Resumen de la crítica
Valoración
Buena opción para Stadia
Si tienes Stadia es una buenísima opción. Pac-Man sigue en buena forma a sus 40 años.
Alucinado. Alucinado estoy con el catálogo que está acaparando Google Stadia en los últimos meses. Lo de la consola-sin-consola de Google, que me sigue pareciendo cosa de brujería, es de nota, siguen haciendo las cosas muy bien en una carrera de fondo, que si bien parece algo descompensada con sus principales competidores se nos antoja una revelación en cuanto a lo que vendrá en los próximos años. Ya veremos.
Era cuestión de tiempo que visto lo visto, con el furor de los battle royale, después de las incursiones fantástica de las nuevas versiones enfocadas al multijugador de Tetris o incluso Mario Bros, era casi previsible que tuvieramos nueva entrega de la mascota de ochenter. Muchas líneas se han escrito sobre el concepto de la nueva entrega del glotón amarillo aludiendo a que se trata de un juego excesivamente sencillo y con pocas posibilidades. No estoy demasiado de acuerdo con esa opinión. Lo explicamos.
El juego
Comenzamos. El juego tiene para mi una premisa que lo hace sensacional y que a muchos fans de Pac-man enganchará. Contaremos con un mapa de 64 laberintos cada uno con su propio jugador conectado, su estilo propio de laberinto y unidos por túneles que en determinados momentos nos conectan. ¿El objetivo? Acabar con fantasmas, rivales y limpiar la interminable zona de cocos.
Es cierto que en estos primeros días, esperamos alguna mejora que nos obligue a ir cambiando de laberinto por que es cierto que podemos jugar «a la defensiva», quedándonos en el nuestro a esperar que, si no invaden el tuyo, se vayan eliminando entre ellos. Lo que si que es cierto, es que resulta muy atractivo el hecho de moverse a través de diferentes laberintos con estéticas diferentes.
Para este desafío contaremos con nuevos ítems, aparte del clásico que te da la capacidad de comerte a los fantasmas, como los que te protegen de amenazas o los que te dan vidas, entre muchos otros. Tenemos la sensación de que, presumiblemente se irán añadiendo otros.
Jugabilidad
La jugabilidad es fantástica. Es muy ágil y fácil encadenar una partida tras otra dada su velocidad y el enganche que provoca. En eso es muy similar al original. Recoge fielmente esa sensación de aquella máquina arcade que acababa contigo en minutos. ¿Lo bueno? No hace falta echar monedas.
Un punto interesante, pero que aún se nos antoja un poco corto, es la posibilidad de personalizar ciertos elementos, como la estética de tu propio laberinto o algunos adornos con los que poner más «guapa/o» al comecocos.
Aspecto gráfico y sonido
El aspecto gráfico es, desde mi punto de vista, uno de los puntos más relevantes del producto. Todos recordamos aquel pacman de colores vibrantes, luminosos y heredero casi del neón. Estos elementos vuelven a estar aquí presentes haciendo de un producto a medio camino entre lo «old school» y lo instagrameable. Muy bonito, con todo lo positivo del adjetivo.
Entendemos la dificultad de hacer algo «completamente nuevo» cuando el producto es algo con tanta historia. Creemos que Toru Iwatani se decantaría siempre por la opción que ha escogido Heavy Iron Studios.
Un punto negativo sería el sonido que no destaca en absoluto y parece más de relleno que otra cosa. Este aspecto no destaca.
Conclusión
Es cierto que dada la celebración de los 40 años del personajes experábamos un poco más, pero por otro lado debemos decir que no hay nada del Pac-man de siempre con lo que no contemos con algunas novedades memorables como la de enfrentarnos a 63 jugadores más. Además, por 19,99… ¿Quién no se atreve a tener un clásico en su Google Stadia?
Lo mejor:
- Precio ajustado.
- Entretenimiento asegurado.
- El Pac-man de siempre adaptado a los nuevos tiempos.
Lo peor:
- Un menú de juego extraño y complicado.
- Una banda sonora que no destaca de ninguna manera.
