Crítica: «Ajin: Semihumano», terror y ficción 2.0

El manga de terror suele tener reflejos de las tradiciones ancestrales tan arraigadas en aquel país, rescatadas y trasladadas al mundo moderno donde los autores las acoplan y encajan, las adaptan, y crean grandísimas e inquietantes historias (algunos ejemplos hemos traído ya a Hello Friki, tanto a la web como al podcast). Sin embargo, existen otras obras que renuncian a rebuscar en el inconsciente ancestral de tradiciones y fantasmas, apostando por un terror actual, moderno y, si queréis, sofisticado… donde se combinan, entre otras muchas cosas, elementos de acción y romance.

Ajin (semihumano) es un ejemplo de esto último. Nos encontramos en el Japón actual, en un instituto, siguiendo la vida anodina de Kei, un estudiante más. Desde hace un tiempo se descubrió la existencia de lo que se ha llamado Semihumanos: gente en apariencia normal, pero que no pueden morir. En caso de perder la vida, de la manera que fuera, resucitan al instante regenerándose por completo. En todo el mundo se han encontrado un total de 46 semihumanos, siendo muy codiciados por los Gobiernos, que ofrecen cuantiosas recompensas para quien pueda encontrar uno… y a los que someten a una cruel y despiadada investigación. Un debate bulle en la sociedad: ¿son personas los semihumanos?

La acción estalla cuando Kei sufre un accidente mortal, arrollado por un camión que, literalmente, lo destroza… Para a continuación recomponerse y volver a levantarse, un resucitado Kei, desvelando su naturaleza semihumana. Aquí comenzará una persecución sin tregua, pues la población se lanza tras su búsqueda, para obtener la recompensa, y el gobierno japonés quiere encontrarlo para comenzar a investigar su naturaleza. En nadie podrá confiar nuestro protagonista y, pronto, descubrirá que no está solo en realidad y que la comunidad sobrehumana guarda más secretos de los que parecía en un principio. A medida que avancemos en nuestra lectura se irán incorporando nuevos personajes, todos de intenciones ambiguas y objetivos inciertos. Ese es uno de los grandes aciertos que destaco de Ajin, el no explicar apenas lo necesario para poder seguir la historia y el sentirse como lector tan perdido como el protagonista.

Los responsables de esta obra son Tsuina Miura al guión y Gamon Sakurai al dibujo. Ambos realizan un trabajo correcto, sin salirse de la norma, que por separado y apartándolo del producto final quedaría rápidamente olvidado. Sin embargo el argumento es realmente interesante, con su dosis de misterio proporcionada de manera paulatina y controlada. Los momentos de terror están bien insertados, de manera sorpresiva, en la forma de unos extraños y fantasmagóricos entes que parecen acompañar a estos semihumanos… más misterios que añadir a la lista.

Es un manga que no destaca a simple vista y que puede perderse fácilmente entre la gran oleada de lanzamientos similares, el aspecto aparente de manga impersonal esconde una interesante y original historia, bien contada y con las dosis suficientes de acción, emoción, misterio y terror para poder sobresalir del resto.

Recientemente se ha estrenado una película de animación que adapta este manga, lo que apoya mi valoración positiva de Ajin. Publicado originalmente en la revista japonesa Good Afternnon!, aquí lo publica Norma Editorial, en 6 volúmenes trimestrales, disponible desde Noviembre (2014) el primero.