Crítica: «Érase una vez… el Hombre 1. La Prehistoria». Aprender divirtiéndose.

La línea Kodomo de ECC Ediciones está creciendo de manera exponencial y no se limita a ofrecer cómic de superhéroes adaptado a los más jóvenes, sino que se atreve con la nueva adaptación de un clásico de la animación que ha entretenido, mientras enseñaba, a varias generaciones… la historia de la Humanidad, los inventores, el espacio, el cuerpo humano. La serie Érase una vez… es una de esas joyas de la TV europea que nos ha acompañado prácticamente a todos en alguna parte de nuestra vida. Hace años se lanzaron coleccionables que recopilaban en tomos y en vídeo algunas de estas series, y lo que podemos encontrar ahora, gracias a ECC, es una nueva visión del clásico adaptada al mundo del cómic y a los nuevos tiempos, sin perder ni uno solo de sus encantos.

Con Érase una vez… el Hombre 1. La Prehistoria, se inicia la colección que devuelve esta magnífica serie a las generaciones actuales. El Maestro se lleva al grupo de niños al campo, una salida silvestre que aprovechará para contarles como se creó la Tierra y como la vida se abrió paso en ella, a través de millones de años. Como los dinosaurios dominaron la Tierra y como los supervivientes de aquellos fueron evolucionando… como el hombre de Neandertal convivió con el de Cromañón y como este último sobrevivió a los grandes cambios climáticos y fue adaptándose a su entorno, cazando primero y cultivando la tierra después. La Prehistoria, en definitiva, contada a través de un cómic entretenido y ligero, fácil de leer y sencillo, para disfrutar y para aprender sin darse cuenta.

Los personajes siguen siendo los clásicos, pero están adaptados levemente a la actualidad… aunque de manera tan sutil que reconocemos a Pedrito, al Maestro, a tiñoso y a gruñón, no falta ni uno y mantienen su aspecto original al que le sienta de maravilla el dibujo de Jean Barbaud y Minte. Hemos dicho que el maestro se lleva a los jóvenes de excursión y aprovecha el entorno natural para contarles (contarnos) el origen de la Tierra. Bien, esos dos marcos temporales, el presente y la narración que nos lleva a los albores del mundo, están dibujados de manera distinta. La narrativa actual presenta personajes de contornos más marcados, y con colores más intensos… mientras que las escenas narradas, las del pasado, muestran un dibujo con colores más cálidos, de figuras más difuminadas. Un cambio leve en el coloreado y el acabado, pero suficiente para diferenciar las dos corrientes temporales por las que transcurre el cómic, que ayudará a los más pequeños, sin apenas darse cuenta, a diferenciar entre el pasado y el presente.

Insisto en la sencillez y facilidad que presenta la lectura de Erase una vez…El Hombre. Es un una experiencia divertida a la vez que enriquecedora, ludica a la vez que didáctica, y en esa combinación radica la maravilla del cómic, enseñar mientras divierte.

Jean Charles Gaudin, su guionista, es un conocido autor del cómic BD con una amplia, amplísima, trayectoria como autor de obras para todas las edades. Esa experiencia se nota y se pone al servicio de adaptar este clásico al cómic moderno y al lector infantil actual. En narrativa, en literatura, en extensión, en diversión, en pedagogía… es un cómic ideal para los más jóvenes y una oportunidad para redescubrir el clásico que a muchos nos acompañó en nuestra niñez.

• Érase una vez… El Hombre. vol 1. La Prehistoria. ECC Ediciones.
• Il était une fois l’Homme. volume 1. Éditions Soleil.
• cartoné. 48 pp. color. 9,95 €