El móvil es un dispositivo que llevamos siempre con nosotros, y los que leemos libros a menudo y no podemos llevar uno encima, o la tablet de turno, muchas veces recurrimos al móvil para leer en esos ratos muertos de espera del bus, el metro o de que llegue la persona con la que hemos quedado.
El smartphone cuenta como ventaja principal su mayor portabilidad, además de que casi todos llevamos uno encima siempre… y al igual que puede ser utilizado para muchas otras cosas, también se puede aprovechar como lector de libros. Además, su adquisición es muy sencilla, ya que se puede comprar en cualquier tienda especializada e incluso en numerosas webs de venta de celulares online.
Sin embargo, hay que tener cuidado con leer en el móvil, ya que como cualquier herramienta, debe ser usada de manera correcta. Te traemos varios consejos útiles para quienes estén pensando en su móvil como un potencial lector:
El brillo
La lectura exige de una cierta concentración en los caracteres que muestra la pantalla. Mantenerla durante un tiempo prolongado puede provocar fatiga en los ojos e incluso dolor de cabeza. Recuerda que las pantallas LCD TFT están, al fin y al cabo, despidiendo luz hacia nuestros ojos mientras estén encendidas, de ahí que sea recomendable hacer descansos cada cierto tiempo. De hecho, muchas aplicaciones incluso te avisan si llevas un número concreto de minutos leyendo sin haber apagado la pantalla.
Para mitigar esto, podemos bajar el nivel de brillo de la pantalla. El nivel que suele tener es mucho mayor del necesario para leer, así que es recomendable bajarlo antes de comenzar la lectura. ¿Cuánto? Depende de cada uno y de cada dispositivo, pero podríamos hablar de que lo óptimo sería entre el 35 y el 50% del máximo.
La resolución
Si el texto padece de aliasing, es decir, ese efecto molesto de que está pixelado al no tener la resolución suficiente, la lectura no es tan cómoda. Para evitar esto, se debe de utilizar un smartphone con una buena resolución, en Full HD, de manera que podamos leer con la mayor claridad posible.
Además, también podemos probar a leer con la pantalla en horizontal, ya que de esta manera el ancho de línea será mayor y no tendremos que obligar a nuestros ojos a bajar de línea continuamente. Recuerda que las pantallas de los móviles suelen ser mucho más pequeñas que las de otros dispositivos de lectura, con lo cual situar el móvil aprovechándose de su anchura es la mejor opción. Por supuesto, también cuanto mayor sea el tamaño de la pantalla, más cómoda será la lectura.
La fuente
Los smartphones nos permiten elegir la fuente y el tamaño de ésta con los cuales nos sintamos más cómodos. Por ello, deberíamos elegir los valores más óptimos de manera que podamos leer en la pantalla a unos 30 cm de nuestros ojos. Lo más recomendable es optar por una fuente de fácil lectura y de tipo sans serif, ya que se adapta mejor a la resolución de la pantalla. Ejemplos de fuentes sans serif: Arial, Century Gothic, Century Old Style, Helvética, Lucida Sans, Myriad, Tahoma, Trebuchet, Univers y Verdana.
Los móviles son dispositivos muy útiles y también pueden dar su granito de arena para fomentar la lectura. Existen numerosas aplicaciones con muchas funcionalidades que, además, pueden suponer una ventaja extra la hora de elegir estos dispositivos para leer. Pero de eso hablaremos en otro momento. Si se te ocurre algún consejo más, ¡no dudes en compartirlo con nosotros!
