Crítica: «20th Century Boys 7», Un terror que se filtra sigilosamente.

En una serie tan larga como esta 20th Century Boys es normal que se produzcan algunos momentos de narración lenta en la que parece que no suceda nada. Así arranca este séptimo tomo de la obra del genial Naoki Urasawa. Pese a narrar un hecho concreto de gran trascendencia, la manera en la que lo hace ralentiza en exceso la lectura… pero no os confiéis. Al llegar al capítulo 7 nos espera un vuelco argumental absolutamente memorable que no solo va a acelerar las cosas, sino que supone un nuevo cambio en la maravillosa y apasionante historia.

Un poco de misterio, incluso con toques de terror en alguna escena, dan paso a un giro definitivo que lleva la aventura a lugares antes nunca visitados. Así, de un plumazo, Urasawa nos planta en medio de la América profunda, donde unos semi-olvidados personajes van a servirnos como guías para lo que está por venir… y para el nuevo orden mundial. Además, encontramos un capítulo explicativo con una confesión particularmente importante y reveladora. Y todo esto tras ese parón inicial. Esto me lleva incluso a plantearme si esa dilatación narrativa que nos lleva al borde del aburrimiento no estaba incluso planificada para que el shock inmediatamente posterior fuera más pronunciado.

A estas alturas de la historia no se puede profundizar demasiado para evitar spoilers y tenemos que jugar con vaguedades que sí digan lo suficiente a los que sepan de que trata esta obra. Así que concretaremos esta parte comentando que la desaparición de Amigo no parece ser definitiva sino más bien al contrario, pues el vacío de poder va a dar lugar a luchas intestinas en la cúpula de la organización… y ya sabemos como se las gastan. Y mientras Amigo se recompone nuestros personajes van a disfrutar de un periodo de tranquilidad, aunque no será más que un espejismo visto lo que sucede a continuación. La parte final del tomo abre muchos nuevos interrogantes, pues algunos importantes personajes que pensábamos no volver a ver parece que no están definitivamente descartados. Además, la Realidad Virtual que recrea la infancia de los protagonistas nos guarda alguna que otra revelación, algún que otro susto y alguna que otra sorpresa.

¿Nos repetimos alabando el trabajo del autor? En realidad no hace falta insistir más en su dominio perfecto del dibujo, de la narración visual y del manejo del tiempo, los personajes, etc. Vamos a hacerlo poniendo la atención en la fantástica manera que tiene para introducir nuevos personajes dentro de escenarios y situaciones también nuevas. Los episodios titulados «El Imperio de las Sapos contraataca» es el mayor exponente en ese sentido. (Aunque ya sea solo por la referencia cinematográfica…) Nos lleva a parajes desérticos de América del Norte y nos muestra un escenario desolado, presentándolo poco a poco y a través de la experiencia de un niño que ha quedado solo, indefenso. Los vendedores de soba, buscando fortuna de manera tan absurda como fortuita, dan con la clave de la salvación y de la solución para el fin del mundo que este cómic anuncia.

En un solo tomo conjuga acción, thriller, espionaje, desarrolla personajes y presenta otros, desvela enigmas y abre nuevas preguntas y conforma, en definitiva, el que es uno de los mejores mangas que puedan caer en tus manos. Lo repetimos por enésima vez, 20th century Boys es una de las mejores obras del maestro Urasawa y, hablando de semejante autor, se trata de una obra imprescindible. Y se acerca a su final con este séptimo tomo, editados en esta ocasión por Planeta Cómic en su edición kanzenban. Un lujo de edición para una obra perfecta.

• 20th Century Boys 7. Planeta Cómic
• kanzenban. rústica con sobrecubierta. 448 pp. b/n. 15,95 €