Crítica: «Evil Dead», El renacer de un clásico.
Resumen de la Crítica
Valoración
Últimamente, la palabra remake está más de moda que nunca: Carrie, The Crow, Akira y un largo etcétera de películas que van a sufrir un “lavado de cara” gracias a las técnicas digitales y la cantidad y calidad de efectos especiales que podemos usar hoy en día. Pero la pregunta es: ¿Es necesario ese lavado de cara? La respuesta varía enormemente de un film a otro, sobre todo si la película ha tocado más de una fibra sensible en el pasado, así que dejaremos la respuesta en “depende”.
Allá por los ahora lejanos 1981, un jovencísimo Sam Raimi (para quien no lo conozca, fue el director de la trilogía de Spiderman) se aventuró con una película que para la época sobrepasaba todos los límites de obscenidad posibles y, cómo no, fue censurada en bastantes países y cancelada en otros tantos. Estamos hablando de la película Evil Dead. Ésta película de serie B no tardó mucho en catalogarse como clásico y colgarse la etiqueta de película de culto, y no sin razón, porque fue la primera película del género de terror que introdujo en un guion lo que ahora consideramos la “típica película de terror” donde un puñado de adolescentes se van a un lugar apartado y acaban… como acaban. Evil Dead ha marcado toda una generación de películas que siguieron su estela desde que ésta despegó a lo más alto.
El año pasado se anunció el remake del film de Sam Raimi por parte de un neófito de la gran pantalla como es el uruguayo Federico Álvarez. Todos nos preguntábamos qué podía salir de ahí, si sería un sacrilegio o rendiría realmente tributo a su antecesora, pero lo cierto es que el joven director ha sabido darnos una lección a los escépticos y nos ha dado un film de calidad.
La historia empieza con un pequeño corto introductorio sobre qué vamos a encontrarnos en la película con un pequeño guiño a los que han visualizado el film original en forma de la aparición fugaz del enigmático doctor de la Evil Dead original. Después de la introducción, nos mete, al fin, dentro de la película.
El guion general en sí mismo no dista mucho del original aunque trae bastantes cambios si comenzamos a fijarnos en detalles o si somos escrupulosos o quisquillosos a la hora de comprarla con la original. Mia (Jane Levy) y David (Shiloh Fernandez) son dos hermanos que han perdido recientemente a su madre por culpa de una larga enfermedad, ambos deciden reencontrarse en un viaje junto a unos viejos amigos para recuperar el contacto y deciden ir a una vieja cabaña que la familia de Mia y David tienen en el bosque. Allí es donde se desarrolla la historia.
Mia es una drogadicta que decide hacer borrón y cuenta nueva con sus amigos y su hermano como testigos, pero después comienza a sentir el síndrome de abstinencia y acaba huyendo de la casa, siendo más tarde atacada por un espíritu en el bosque desencadenado por Eric (Lou Taylor Pucci) un amigo de David que encuentra el Necromicón en el sótano de la casa, lee un fragmento que desencadenará los demonios del lugar y la locura sobre el grupo.
La actuación por parte de los actores lo calificaría en “progresa adecuadamente”, ya que hay excesivos momentos de escenas sobreactuadas para lo que debería ser, y otras demasiado pasivas para los hechos que están ocurriendo. No hay ninguna mención especial, ya que todos más o menos se mantienen sobre la misma línea.
El apartado técnico del film es más que aceptable. Tenían el peso de llevar el título de una enorme película sobre sus espaldas y no han decepcionado. Me atrevo a decir que han hecho lo que Sam Raimi hubiera realizado, dadas las circunstancias de dinero y tecnología, con la película original. La cantidad de escenas violentas, heridas, amputaciones y sobre todo sangre, hacen esta película incompatible con cualquier hemofóbico o los que tengan aversión a este tipo de escenas; porque si algo es esta película, es gore. ¡Hay sangre por todas partes!. La caracterización de los actores está muy lograda, dando un aspecto realmente terrorífico.
La ambientación musical decepciona un poco, ya que abusa demasiado del cliché de “sonido fuerte—susto” o “sonido desagradable—silencio—susto” y pueden hacer que sea previsible, con lo que conlleva una pérdida de la emoción y tensión. La banda sonora pasa sin pena ni gloria y lo único que consigue destacar algo en este apartado es la ambientación tétrica y oscura que tiene el film, ya que te introduce de lleno en la acción.
En resumidas cuentas, Evil Dead no ha sido mancillada y Federico Álvarez ha salido airoso de la batalla, haciendo un buen remake y homenaje. Para aquellos que hayan visto la película original, disfrutarán como enanos y, para aquellos que aún no lo hayan hecho, se van a encontrar con una película que los amantes del gore, los gritos y el sonido de la carne lacerada disfrutarán de lo lindo.