Crítica: «Antes de Watchmen (3), Dollar Bill». One-shot… certero.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Historia
Personajes
Recomendable
Número único sobre el fallido héroe de Watchmen Dollar Bill.
La serie Before Watchmen se compone de varias miniseries protagonizadas por los personajes de la obra original. En el caso de Dollar Bill nos encontramos con una excepción: no se le dedica una miniserie, sino un número único, un one-shot, vamos.
Len Wein y Steve Rude son los encargados de este comic, dos leyendas vivientes dentro de este mundo que demuestran de lo que son capaces. Muchas veces se ha comentado que la forma de contar historias en los tebeos actuales (en los superhéroes, principalmente) es más gráfica que literaria. Que un comic de grapa se lee en pocos minutos y los autores modernos necesitan varios números para contar algo que, antiguamente, se contaba en uno solo. ¡Pues precisamente eso es lo que recuperamos aquí!
Len Wein no necesita más que un solo número para contarnos la vida de este peculiar aventurero enmascarado, para conseguir que empaticemos con él y nos conmueva su trágico destino y su vida de títere. En el dibujo, Steve Rude utiliza lineas simples y básicas, recordando ese estilo de cuando los cimics de superhéroes estaban en pañales. Cierto aroma de antaño destila ese estilo retro que tan bien le sienta al comic. Uno ya no puede imaginarse esta obra en manos de un ilustrador más sofisticado o barroco. Ambos autores le han sabido coger el pulso a la obra, están a la altura y cuentan lo que ya conocemos de Dollar Bill gracias a Watchmen, pero lo cuentan tan bien que es un deleite redescubrirlo de esta forma.
Un joven y prometedor atleta quiere triunfar por la vía rápida y accede a representar al National Bank como su héroe particular en una maniobra publicitaria de la entidad. Así crean al llamado Dollar Bill. Entrará a formar parte del grupo de aventureros enmascarados conocidos como los Minutemen y su popularidad irá subiendo conforme participa con éxito (más o menos) en las aventuras de su nuevo equipo. Desgraciadamente, la vida de un héroe como este solo puede acabar en tragedia y la leyenda que queda tras él es tan grande como falsa fue su carrera. Alan Moore utilizó al personaje como reflejo y personificación del fracasado «sueño americano», del ansia de poder a nivel individual y corporativo. Y esa misma idea la retoma Wein en este comic, no se sale de la linea marcada por el creador, ni un milímetro, pero juega con ella de forma inteligente y efectiva.
One-Shot, un solo número. No era necesario más. Para muchos será una heregía retomar un personaje que Alan Moore desarrolló y al que le puso punto final de forma tan breve como genial. Pero después de leer otros «Before Watchmen» donde los autores se enquistan en conceptos innecesarios he encontrado en este comic un homenaje a Watchmen, al concepto original de Dollar Bill y al comic en general. Que grandes son Len Wein y Steve Rude.
Ni me acordaba de Dollar Bill, ahora ya no lo olvidaré.
Y en la próxima crítica a la serie Antes de Watchmen nos acercaremos al icono de la serie, Rorschach.