Crítica: «50 Sombras de Luisi», erótico y festivo.
Resumen de la Crítica
General
Contra la depresión
Desternillante y sinvergüenza novela donde lo cotidiano y lo vulgar rodea la vida de la Luisi.
Chiquinas y chiquines. Hoy he leído 50 Sombras de Luisi y os voy a contar un poco.
La verdad es que no he podido resistirme a empezar esta entrada de la misma manera que el genial Ángel Sanchidrián utiliza en sus reseñas cinematográficas. Dos libros repletos de ellas tiene ya el tío. Y si no sabéis de qué estoy hablando id corriendo a facebook y meteos en su página, buscad las reseñas que hay allí escritas. En cuanto leáis una, ya no vais a poder parar.
Aquí tenéis la de 50 Sombras de Grey.
¿Seguís ahí? Si habéis comenzado a leer sus reseñas, dudo que continuéis aquí, pero de todas formas sigamos, porque vamos a comentar otro de sus divertidos libros. El anteriormente conocido como La Luisi es reeditado por Timun Mas/Minotauro/Planeta en una nueva edición la mar de elegante… tan discreta y fina como bruto es su contenido. Ahora se titula 50 Sombras de Luisi, en clara y desvergonzada referencia a la novela que tantos suspiros y excitación provocó en buena parte de la población femenina. Desde luego, no va a pasar lo mismo con la Luisi. Lo que esta novela provoca, sin duda, es un ataque continuo de risa.
Luisi es una mujer de mediana edad, casada con Manolo, al que conoce desde el instituto y con el que la vida de alcoba se ha vuelto rutinaria y aburrida. Una amiga, creo recordar que fue la Marce, le habla de 50 Sombras de Grey y de la manera que tienen los protagonistas de sazonar sus encuentros íntimos. A partir de aquí, cualquier parecido con la obra a parodiar es pura coincidencia… y menos mal.
Con la Luisi vamos a vivir buena parte de las experiencias cotidianas que todos vivimos y que, muchas veces sin pararnos a pensarlo, rozan lo ridículo y lo absurdo. Y siempre con un humor directo y explosivo, sin cortapisas ni sutilezas. Desde una sesión de depilación a la cera, una despedida de soltera, una sesión de gimnasio o una visita al ambulatorio. La verdad es que la Luisi tiene cierto talento especial para meterse en berenjenales, como cuando decide llevar a su sobrino a la cabalgata… y se trata del desfile del Día del Orgullo LGTB+. En vez de ver Winnies de Pus o Minnies Mouses, ven tipos en taparrabos o pechugonas meneando generosos traseros, ante la alegría y divertimento del pequeño, que recoge condones de colores y sabores como si fueran caramelos. «Aúpa tu coño, maricón!»
Ángel Sanchidrián escribe con su habitual estilo de frases cortas y directas. Escueto en descripciones y centrado en impactar con cada situación, siempre disparando con ocurrencias certeras y directas, que a veces te pillan fuera de juego por lo brutas o por lo ingeniosas… pero que te arrancan la sonrisa e incluso la carcajada a cada renglón. Un no parar, vamos. A paladares delicados se le puede atragantar tanta metáfora peluda y chiste de talle grueso, pero no es a ellos a quienes va dedicado este libro. Este va para gente que sabe reírse de sí misma y ver el carnaval que nos rodea y del que formamos parte, constantemente, sin darnos apenas cuenta. Se sublima y se exagera, pero que levante la mano quien no se sienta reflejado en cada uno de los peculiares capítulos que componen este libro.
Es para leer sin vergüenza, para reírnos con lo que le pasa a la Luisi y a la fauna que la rodea, su Manolo, sus amigas o su tía. Una lectura tan divertida y con unos momentos tan memorables que te invita a repasar sus capítulos, porque la manera de salpicar de chistes y ocurrencias cada frase que tiene el autor es algo totalmente admirable. Eso sí, se acaba rápido y nos quedamos con ganas de saber más… lo bueno es que el autor ya comentó que está trabajando en la continuación. Tenemos Luisi para rato, ya podía aprender la E.L. James. Todo lo que tiene de aburrido su obra, se cura con la lectura de esta 50 sombras de Luisi.