Gráficos
Sonido
Jugabilidad
Duración
Muy recomendable
Una locura muy pero que muy divertida
¿Quién no ha querido alguna vez encarnar a una ardilla vengativa en un videojuego? Me imagino que nadie en su sano juicio. No puedo entender en que momento y lugares se les ocurrió a los amigos de Dee Dee Creations la idea para este juego… o sí me lo puedo imaginar.
El título lo dice todo, y se queda corto. En este juego manejamos a una ardilla, uno de esos diminutos y encantadores animalillos, capaz de manejar y disparar todo tipo de armas de fuego, desde pistolas a lanzacohetes pasando por revólveres, rifles de francotirador, lanza granadas, metralletas… Y es todo tan loco y tan surrealista que, en realidad, es una genialidad. Acción, plataformas, desfase, risas y mucha munición es lo que tiene este Squirrel With a Gun.
El juego llegó a finales de agosto a Steam y a mediados de octubre lo hizo en Xbox SerieS/X y PS5 (donde lo hemos jugado) incluyendo un nuevo Modo Fotográfico y alguna sorpresilla más. Os contamos como se las gasta esta ardilla…
Bond, Squirrel Bond
No esperéis historia porque no la tiene. Empezamos llevando a nuestra ardilla desde una especie de laboratorio subterráneo del que debemos escapar y, en el proceso de huida, nos meten el tutorial. No va más allá de controlar el salto, el apuntado y lo más importante: aprovechar el retroceso de las armas para escapar o para saltar a más altura. Claro, cuanto mayor potencia tenga el arma y mayor sea su retroceso, más nos elevaremos o más lejos escaparemos.
Tras esta iniciación salimos a la superficie y encontramos ante nosotros un mapa de tamaño discreto y dividido en zonas que se irán abriendo conforme juguemos. Lo primero son las calles de un pequeño pueblo, con sus vecinos y sus casas. Los paseantes se sorprenderán al vernos y muchos querrán hacernos fotos, nosotros podemos interactuar con ellos jugando o, sin cortarnos un pelo, robándoles. Las interacciones con el entorno y el resto de personajes es de lo más divertido del juego y está lleno de sorpresas. Os revelamos una: de nosotros dependerá, por ejemplo, encontrar a un novio extraviado el día de su boda y conseguir reunirlo con la desconsolada novia plantada en el altar.
¡Por mis bellotas!
Por todos lados hay bellotas. Es la moneda del juego que podemos intercambiar al encontrar maletines o cofres donde encontraremos cosméticos, ropa, pelaje, accesorios, armas y vehículos. También hay bellotas doradas, más difíciles de conseguir y que sirven para lo mismo además de desbloquear fases. Los requisitos para conseguir estas últimas son sencillos: cumplir ciertas misiones como la que hemos comentado, la búsqueda del novio extraviado.
Pero deambular por este mundo de humanos como ardilla no es sencillo. Los agentes nos persiguen tras nuestra huida inicial. Unos agentes vestidos de negro y con gafas de sol, como si se hubieran escapado de Matrix o Men in Black. Ellos nos atacan pero, entre nosotros, no son muy eficientes. Acabaremos con ellos con la amplia selección de armas disponibles, o incluso subiéndonos encima y retorciéndoles el cuello. Cuando los debilitamos lo suficiente se abre la opción de hacer una especie de fatality, distintos para cada tipo de arma, y son muy hilarantes e ingeniosos.
Una ardilla multimedia
El otro punto fuerte del juego es el plataformeo. Saltando por los árboles, aprovechando elementos del entorno o usando la inercia del retroceso al disparar un arma. Podemos llegar a los sitios más inesperados (ojo que hay alguna zona secreta)
Es todo tan divertido en este juego… Las referencias a películas, a programas de TV, a otros juegos… las mecánicas de salto y combate… la posibilidad de subirse a un coche o a una lancha o un dron y conducir a toda mecha por la carretera, hacer esquí acuático en la piscina o tirarse por un tobogán de agua… No paras de sorprenderte y de sonreír durante todo el tiempo que estás jugando.
Aunque en términos generales se trata de un título AA que no presenta demasiados problemas graves… alguno tiene.
No todo es perfecto
Las zonas están realmente despobladas y se echan en falta más elementos, personajes, etc. El clipping es horrible haciendo que sea habitual encontrar enemigos mezclados con, por ejemplo, una pared o un árbol. O en la zona acuática, cuando el motor no sabe muy bien qué hacer con los que caen al agua… si flotar, andar tipo Jesucristo o elevarlos. Muchos buggs de este tipo que a veces son molestos pero que, en general, se toleran casi como un elemento loco más en el juego.
La cámara es otro inconveniente. Los saltos son exigentes, nuestro personaje pequeñín y difícil de distinguir y la cámara no se sitúa en el lugar más correcto que digamos. Todo esto unido hace que algunos saltos y lugares concretos sean una pesadilla y a veces los solventes por puro azar.
Contra Papá y Mamá
En lo que no ponemos una pega es en el sistema de disparos, en las armas y en sus efectos. Los enemigos finales son muy pocos, pero están muy bien ideados. Papá y Mamá que se llaman, ya lo veréis. A lomos de tanque o helicóptero. ¿Qué puede hacer una ardilla contra uno de estos vehículos militares? Pues el combate se divide en varias fases en las que debemos «abrir camino» hasta la victoria final. Nos han parecido enfrentamientos muy ingeniosos y, otra vez, muy divertidos.
Tampoco faltan los cosméticos o complementos que influyen en las mecánicas del juego. Por ejemplo, cuando tenemos que atravesar un campo minado… nada como ponerse el traje anti-minas… o cuando tenemos que bucear nada mejor que el traje y la escafandra. La verdad es que han pensado en todo.
Mil tareas que realizar
Aquí no tenemos árbol de habilidades… pero podemos trepar por árboles y demás para encontrar secretos. Los hay a montones, muchísimos. Para orientarnos tampoco hay mapa, pero unos postes nos harán la función de atalayas en el Assassin’s Creed pues al subir a ellas nos indicarán donde está cada coleccionable y cada bellota dorada. Una ayuda imprescindible.
Las misiones y las tareas a realizar para conseguir todo esto son también un prodigio de imaginación y… de cachondeo. Tan pronto tenemos que jugar como en aquel programa de TV, «El suelo es lava», como tenemos que contonearnos en una barra de stripper para que nos den bellotas como si fueran dólares. Parece que los golpes de ingenio no se acaban en el juego.
No nos olvidemos del recién implementado Modo Foto. Podemos capturar cualquier instantánea y aplicarles los filtros coleccionables que encontraremos por ahí. Una manera sensacional de inmortalizar momentos tan locos.
Conclusiones
Desde la pantalla de título, al escuchar la canción estilo «James Bond», ya empiezas a reírte y es una declaración de intenciones de lo que viene luego. Pero es que hasta con los créditos finales hay bromas!
Un plataformas que necesita alguna que otra revisión en su apartado técnico pero que ofrece mucho y muy buen sentido del humor. Es tan loco como parece… y más. No podíamos imaginar que ponerte a controlar una ardilla iba a ser tan divertido, pero también tan peligroso.
Squirrel with a Gun es absolutamente recomendable. Tiene un pellizco de shooter, uno de plataformas, otro de exploración… y toneladas de risas.
