciones, desde allí partiremos a cada misión que nos encarguen y podremos adquirir nuevas habilidades en el dojo, previo cambio por puntos de experiencia, además de comprar armas, pociones, ropajes… y más cosas que se irán abriendo conforme avancemos en el juego y que no es cuestión de desvelarlas todas.
El líder de la aldea, Katashi (el de la imagen de arriba), será quien nos ponga al corriente de lo que sucede y nos explique que todos los habitantes del valle sufren una maldición que les va corrompiendo hasta enloquecerles. Sobre nuestras espaldas recae el encargo de buscar una solución a través de las misiones que nos encargan y, ya de paso, ayudar a las buenas gentes de la zona ante el asalto de los malos de turno.
Y así avanzará la historia del juego, misión a misión que se irán desbloqueando formando capítulos. Podemos repetirlas para mejorar parámetros, buscar secretos, obtener más oro… porque eso nos ayudará también a mejorar el personaje. Pero tenemos una interesante elección: jugar las misiones en solitario o junto a dos amigos, modo on-line.
Dos maneras de jugar. Ninja solitario o en grupo
Jugar solo a Aragami 2 es tremendamente satisfactorio. Desde el principio comprendes que la diversión en el juego radica en aprovechar el sigilo que su mecánica ofrece. Esconderse entre las hierbas, ocultarse en las sombras o por las alturas… esa es la seña de identidad de Aragami 2. Permanecer agazapados y estudiar a los enemigos para pillarlos por sorpresa, esconder los cadáveres, buscar rutas alternativas o lugares en apariencia inaccesibles. Todo muy divertido y gratificante. Pero cuando algún soldado nos descubra, comprenderemos que el enfrentamiento directo no es lo más inteligente.
Los enemigos son duros y vamos a sufrir en el 1 contra 1, pero en cuanto llega un segundo contendiente o algún soldado de rango mayor… lo mejor será huir. Somos maestros de las sombras y, aunque guerreros, no destacamos por nuestra diferencia combativa sobre los rivales. Con esto el juego nos anima a usar el sigilo y los poderes de sombra, que es, insistimos, lo más divertido del juego y su diferencia con el resto de apuestas similares.
En el cooperativo online podemos crear una partida con amigos o unirnos al azar con desconocidos. Lo ideal es lo primero, para montar estrategias y coordinar ataques. La diversión del modo individual se mantiene e incluso aumenta… el problema viene al jugar con gente aleatoria. Las misiones, si no se sigue una estrategia de ocultamiento, se convierten en un caos. Los soldados siempre estarán en alerta y todo el sentido del juego se pierde. Lo hemos probado y os hablamos con conocimiento de causa, así que si jugáis online… mejor con amigos.
Las conexiones entre partidas son estables y en ninguna ocasión hemos sido expulsados por problemas con el servidor, incluso el juego ha ido más fluido que jugando en solitario. Increíble. Esto es lo que más molesta al jugar a Aragami 2, los tirones y puntuales ralentizaciones. Es cierto que una vez metidos en la misión, no aparecen, pero cuando se abre la visión del mapa y este presenta un tamaño algo respetable… puedes ver a los enemigos como se mueven a golpes. En fin, un problema menor, e incluso perdonable, dado lo ambicioso del título y su carácter independiente.
Gestionando y asesinando
Vamos a explicar con un poco más de detalle la mecánica del juego.
En la aldea del Valle se nos ofrece una misión y, accediendo a un tablón, podemos seleccionarla. Es interesante que previamente hayamos caminado por la zona y conversado con algunos paisanos, porque pueden darnos información interesante o podemos canjear las monedas obtenidas en misiones previas por armas (shurikens, dardos), pociones de ayuda o fortalecimiento, así como adquirir nuevas indumentarias y variar sus colores. Con los puntos obtenidos al subir de nivel podemos adquirir nuevos poderes de las sombras, como asesinar a dos enemigos consecutivos o volvernos invisibles al agarrarnos a un saliente. Las opciones son muchas y se van multiplicando.
Una vez preparados y aceptada la misión debemos entrar por un portal que nos trasladará a la zona concreta donde realizarla… previo tiempo de carga que, en PS4, es bastante largo. Y entonces empieza lo bueno. Ante nosotros se despliega una zona que suele contener espacios abiertos y cerrados, cabañas, cultivos e incluso, algún que otro castillo. Podemos movernos con completa libertad y, con nuestra visión sombría, siempre tendremos localizado el objetivo a conseguir. Además, un mapa desplegable nos facilitará la tarea.
Lo divertido y lo inteligente es avanzar poco a poco, pensando cada nuevo movimiento y observando a los enemigos. De esta manera conseguiremos asesinarlos (o noquearlos) sin llamar la atención del resto ni poner a todo el campamento a buscarnos. Desde las alturas, cayendo sobre ellos… o desde las sombras… ocultos entre la maleza… nuestro golpe letal siempre llegará por sorpresa a los enemigos. Si hay más por la zona, lo mejor será cargar con ellos y ocultarlos, porque nunca sabes quien puede descubrirlo.
Pero hay momentos en los que el enfrentamiento directo es inevitable. Tendremos que procurar enfrentarnos de uno en uno… o no lo contaremos. Los comandos de combate son básicos pero suficientes: un botón para golpear, otro para cubrirse y otro para esquivar. Utilizarlos en el momento oportuno y exacto será vital… y no sencillo. Y aunque es conveniente dominar el sistema de combate, lo primordial será, siempre, convertirse en un maestro del Poder de las Sombras.
Conclusiones finales
Aragami 2 es un juego largo y rejugable, que rescata una mecánica y un universo añorado por muchos jugadores. El sigilo es una mecánica implementada en el 90% de los juegos de aventura actuales, pero lo suelen tener más como un añadido o complemento. Que un título lo conserve como su identidad central abre todo un mundo de posibilidades y de diversión como pocas veces podemos disfrutar. Acción, magia, sigilo… un ninja maldito con un objetivo que cumplir. No hace falta más para mantenernos pegados a la pantalla durante horas y horas. Sus deficiencias técnicas quedan perdonadas por esa apuesta y compensadas por unos gráficos vistosos y funcionales. Lo que más nos importa en este tipo de juegos es, precisamente, su jugabilidad… y ahí da la talla. Los comandos responden bien, hay muchas opciones y su historia, si bien no es una revolución, consigue darle coherencia a la aventura y al juego.
Aprobado con nota este digo sucesor de Tenchu. Ya esperamos una tercera parte que, si pule esos pequeños fallos de rendimiento y sigue creciendo (como este con respecto al primer Aragami), puede ser antológico.
Lo mejor
- Su jugabilidad basada en el sigilo
- Opciones customizables y árbol de habilidades
- Duración, diversión y opciones sólidas de cooperativo
Lo peor
- Ligeros problemas de rendimiento
- La historia no termina de sorprender