Blumhouse se ha especializado en sacar el máximo rendimiento a producciones de bajo coste. En este sentido, su último acierto ha sido Black Phone. Protagonizada por Ethan Hawke y dirigida por Scott Derrickson que se está convirtiendo en una de las películas de terror más exitosas de la temporada. Basada en un relato de Joe Hill y, a su vez, en sucesos reales, nos lleva hasta una pequeña localidad de EE.UU. donde están desapareciendo niños. Pero todo cambiará con Finney, el joven de 13 años que ha sufrido la desaparición de su mejor amigo.
La película es inquietante y opresiva, al mismo tiempo que austera… de hecho, su coste de producción apenas llega a los 18 millones de dólares y ya ha recaudado más de 150 en todo el mundo. Este «pelotazo» está propiciando que la productora presione a Scott Derrickson para que saque adelante una continuación, como él mismo confirma en una reciente entrevista. Y parece que así va a ser, pues también asegura estar en contacto con Joe Hill, que ya tiene una historia pensada para un nueva película.
Si os ha gustado, no hay mejor noticia que su conversión en saga y que se mantenga en manos de sus creadores originales.
