Crítica: «Un golpe de altura» La revancha de los Don Nadie
Resumen de la Crítica
Valoración
Imagino que Bernard "Bernie" Madoff era uno de los tíos más majos que te puedas imaginar. Un espectacular inversor al que los más prestigiosos bancos, fondos de inversión e incluso celebridades confiaban su dinero. Alguien tan opulento como campechano. ¿Engañarte alguien que posee yates, aviones, casas…? ¿Alguien implicado en causas benéficas y culturales? Ya sabemos que como los ricos son ricos no necesitan robar. ¿A quien mejor que él confiaríamos nuestros ahorros? Claro que eso era antes del descubrimiento de una de las mayores estafas piramidales de la historia, en la que después de ser denunciado por sus propios hijos, de que los fondos gestionados se volatilizasen, el gran prohombre convertido ahora en simple estafador manifestase con arrogancia que sus inversores eran "estúpidos y avaros" antes de ingresar en prisión, la argumentación habitual de los timadores del timo de "la estampita", del "toco mocho" u otras estafas de poca monta que justifican sus fechorias culpabilizando a las víctimas.
A la espera de que Robert de Niro protagonice un anunciado biopic sobre Madoff producido por HBO el Arthur Shaw de "Un golpe de altura" , estupendamente interpretado por Alan Alda, es un perfecto equivalente al mencionado mangante o magnate como queramos llamarlo, un nuevo tipo de villano acorde con los tiempos que vivimos.
Josh Kovacs (Ben Stiller), un eficiente encargado de uno de los edificios mas lujosos de Nueva York encarga la gestión de los fondos de pensiones de sus subalternos a uno de sus destacados inquilinos Arthur Shaw(Alda). A pesar de ser uno de los inversores mas prestigiosos de Wall Street ,Shaw es alguien cercano que empatiza fácilmente con todo el mundo ya sean "simples" porteros o ascensoristas. Después de destaparse un escándalo financiero que implica a Shaw y de descubrirse que los fondos gestionados por el han desaparecido Josh irrumpe en el apartamento del inversor y le reclama airada e inútilmente los fondos confiados. Sorprendentemente Shaw le trata de forma arrogante y despectiva. Esto produce que Josh reaccione con virulencia. El resultado es que es despedido de su trabajo en la torre junto con otros empleados que le acompañaban. Desde ese momento, como si de una partida de ajedrez contra Shaw se tratase, Josh y un curioso equipo intentarán recuperar los fondos estafados asaltando el protegido apartamento de Shaw , en busca de unas presuntas reservas de efectivo que se supone tiene ocultas.
Como puede verse estamos ante una película de género de robos con un pintoresco grupo de ladrones novatos que propiciarán un buen número de situaciones cómicas y con múltiples giros argumentales. En este sentido la película es muy eficaz, los personajes están bien construidos, la trama es fluida y se sigue con interés hasta el último plano. Con todo hay que decir que la propuesta es mas interesante sobre el papel que su resultado en pantalla. Esto es mas evidente en los momentos de comedia para los que el director, Brett Ratner se muestra menos dotado que en los momentos de acción. Los hilarantes momentos en los que Slide (Eddie Murphy), un ladrón incorporado al grupo para que les enseñe sus habilidades, pone a prueba a los delincuentes novatos podrían haber dado mas de si en otras manos.
Los actores, a excepción de un extraño y acartonado James Broderick, bordan sus personajes y la factura es impecable.
En resumen el resultado es bastante satisfactorio si lo que quieres es pasar un buen rato en el cine y no sentir, como los protagonistas de la historia, que te han metido la mano en el bolsillo.