Crírica: «Grendel vol.1. Hunter Rose», Diablo por sus actos.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Muy recomendable
Excepcional cómic que inicia la mejor obra de Matt Wagner
Grendel es un personaje controvertido, de dilatada producción que, a lo largo de los años, cimentó a su creador, Matt Wagner, como autor de referencia. Un cómic que se ha publicado durante más de 20 años, en diversas series, combinando el trabajo de distintos artistas (una auténtica legión) con los guiones, siempre, del propio Matt Wagner. Esa ingente cantidad de cómics se encontraba en parte inédita en nuestro país, lo que se subsana ahora gracias a Planeta Cómic, que va a lanzar en cuatro gruesos volúmenes todas las historias de Grendel.
El primer tomo es Grendel: Hunter Rose. En él se nos cuenta de manera exhaustiva la vida del millonario de mismo nombre, alter ego de Grendel. Un personaje lleno de contradicciones generadas por su particular código vital, melancólico y déspota, caballeroso y cruel… todo a la vez. Para estructurar el voluminoso tomo, puedo diferenciar tres partes en el mismo. En la primera, contado en tercera persona y sin un solo cuadro de diálogo, se nos cuenta la vida de Hunter Rose/Grendel, de principio a fin, ahondando en detalles y en momentos concretos. Es la historia titulada Diablo por sus actos y que conforma en sí misma una obra maestra en narración literaria y gráfica. Matt Wagner aquí, como autor completo (ayudado en las tintas por Rich Rankin), se consagra como artista destacado tanto por su capacidad creativa como por su peculiar manera de contar la historia. Nos encontramos con Grendel, el genio criminal que es cerebro y músculo, somete a sus competidores y se erige como rey absoluto del crimen. Policía despistada y medios de comunicación incapaces, nadie logra descifrar el enigma que se esconde tras Grendel. El amor se manifiesta como su talón de Aquiles y como su debilidad última, encarnada en la joven Stacy y en su némesis, el hombre-lobo llamado Argent.
Con esa primera parte ya está todo contado. La segunda parte del tomo se compone de una miríada de historias cortas, cada una ilustrada por un dibujante distinto, en las que se nos narra con más detalle algunos momentos concretos en la vida de Grendel, Stacy, Argent… Tienen en común la elegancia narrativa que Wagner les impregna, da igual el número de páginas, si es una sucesión de splash pages o si está contado en hayku. Cada historia aporta algo, un detalle, un símbolo, cualquier cosa, que ayuda a formar la mitología en torno a Grendel. Son tantos los autores invitados que es imposible valorarlos a todos por separado. Hay nombres como Stan Sakai, Michael Allred, Andy Khun, Darick Robertson… sobrepasando de largo los 40! Cada uno aporta un estilo y una visión, pero todos suman a la imagen que se compone del personaje, como un puzzle que se forma ante nuestros ojos, historia a historia, para que veamos la imagen global de este complejo experimento.
La tercera parte, la última, es una historia larga llamada Contemplad al Diablo. En ella acompañamos a los personajes principales, pero se suma al reparto el sagaz periodista Ottoman y su amante, la Detective de Policía Sparks. Ambos siguen la pista de la personalidad que se oculta tras Grendel, llevándoles a la mismísima obsesión y con consecuencias inesperadas. Los caminos de todos acaban por cruzarse en esta historia de narrativa eléctrica y vertiginosa, con cambios absolutos en todos los niveles… narrativos y gráficos. Otro experimento que consolida a Grendel como una obra única.
Blanco, Negro y Rojo es el nombre de uno de los grupos de historias cortas que conforman esa segunda parte del tomo de la que hablaba… pero también son los únicos colores que encontraréis en el interior del cómic. El blanco y negro para los personajes, con sobria (o inexistente) escala de grises, y el rojo, siempre intenso, para enfatizar las acciones y los objetos, las onomatopeyas o los fondos.
Cuidado con Grendel. Nos narra la ascensión y caída del mayor genio del crimen que existe, pero tras ese argumento aparentemente simple, se esconde una narración de difícil comprensión, llena de personajes con gran profundidad y de intereses y motivaciones oblicuas. Está escrito sin contemplaciones, narrando con elegancia cada acto y sabiendo afrontar con personalidad cada momento, se nota que Wagner disfruta usando trozos de diarios, diálogos convencionales, recortes de prensa, poemas… Todo en Grendel es único y este inicio es una muestra exacta de lo que representa la obra en conjunto. Eso lo iremos viendo en los tomos siguientes.
No os lo perdáis. Para releer y disfrutarlo, cuantas veces lo retomes, como el primer día.