Crítica: ‘Batman Vuelve’, de Tim Burton
Resumen de la Crítica
Valoración
Tras el enorme éxito de la primera entrega, los productores decidieron darle mayor libertad a su director, el ya convertido en estrella Tim Burton, para esta segunda aventura. Esto, que en principio podría ser una buena noticia, no lo fue, pues ante nosotros tenemos una cinta demasiado excéntrica y "burtoniana", llegando al ridículo en ocasiones. Eso sí, algunos momentos de absoluta brillantez consiguen salvar a una película en la que, una vez más, Batman esta lejos de ser el protagonista.
Se podría decir que todos los males de esta cinta se concentran en la figura del Pingüino. Él es el personaje central de la cinta, pero su historia y su plan me resultan muy poco interesantes. Al principio, con escenas tan estupendas como el prólogo, la cosa promete, y parece que nos van a regalar un villano memorable, pero poco a poco se convierte en una caricatura digna de la serie de los 60 (el espíritu que impregnaría las dos próximas entregas de la saga empezaba a asomar), y la trama se vuelve demasiada extravagante, perdiendo todo en interés. El enfrentamiento entre Batman y el deforme villano es delirante, plagado de escenas absurdas, como el discurso del Pingüino en el que Batman manipula el audio o toda la VERGONZOSA secuencia de la tropa de pingüinos con cohetes en la espalda (!). Sí, es cierto que su muerte llega a ser emotiva, pero un par de buenos momentos no justifican que la mayor parte de la trama este ocupada por un villano tan poco interesante.
Para colmo, Batman queda totalmente desdibujado, siendo aquí un personaje secundario con nulo interés, pues ha perdido toda ese halo de misterio de la primera película. Apenas hace nada, apenas se le conceden minutos para que se desarrolle. Sin duda, Burton está mucho más interesado en los torturados villanos. Se ve, se nota que el héroe no le interesa en absoluto. Mal, muy mal, Tim.
Al menos la otra gran protagonista de la cinta si consigue dar buenos momentos… Me refiero, como no, a una espléndida Michelle Pfeiffer como Catwoman. De lejos, el personaje más interesante del film. Si la película hubiese estado centrada en ella únicamente (además de en Batman, obviamente), no me cabe duda de que habríamos disfrutado de una cinta infinitamente mejor. La escena en la que, harta de su vida y con ansias de venganza destroza su piso y confecciona su disfraz, o el momento en el que Bruce y Selina se dan cuenta de sus identidades secretas mientras bailan son esos momentos de brillantez a los que me refería en la mini-crítica.
Pero no todo acerca de este personaje es bueno. Su alianza con el Pingüino es absurda y totalmente forzada, pues realmente… ¿Que tiene Catwoman en contra de Batman? ¿Por qué ese empeño en destruirle? No sé vosotros, pero durante el visionado de la cinta siempre tengo la sensación de que hubiera sido más lógico que se hubiese aliado con el Murciélago. Creo que esto se debe a que, en el fondo, esta no es la auténtica Selina si no un sucedáneo. Muy aceptable, pero un sucedáneo al fin y al cabo. Se respeta la relación entre ella y Batman en algunos aspectos, pero en otros… No se hace un alarde de fidelidad a las viñetas precisamente.
Además, ella tampoco se libra de las excentricidades que bañan todo el film… Como olvidar el instante en que se mete un pájaro vivo en la boca (??) y el posterior momento en el que se lava como un gato (?!?).
Del paródico papel de Christopher Walken casi mejor ni hablo. Un tercer villano que poco o nada aporta a la película. Soso y plano como él solo.
Tampoco hay mucho que decir del resto de apartados. Visualmente es una pasada (¿Qué peli de Burton no lo es?) y Danny Elfman se supera a sí mismo. Vale. Pero eso no evita que estemos ante una cinta que se mueve torpe y aburridamente entre lo genial y lo absurdo. No es una mala película (ni mucho menos), pero el rango de "pelicula de culto" me parece, ciertamente, excesivo.