Crítica: «Aliens: Dark Descent». Estrategia, gestión y terror xenomorfo

Tindalos Interactive y Focus Home llevan unos años trabajando en este nuevo juego de la franquicia Alien, que nunca termina de pasarse de moda y siempre consiguen revitalizar (como es el caso). Gracias a Plaion le estábamos siguiendo la pista y esperábamos, como buenos «fans» de los xenomorfos, poder jugarlo en cuanto cayese en nuestro poder. Y tras unas pocas horas de juego comprendes que se trata de un título impresionante, que todo lo que hace lo hace bien y aprovecha a su favor el rico universo Alien y esa conocida fórmula jugable de la estrategia con vista aérea.

No ha tenido la repercusión que merece en su lanzamiento, pero las buenas críticas cosechadas son fundadas y merecidas y, nosotros, nos sumamos a ellas con los próximos párrafos en los que os contamos cuánto y como hemos disfrutado y sufrido con Aliens: Dark Descent.

Disponible para PS4, PS5, PC, Xbox One y Xbox SerieS/X, es sobre esta última vesión que hemos jugado gracias a la cortesía de Plaion que nos hizo llegar una copia.

No es lo que esperas, es mejor

Seguimos con las confesiones… Pensaba que se trataba de una nueva vuelta a las mecánicas X-COM, con las que ya experimentamos variaciones en el reciente Marvel Midnight Suns. Mecánicas que, por cierto, no me hubieran molestado en absoluto. Implantarlas en el Universo Alien hacía que mis ganas por jugarlo crecieran con cada nuevo anuncio. Sin embargo, el juego va más allá.

Consciente del potencial que tiene este universo y estos seres, los desarrolladores no han dejado que se les escape implantar un alto contenido de terror. Si, terror en un juego de estrategia con vista aérea, suena extraño pero es que lo han conseguido. Además, no controlamos a los escuadrones totalmente, como pasa en otros juegos de este estilo, sino que se mezcla un poco de suerte a la ecuación haciéndolo todo menos previsible… y manteniéndonos, más si cabe, todo el tiempo en tensión.

Pero no adelantemos mecánicas y vamos a contar un poco de la historia, que no tiene desperdicio.

Una buena historia como base

Nos vamos a 20 años despues de Aliens 3, la película de James Cameron. Unas cuantas naves orbitan la luna Lethe, rica en minerales y sembrada de asentamientos coloniales. Pero una de esas naves carguero empieza a presentar anomalías y tras investigarla descubriremos que ha sido infestada por los xenomorphos. En un excelente tutorial que se funde con el inicio de la historia, acompañamos a Maeko Hayes, una administradora de la nave/estación que descubrirá lo que ha sucedido e intentará imponer una drástica solución para que ninguna nave infectada pueda salir de la órbita planetaria.

A bordo de la USS Otago un grupo de marines nos «fichará» para que capitaneemos las incursiones que las fuerzas de choque lleven a cabo sobre la superficie de Lethe. Y, a partir de aquí, comenzará de verdad el juego… y nos abrumará con sus innumerables opciones de gestión. Pero es una brecha que merece la pena superar, pues enseguida comprenderemos las rutinas y nos adaptaremos a su inteligente sistema de juego que intercala la gestión de recursos con las misiones y la acción.

Y entre las escenas cinemáticas (extraordinariamente rodadas) y las conversaciones durante las misiones, asistiremos a una de las mejores historias vividas en un videojuego de la «marca» Alien.

Un juego profundo que requiere paciencia… y te devuelve diversión

Mientras estemos en las dependencias de la USS Otago, nos «limitaremos» a cambiar de pantalla para acceder a los distintos departamentos: enfermería, armería, barracones, puesto de mando… Y en ellos gestionaremos cada aspecto concreto. Por ejemplo, en la enfermería asignaremos doctores a los marines heridos que regresen (si regresan) de las misiones. No solo tendremos que cuidar la salud física, sino también la mental, pues tanta tensión y combate puede afectar y afectará a los soldados… derivando en desordenes mentales que pueden ser un lastre en futuras misiones. Otro ejemplo, en los barracones accederemos a nuestros marines y les podemos cambiar las armas y su técnica y táctica de combate, así como aumentar sus parámetros conforme suban de nivel.

Suma y sigue con todas las opciones de gestión que ofrece el juego, que son muchísimas, y de ellas dependerá que salgamos victoriosos en las futuras incursiones. Pero si necesitamos médicos, soldados, gestores, recursos… tendremos que bajar a pie y combatir, rastrear y explorar cada escenario, buscando dichos recursos y supervivientes para que se unan a nuestra tropa.

Que nadie se asuste. Los menus y las interfaces son muy sencillas e intuitivas y pronto nos haremos a ellas. Además, en todo momento podemos acceder al codec y leer todo tipo de información y ayuda, desde los controles más básicos a los comandos más avanzados. Y ni que decir tiene que también podemos acceder a toda la información del juego en su aspecto argumental, para no perder detalle (bestiario de Aliens incluído)

Pasamos al combate

¡Que sensación desplegar a nuestro escuadrón en un terreno desconocido! Comprobar como nuestro radar detecta vida aquí o allá, para poder adelantarnos a los movimientos hostiles y a sus emboscadas… y pensar una estrategia de combate. La tensión se masca y el terror hace su aparición porque los combates son encarnizados y espectaculares. Nosotros podemos darles órdenes concretas a nuestros soldados, pero ellos actúan por su cuenta y el resultado es imprevisible. Se nos helará la sangre cuando un compañero caído sea atrapado por un xenomorfo y veamos, impotentes, como se lo lleva a rastras, entre gritos de ayuda.

Además de disparar como si no hubiera un mañana, podemos desplegar torretas en lugares estratégicos, dar la orden de cubrir una zona concreta a uno de nuestros soldados, armar a otro con un rifle de francotirador y apostarlo estratégicamente… y un buen puñado de acciones que le dan a cada combate un elevado tono estratégico. Pero hay más. Podemos optar por usar el sigilo y escondernos, avanzando poco a poco sin que nos detecten los errantes monstruos. Pero no os engañamos, tarde o temprano tendremos que batirnos con ellos. Y más nos vale estar preparados.

Para ello podemos descansar en ciertos lugares gracias a la opción de sellar puertas. Así grabaremos partida, recuperaremos salud y descansaran nuestros sufridos marines. Un oasis en el infierno espacial.

Las misiones que se abren en el juego estan bien ideadas y aportan siempre a la historia. Nada de hacer de recaderos ni de cumplir objetivos absurdos. Además, son incursiones largas que nos obligarán a abortarlas a mitad para reponer fuerzas, dejando objetivos por cumplir y cosas por hacer. Tendremos que volver más tarde, días después, con las consecuencias que eso acarrea (un superviviente no durará mucho solo, por ejemplo)

Técnicamente solvente

A estas alturas de la generación no podemos decir que el acabado visual de Aliens Dark Descent sea excelente. Que gráficamente aun siga lastrando títulos el ser un juego «intergeneracional» es un poco frustrante. De todas formas no es ni mucho menos mediocre en ese aspecto, quizá las escenas de vídeo sean las más afectadas, porque cuando nos enfrascamos en los combates todo se olvida… porque la ambientación lo cubre con creces. Respiramos el miedo de nuestros soldados al entrar en una estancia infectada por los Aliens, o al explorar un nido y encontrar una Reina, o al ver un criadero con huevos abiertos y otros a punto de eclosionar.

La cámara aérea, que en todo momento controlamos, muestra lo justo y necesario para que decidamos los movimientos y acciones de nuestro escuadrón y veremos solo lo que ellos vean, al menos en interiores. De vez en cuando se destará una cacería y los xenomorfos saldrán en masa a por nosotros, ahí comienza la diversión… o el sufrimiento, y tendremos que emplearnos al máximo para poder sobrevivir al ataque. Con el tiempo y la experiencia aprenderemos técnicas y «trucos» que harán el juego más llevadero. Paciencia.

La ambientación, de 10. Contribuye a esto el aspecto sonoro. Con voces en inglés y subtítulos en castellano nuestros soldados hablarán entre ellos durante las misiones, gritarán, pedirán ayuda, darán la voz de alarma… y nuestro alter ego, la administradora Maeko Hayes, dará las directrices de cada misión. Por supuesto, los combates y los ataques están plagados de efectos sonoros tales como explosiones, distintos tipos de disparos, rugidos y mil cosas más que ayudan a que el juego sea muy sólido en este, uno de sus aspectos más importantes.

Como conclusión

Tenemos aquí una de las mejores incursiones de Alien en el mundo del videojuego. Excelente en todos sus aspectos pero destacando sobremanera en recrear ese peculiar universo de terror espacial mezclado con pura acción y grandes dosis de adrenalina. La historia, muy bien contada e integrada en el propio juego, ayuda a que no perdamos jamás el interés y sigamos hasta completarlo, aprendiendo sus complejas mecánicas casi sin darnos cuenta.

Rescatar personal para nuestra causa, fichar más soldados, combatir a facciones humanas o robóticas (que no todos los enemigos son Aliens!) y fabricar armas y mejoras… son todavía más alicientes que se añaden a un completo y profundo juego que se vuelve más divertido e intenso conforme más jugamos.

Estrategia, atmósfera, gestión y terror. Un cóctel que, servido en el Universo Alien, se vuelve absolutamente recomendable.

Título: Aliens: Dark Descent

Formatos: PS4/PS5/ Xbox Series/Xbox One/Steam

Desarrollador / Editor: Tindalos Interactive / Focus Home Interactive

Género: estrategia / RTS

Idioma: manual y textos en castellano

Lanzamiento: 20 de junio de 2023

PEGI: +18

Web oficial: https://www.focus-entmt.com/en/games/aliens-dark-descent