Crítica: “Sherlock Holmes: Juego de sombras”. Una peli de detalles
Resumen de la Crítica
Valoración
La secuela de nuestro detective favorito convence manteniendo la línea creada en la primera.
Es de agradecer que hayan mantenido la esencia tan característica de la saga: Sherlock. El principio es absolutamente genial y mantiene el ritmo toda la película. En mi opinión una de las mejores escenas es la que tiene lugar en el tren, un equilibrio entre acción y diversión perfecto.
La novedad de esta entrega es la participación de Noomi Rapece (Lizbeth, Millenium). Ha sido satisfactorio verla encarnar otro papel y, personalmente, me ha gustado. Lamentablemente, el peso de su personaje en la historia es bastante insignificante, y eso no me ha gustado. Obviamente los protagonistas ya sabemos quienes son, pero en ausencia de Rachel McAdams (Irene Adler), que aparece solo al principio de la película, el personaje de Noomi podría haber estado mejor enfocado. Aun así la mejor escena de ella es la que protagonizan con el cosaco en la despedida de soltero de Watson.
Como personajes secundarios, hay que destacar tres. El primero es el pistolero de Moriarty, que si bien pasa desapercibido al principio de la película y no tiene ningún protagonismo, cuando más adelante se descubren sus habilidades toma un poco más de fuerza, especialmente durante el duelo que mantiene con Watson. Otro es Mycroff, el hermano de Sherlock, que posee una mente tan cualificada y unas rarezas tan peculiares como las del detective. Y el último es el viejo mayordomo de Mycroff, que aunque no tiene ningún interés en absoluto para la historia, es muy gracioso, con su sordera de muro y su tembleque constante.
Hay que señalar un momento peculiar, que a mí me provocó una carcajada. No daré muchos detalles para no desvelar la historia, sólo diré que se trata de un homenaje al film Dos mulas y una mujer, película del oeste bastante conocida.
Las explosiones, tiros y demás artefactos de efectos especiales están a la altura de la primera. Son importantes los “relentizamientos” del tiempo en momentos de gran tensión o peleas, que, además de contribuir a la estética de la película, te permiten enterarte de todo lo que pasa.