Crítica: «Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte II». Un final épico
Resumen de la Crítica
Valoración
Épica es la palabra que mejor caracteriza la última película de Harry Potter. La última de una saga de ocho producciones. Catorce años y quince días han pasado desde que salió a la venta Harry Potter y la Piedra Filosofal por Bloomsbury en Londres hasta el día del estreno mundial de esta película.
Esto supone en números, para muchos, más de la mitad de sus vidas. Para otros, sentimentalmente, les supone la vida entera. Muchos de nosotros ya no recordamos lo que es una vida en la cual no estemos esperando el próximo libro o la próxima película protagonizada por el joven mago. Tras tantos años de reseñar libros y realizar críticas de películas de Harry Potter, me resulta difícil escribir estas líneas.
Rowling, sin duda, nos llenó la vida de una serie de sensaciones que nos marcaron muy profundamente. Hizo historia, a muchos niveles, y pese a que lleva un tiempo sin escribir un libro como tal, le estaremos siempre agradecidos por el mundo que nos regaló, por una era que ya acabó, pero que nunca se irá del todo de nuestros corazones.
Dejando de lado todo esto, pues me sentía en la obligación de escribirlo, será mejor analizar por fin la última producción de Harry Potter: “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte II”. Muchos recordarán mi crítica de la primera parte, a la cual puse cuatro estrellas pero critiqué muy duramente muchos sus aspectos.
Bien, pues a la segunda parte le pondré cinco estrellas. Es sensacional, arrebatadora, casi perfecta. Como no podía ser de otra manera para finalizar una saga tan especial. No en vano es considerada, y yo me incluyo entre ellos, como la mejor de todas, superando incluso el gran guión de la cuarta o la escenografía y la dirección de la tercera, incluso la fidelidad de la primera.
Pero, obviamente, no todo es perfecto. Hay varios aspectos que obviaron y eran esenciales, varios detalles que no terminaron de convencer… Así que lo mejor será que analicemos la cinta apartado por apartado. No temáis por los spoilers, puesto que he puesto avisos de ellos. Sólo tenéis que subrayarlos para leerlos:
Fotografía, paisajes, decorados y efectos visuales
La cinta pierde, como es natural por su guión, mucho en paisajes para ganarlo ampliamente en efectos visuales y una fotografía espectacular. Las destrucciones de Gringotts y, sobretodo, de Hogwarts y todo lo relacionado con la batalla final son retratadas con una calidad visual que impresiona a todos espectadores.
Sin embargo, es más de lo mismo en muchos aspectos, lo cual ha sido muy criticado por parte de muchas revistas internacionales. Si bien es cierto que David Yates no ha sabido ofrecer ningún aspecto realmente innovador en esta entrega, esto se explica con que es la última, y se debe centrar en lo espectacular de la batalla y la resolución de las diversas tramas de la franquicia.
Esta cinta es muy oscura, muy tétrica, y los decorados no podrían haber sido de otro modo. Casi todos los minutos transcurren en la oscuridad de la noche, y lo máximo que vemos del Sol es, prácticamente, su anochecer y su amanecer, así que predominan los tonos oscuros para resaltar lo oscuro del argumento.
Guión y escenas
En confrontación con la primera parte, ésta es un clímax de más de dos horas que no cansa en ningún momento. La primera fue considerada incluso por sus dirigentes como una “road movie” en la cual se profundizaba en los personajes y en qué los motivaba. Ésta posee un guión totalmente diferente, volcado en su totalidad a finalizar las tramas.
Los únicos personajes en los que profundizan son, un poco, el de Dumbledore y, muchísimo, el de Snape. De hecho, estos pequeños fragmentos de secretos desvelados son consumidos por la audiencia con ansiedad, quizá motivada también por el hecho de que el resto del tiempo sea acción sin parón ni parangón.
También se puede apreciar la intención clara de juntar a todos los personajes sentimentalmente, SPOILER inventándose incluso la de Neville con Luna, pues él parece estar loco por ella FIN SPOILER. El beso tan esperado de Ron y Hermione, en cambio, decepcionó un poco por el hecho de que el pelo de Ron lo tapó casi por entero.
Otro pequeño detalle que no me gustó fue que SPOILER la muerte de Voldemort se produjera al perder la varita, y se hiciera cenizas sin más, cuando en realidad muere cuando le rebota su propio avada kedavra. FIN SPOILER Aunque no es nada que desentone ni desespere a ningún fan, diría yo.
Sin embargo, hubo dos asuntos que, según creo, no trataron de la manera correcta ni profundizaron en ellos lo suficiente:
– El pasado de Dumbledore y la explicación de lo que ocurrió con Ariana Dumbledore, la hermana pequeña del director. Aberforth menciona que éste nunca le contó a Harry lo que ocurrió y, sin embargo, no cuenta su versión, lo cual desconcierta a los fans por esperarlo y a los que no lo son porque no saben a qué se refiere. Y se quedan sin saberlo, porque la aparición de Dumbledore del final tampoco lo explica. Debido a todo esto, se trata a Aberforth como si fuera casi tan poderoso como su hermano, cuando era un mago mediocre sólo interesado en sus cabras (a saber de qué modo).
– SPOILER Por qué Harry está unido a la vida y puede elegir volver tras ser asesinado por el señor tenebroso. En la película lo obvian, y los más espabilados se preguntan si entonces cualquiera puede elegir volver a la vida, cuando, si vuelve, es porque tiene un vínculo de sangre con Lord Voldemort debido a la que utilizó en el cuarto libro para recuperar su cuerpo FIN SPOILER.
Por el contrario, la explicación de la presencia de SPOILER bebé deformado de éste en el mundo de Harry, tras su muerte, fue más que esclarecedora. De hecho, muchos, entre los que me incluyo, pensábamos que era lo que quedaba del alma de Voldemort cuando era la parte de alma que había dentro de Harry. FIN SPOILER Fue mejor explicado que en el libro, donde este tema no se explicó bien, quizá por parecer obvio a su autora.
Actuación
Excelente en la mayoría de sus aspectos. El trío consigue ser fiel a sus personajes, como casi siempre han hecho con bastante buen resultado. Y el resto del reparto es tan bueno que no podría haberlo hecho mal.
Dos personajes se merecen una especial atención: la buena interpretación de Tom Felton como Draco Malfoy, que sin duda tendrá mucho futuro en este campo, y, sobretodo, Alan Rickman como Snape.
Los aficionados ya sabíamos el peso que tendría su personaje en esta segunda mitad final… y no sólo está a la altura sino que incluso mejora las expectativas. Ese Snape del pasado, SPOILER llorando con el cuerpo de Lily, nervioso por su futuro, suplicando por su vida… FIN SPOILER Rickman, sin duda, es uno de los mejores actores de la actualidad.
Matthew David Lewis también hace un Neville memorable, y Helena Brohan Carter (Bellatrix) hace una interpretación genial, sobre todo cuando Hermione toma su cuerpo para entrar en Gringotts. Por el contrario, Bonnie Wright (Ginny) sigue siendo tan insípida como siempre, y Julie Walters (la señora Weasley) apenas demuestra furia y desesperación SPOILER tras la muerte de Fred FIN SPOILER y, en especial, en el duelo contra Bellatrix. No resultó nada creíble.
Otros aspectos mejorables, aunque de menor importancia, fueron la caracterización de Snape de niño, pues no se parecía en nada al actual, ni siquiera tenía nariz aguileña. También, eligieron un James Potter rubio, lo cual suscitó bromas de que si James es rubio y Lily pelirroja, ¿cómo es que Harry tiene pelo azabache? ¿Es acaso hijo de Snape?
Para aquellos despistados, por supuesto que no. Tan solo son errores de caracterización.
BSO
Simplemente sensacional. Son destacables los temas del principio y del final, con un estilo nostálgico que recuerda a “El Señor de los Anillos”. Alexandre Desplat se supera en esta cinta, consiguiendo que su música no sólo no desentone sino que envuelva al espectador e incluso potencie el sentimentalismo que producen algunas escenas.
También es digna de mención la ausencia de BSO, en especial tras las escenas del pasado de Snape. La impresión de Harry tras descubrimientos tan impactantes se retrata con unos segundos de éste sentado en el despacho de Dumbledore, tan necesarios para él como para el público para asimilar la nueva información. Y la falta de BSO no distrae al espectador de ver hasta qué dimensiones alcanzan las implicaciones de lo que acaban de averiguar.
Una decisión del director muy inteligente.
3D
Debido a que ya había sido avisado de que el 3D no merecía mucho la pena, la visualicé en 2D en versión digital. Sin embargo, os contaré lo que tengo entendido de su versión en tercera dimensión:
Al parecer, al ser en post-producción, no merece mucho la pena. No hay apenas oportunidades para sacarle partido a esta herramienta, debido a que fue una decisión de última hora de Warner Bros. (para obtener más beneficio). La cinta no ha sido pensada para implementar 3D. De hecho, y más siendo en post-producción, si se le añade demasiado 3D, las escenas de acción serían con casi toda seguridad borrosas.
Y eso, en una producción cuyo mayor componente es la acción… era inviable. Así que han utilizado un 3D envolvente y no intrusivo, que no destroza la película (como sí destrozó “Furia de Titanes”) pero que tampoco hace que merezca la pena.
Aun así, un servidor la volverá a ver, esta vez en 3D. No creo que ningún fan de la saga se resista al hecho de ver por fin una película del joven mago en tres dimensiones. Es algo que hemos esperado durante años.
Conclusión
Esta saga ha conseguido sacar a la luz ocho superproducciones en sólo once años, y ninguna ha supuesto un desastre, pese a que han tenido cuatro directores distintos con sus respectivos estilos. Es más, sólo con las siete primeras, consiguieron recaudar en total casi 7000 millones de dólares en todo el mundo, manteniéndose en el top durante una década de un cine siempre cambiante. Algo sin precedentes.
Los actores, especialmente el trío principal, se han comportado de manera excelente con el paso de los años, regalando innumerables apariciones a sus fans y prodigando buena educación (sin duda, gracias a que son británicos y no estadounidenses, sin ánimo de ofender a nadie) y un respeto impresionantes.
Steve Kloves, responsable del guión de todas las películas salvo la quinta, consiguió hacer la titánica tarea de retratar cinematográficamente un mundo tan inmenso y profundo. Pese a las numerosas críticas (algunas de ellas mías) debido a los cambios que se vio obligado a hacer, se merece una gran admiración por conseguir lo que muchos otros no hubieran sido capaces de hacer.
Sólo por eso, y mucho más, todos ellos se merecen más de un Óscar para premiar tan tremendo esfuerzo, tan buen resultado, tan épico final. Muchas gracias a todos, y en especial a Rowling, por llenarnos tanto.
Lástima que ahora nos volvamos a quedar vacíos. Pues se acabó. Quizá para siempre.