Crítica: «Absolute Power», bienvenidos el nuevo DC

A mediados/finales del pasado año se desarrolló este evento en DC y nosotros tendríamos que haberlo disfrutado a partir de diciembre 2024 y enero de este año… pero ya sabemos lo que pasó con ECC Ediciones. Ya anunciado el lanzamiento del «universo» Absolute y de los primeros números comenzaron a cobrar fuerza los rumores de quiebra de la editorial… y estos cómics nunca llegaron a las librerías.

Es lógico que Panini Comics comience por aquí, porque hacerlo (y de la manera que lo ha hecho) es una jugada triplemente ganadora. Primero porque inicia su publicación del Universo DC con un reinicio (win). Segundo, porque se trata de un evento, este Absolute Power, que está muy por encima de lo que suelen ofrecer estas sagas corales, derrochando diversión y calidad (win win). Y tercero, porque Panini ha tenido la picardía/cortesía de lanzar sus primeros números a mitad de precio.

Este tomo, Absolute Power, que contiene la serie limitada de 4 números más algún especial a modo de prólogo, tiene un precio en portada de 15,50 €, pero se ofrece por solamente 8 € (win win win)

Del argumento se puede contar poco. Está lleno de sorpresas, participan infinidad de personajes y la emoción y la acción no paran de principio a fin, pero es difícil contar de qué trata sin hacer algún spoiler. Así que lo mínimo que se puede adelantar es… Amanda Waller, esa tiránica líder en la sombra de El Escuadrón Suicida, hace tiempo que está moviendo los hilos y escalando en sus responsabilidades, ganando poder e influencia. Tenía un plan en mente y ahora lo va a ejecutar y se trata de dominar de una manera muy agresiva y definitiva a toda la comunidad super-heroica.

Su plan parece no tener fisuras y los héroes DC van a encontrarse, literalmente, indefensos ante la acometida de Waller y sus aliados. Pero ya sabéis lo que sucede en estos eventos: los héroes terminarán por encontrar la manera de dar la vuelta a la situación. Aun así no les va a salir gratis y Absolute Power va a tener consecuencias.

La más evidente es que, a partir de ahora, el Universo DC se divide en dos: el Universo convencional y el Universo Absolute, con nuevas versiones de los personajes. Pero de eso ya hablaremos en otra ocasión. Lo que interesa saber de este tomo es que es autoconclusivo a medias. Cierra la historia que cuenta pero te deja caminos abiertos y te indica desde donde los puedes seguir. Y ya cada uno que decida si se queda aquí o se lanza a coleccionar esta nueva etapa.

La miniserie está muy bien escrita y dibujada, lo que se espera en un cómic de este género, abusando de la acción y de diálogos rápidos. Usando situaciones dinámicas y giros sorprendentes en una trama orquestada por uno de los principales guionistas de la editorial, Mark Waid, acompañado por Nicole Maines, que es ta actriz encargada de interpretar a Soñadora, Dreamer, que debutó en la serie Supergirl y de ahí saltó a los cómics teniendo su protagonismo en este mismo evento.

El dibujo es más coral, pero destaca un Dan Mora sublime, de dibujo fino y moderno, eléctrico, dinámico y con una fuerza tremenda. Capaz de componer páginas con infinidad de personajes y conseguir, como lograban solo algunos grandes nombres, que todo se vea nítido y se reconozca a cada personaje, a cada «actor», y lo que cada uno hace.

El guión y el dibujo puesto al servicio del espectáculo, creo que es lo que el consumidor de este tipo de cómic pide… pero no siempre eso es sinónimo de calidad. En este caso sí lo es y permite que Absolute Power se disfrute de principio a fin sin respirar. No pasará a ser un clásico como Crisis en Tierras Infinitas, por ejemplo, pero puesto en paralelo con lo que nos suelen ofrecer últimamente destaca notablemente.

Absolute Power marca el regreso triunfal del Universo DC a nuestras librerías.