Resumen de la Crítica
Valoración
A pesar de que disfruté, y no poco, con esa gamberrada sin pretensiones llamada 'Sombras Tenebrosas', está bastante claro que Tim Burton lleva ya unos cuantos años (desde 2005 concretamente, con la estupenda 'La Novia Cadáver') sin ofrecer nada especial de verdad. Y cuando vi su nueva cinta no me atreví a gritar "¡Burton ha vuelto!" lleno de alegría. A pesar de que no hay nada negativo de gravedad, en absoluto, en el título que nos ocupa, y es claramente el mejor de sus últimos trabajos, tampoco sentí que fuese algo realmente memorable. Me encontré con una peli que está… Bien. MUY bien a ratos. Pero noté algunos bajones de intensidad, un final polémico, y dos personajes en concreto totalmente desaprovechados. Sin embargo, los días pasan, la cinta reposa en mi mente, y el recuerdo que tengo de ella es sumamente agradable. Me está gustando más y más. Y siento que con sucesivos revisionados, la peli logrará enamorarme del todo, como ya me paso con la otra cinta animada del director, ya mencionada. Parece claro que estamos ante una de esas películas que mejoran con el tiempo.
(aviso de SPOILERS a partir de aquí)
Confieso que el corto en el que se basa esta peli no me entusiasma. Está bien, pero no me parece ninguna joya. Quizá el problema que vi a esta cinta animada es que ya parte de una base que no me llega demasiado, y eso que el paso a largometraje hace que la cosa mejore muchísimo.
Para empezar, la conversión a stop-motion le sienta de maravilla, pues la estética Burton es más destacable con este estilo de animación, que va perfecta para este relato. Por otro lado, esa hora extra de duración hace que de más tiempo a desarrollar la relación entre Víctor y Sparky, y esa es la gran baza del film en mi opinión. Burton consigue que comprendamos a la perfección las motivaciones de Víctor, a pesar de que, como se va viendo mientras pasan los minutos, lo que realmente lo mueve es el egoísmo, un egoísmo que todos podríamos sentir ante la muerte de un ser querido. El jovencito Frankenstein (no podía resistirme) no soporta la idea de perder a su perro, y está dispuesto a lo que sea con tal de recuperarlo. Aunque sea a costa de la felicidad de Sparky. Si algo hay que reconocerle a la peli es que consigue con suma facilidad que adoremos al perrito (su muerte, aún sabiendo que va a ocurrir, es un mazazo), por lo tanto se sufre mucho (más de lo esperado) viéndole darse cuenta de su antinatural situación, ser consciente de que asusta a los demás, sentirse fuera de lugar. Se le cae a uno el alma a los pies cuando regresa a su tumba, sabiendo que ese es su sitio. Por eso el final me resulta tan… desconcertante: Lo que la historia y los personajes pedían es que Víctor se diese cuenta de su error y dejase descansar en paz a Sparky. La película, al igual que 'La Novia Cadáver', necesitaba un final agridulce. Sin embargo, con una segunda resurrección, el film finaliza con un Happy End idéntico al corto que, precisamente porque el desarrollo ha sido más profundo, en esta ocasión queda un tanto forzado. Aunque, pensándolo bien… Este final puede interpretarse de otra manera.
Ese final agridulce sería más propio de Pixar, un final que viene como consecuencia de un aprendizaje moral por parte del protagonista. Pero, siendo Burton el director, quizá tenga sentido un final en el que los padres de Víctor le animen a revivirlo de nuevo, uno en el que la muerte no es un trauma pues tiene fácil solución, uno en el que el perro muerto resucitado es aceptado por el pueblo y todos tan contentos. Ya sabemos como le gusta a Tim hacer de la muerte algo grotescamente divertido, así que no es una teoría descabellada. Además, un dato importante: Sparky ya esta muerto. El coche lo mató. Así que esa segunda resurrección no es tal, sino más bien una recarga de baterías. Así pues, ¿Final apropiado o inapropiado? Por ahora no me decido. ¡Qué necesario va a ser ver la peli varias veces!
Eso sí, por muchas veces que la vea en un futuro, y por mucho que pueda llegar a gustarme, no creo que llegue a parecerme bien nunca es el ninguneo que se hace a Elsa Van Helsing y a la "Chica Rara". Nada más verlas, tanto por su diseño como por su personalidad, prometen ser unos personajes memorables, pero por desgracia se quedan en meros guiños a otras cintas. Es posible que esa fuese la intención y le guste a muchos, pero yo esperaba más en ese aspecto.
Hora de adentrarse en otro apartado importantísimo del film: El festín de guiños y referencias. Y es que no estamos solo ante un homenaje a 'Frankenstein', sino que toda la peli rinde tributo al terror clásico, a una forma de hacer cine ya desaparecida. Y a partir del instante en que los compañeros de clase de Víctor imitan su experimento, creando todo tipo de aberraciones, nos encontramos con decenas de referencias, algunas evidentes, otras no tanto, a clásicos del género. Una gozada. Además, en un clímax plagado de monstruitos, Burton se desata y ofrece su lado más gamberro, ese que mezcla lo divertido con lo inquietante y lo desagradable. Por supuesto, no apto para niños o aborrecedores de esta faceta del director.
Y poco más hay que añadir. sigo con la ligera sensación de que le falta "algo" a la peli, pero sin embargo, la puntuación que le he dado es bastante alta como veréis, y, honestamente, poco hay que me haya disgustado. Sus virtudes están muy claras, y eso que no he mencionado al genial profesor de ciencias, el brutal momento en el que Víctor devuelve la vida a Sparky, la, como no, brillante ambientación, o la eficiente banda sonora de Danny Elfman.
Así pues, si los defectos que encontré me parecen cada vez más irrelevantes, y los aciertos más poderosos, está claro que lo nuevo de Tim Burton es una futura joyita.
