Crítica: “Suits”. Abogados en Nueva York
Resumen de la Crítica
Valoración
Con la llegada de los meses de verano la mayor parte de las series americanas se toman un relax para volver a partir de septiembre con nuevas temporadas, pero estos meses también son aprovechadas por otras, generalmente más ligeras, para tomar su público en tiempo de menor competencia.
“Suits” es de estas últimas si bien, esta última temporada (su segunda) ha repartido sus capítulos en dos tandas, la primera en el verano pasado y la segunda durante los primeros meses de este 2013.
Para los que nunca se hayan acercado a “Suits” indicar que es una serie de abogados bastante al uso, con sus casos semanales, sus intrigas entre letrados y sus luchas de poder. Salvando las distancias, algunas de sus tramas pueden recordar a cualquier otra serie de este tipo como “Ally McBeal”, “The Good Wife” o “Boston legal”.
La serie narra la historia de Mike Ross (interpretado por Patrick J. Adams) que entra a trabajar en un bufete de abogados sin haber realizado esos estudios. Su mentor es Harvey Specter (a quién da vida Gabriel Macht) un abogado senior de Pearson Hardmon. Esta trama tiene mucho mayor peso en la primera de las temporadas.
La serie se emite en la cadena estadunidense USA Network, la cadena de series procedimentales por antonomasia y, si bien usa la fórmula de dos personajes principales, en ocasiones contrapuestos, y con fuertes personalidades (sobre todo Harvey) tiene un aire fresco y unos pocos personajes secundarios bien caracterizados.
En el limitado número de personajes de” Suits” se presenta uno de sus mayores defectos. Hay series, como “Fringe”, que puede sacar oro de unos pocos personajes principales, pero en el caso de “Suits” la escasa interacción entre la mayoría de los personajes, y su forzada relación cuando ésta se produce, hace que le cueste avanzar la historia de modo natural, que las historias sean más pesadas.
En esta segunda temporada, la primera parte está centrada en la lucha por el control de Pearson Hardmon, estando más serializada que los capítulos de la primera temporada y siendo bastante eficaz todo lo que sucede en ella.
La segunda parte, la que vino en los meses de invierno, se centra en una extraña guerra en las que las motivaciones de Daniel Hardman, el “malo” de la serie, dejan de ser lo suficientemente creíbles y donde lo predecible de las situaciones, hace que sea bastante más floja.
En cualquier caso, la serie no deja de ser un buen entretenimiento sin demasiadas pretensiones, con buenos puntos de humor y decenas de referencias culturas al mundo del cine y la televisión. Además, su ambientación en Nueva York, siempre es un plus para su visionado.
La serie goza de buena salud, con audiencias estables, lo que permite estar renovada para una tercera temporadade 16 capítulos, que se estrenará el 16 de Julio, siendo probable su división en dos partes.