Crítica: «Secret Wars 2», el Mundo de Batalla.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Macrosaga Marvel
Buena introducción al Mundo de Batalla y su sistema de gobierno... que no deja de recordarnos otras obras.
Pasado el obligado preámbulo del número anterior, nos encontramos inmersos, ahora sí, en las nuevas Secret Wars. Los dos mundos supervivientes (Tierra 616 y Tierra 1610) colisionaron y de ahí surgió el Mundo de Batalla que conocemos en este número 2, creado (aparentemente) por un omnipotente Dr. Muerte, autoerigido monarca absoluto.
Mundo Batalla se divide en secciones muy claramente divididas y gobernadas por baronías de manera autónoma. Cada región es un Universo visto con anterioridad en los cómics Marvel. El Dios Dr. Muerte solo entra en acción si los conflictos se extienden más allá de las fronteras de cada región, provocando enfrentamiento entre varias regiones. Para ayudar a mantener el orden existe un cuerpo policial, los Thors, compuesto por distintas versiones de Thor extraídas de lineas temporales, universos paralelos, etc.
Este es el nuevo status en el Universo Marvel de las nuevas Secret Wars (muy resumido para no desvelaros más de lo necesario)… aunque la sorpresa llegará al final de este número, cuando aparece una anomalía… los restos de los Universos que, aparentemente fueron destruidos. Si recordáis lo visto en el número anterior, algunos personajes idearon formas y maneras de sobrevivir al cataclismo… ¿qué pasaría si lo consiguieron y aparecen ahora en este Mundo de Batalla?
Y para eso sirve este segundo número de la serie, para que echemos un vistazo a lo que es Mundo de Batalla y a su organización y jerarquía, además de mostrarnos las amenazas y discordancias que serán de capital importancia en el desarrollo de la serie. Imaginativo, curioso… hasta cierto punto.
Un mundo dividido en reinos. Un curioso trono (hecho de madera de árbol) donde se sienta el rey absoluto, que imparte justicia sin temblarle el pulso. Unos consejeros de marcada personalidad. Reinos en conflicto gobernados por baronías, algunos intentando conspirar contra el rey. Un muro (si, un muro!) que separa el territorio «civilizado» de las regiones más salvajes donde viven zombis y seres incontrolables. Si esto no es la versión Marvel de Juego de Tronos, que baje George R.R. Martin y lo vea. Incluso el mismo Jonathan Hickman tuvo que pronunciarse al respecto y reconocer ciertas referencias. Desgraciadamente, las similitudes con otras obras van más allá: ¿recordáis la Era de Apocalipsis? ¿La JLA de Grant Morrison y su saga El Vaivén de los Tiempos? Pues eso. Que parece una broma que haya estado el señor Hickman gestando esta historia durante tres años para acabar versioneando la saga literaria y televisiva de moda, entre otras cosas.
Pero si dejamos esas referencias (por usar una palabra) de lado, las nuevas Secret Wars sí ofrecen buen entretenimiento y dan la sensación de historia épica que irá creciendo en intensidad y emoción. Los personajes tienen fuerza para ello, son múltiples líneas argumentales conectadas por ese Mundo de Batalla que habitan, y el hecho de verlos en tamaña situación es un aliciente para mantener el interés.
Jonathan Hickman consigue transformar este número 2 en un perfecto mapa geopolítico, meridianamente explicado. Aunque dejando la puerta abierta a la curiosidad, pues el nuevo mundo es tan amplio que si queremos conocer que es lo que se cuece en cada una de las regiones… debemos hacernos con las innumerables series que están siendo publicadas de forma paralela y que en esta misma web iremos reseñando. Avisados quedáis, eso sí, de la más que dudable calidad de muchas de ellas y de que no es absolutamente necesario para comprender el desarrollo de la serie troncal. Esad Ribic vuelve a cumplir su función artística de manera habitual, o sea, sobresaliente. El diseño de los nuevos (viejos) personajes es impecable, así como su puesta en escena. Las páginas de acción (pocas) están narradas de manera ágil y dinámica consiguiendo, en unas páginas finales, dotar a la escena de épica, tragedia y misterio con unas imágenes fantásticas en lo artístico que potencian su fuerza y añaden dramatismo al momento.
Aquí tenemos, por fin, el Mundo de Batalla y sus habitantes. Si eres lector apasionado de los cómics Marvel te va a gustar el gran comienzo que aquí nos muestran… pero no podrás quitarte de la cabeza esa sensación constante de dejà vu. Quien no vea al Doctor Extraño convertido en Meñique (Lord Petyr Vaelish) que levante la mano.