Crítica: inFamous Second Son

La historia de inFamous Second Son nos ubica siete años después de los acontecimientos de inFamous 2, cuando el protagonista del anterior juego activó un inhibidor de rayos que se supone acabaría con todos los conductores. Para los más despistados, señalar que un conductor no es alguien que conduce un vehículo, si no que es la denominación que se les da a los humanos con capacidad de absorber poderes y utilizarlos. Pero por lo visto, está explosión no funcionó del todo, ya que al parecer algunos conductores han sobrevivido. A raíz de este incidente se creó el D.U.P. (Departamento de Protección Unificada). Esta fuerza de seguridad ha tachado a los conductores de Bio-Terroristas, nombre con el que también los conoceremos a lo largo del juego, y los perseguirá para apresarlos, experimentar con ellos y utilizar los poderes de estos en su propio beneficio.

Nos trasladamos a Seatle donde Delsin Rowe, el protagonista de nuestro juego, es un joven graffitero que vive en una reserva india en las afueras de la ciudad. Un buen día presencia un accidente en el que un bio-Terrorista escapa del control de la D.U.P. cuando iba a ser transportado en un furgón blindado. Tras una serie de acontecimientos que no queremos revelar, al ser tocado por nuestro protagonista, los poderes de humo (o fuego) de este bio-terrorista le son transferidos, o mejor dicho los asimila. Efectivamente, Delsin Rowe es un conductor. Debido a este suceso aparecerá en escena el jefe final del juego, que en este caso se trata de una misteriosa y temible mujer, que ha llegado a la reserva india para ver que ha sucedido tras el accidente, tratará de investigar dónde está el preso que ha escapado y al darse cuenta de que hemos adquirido poderes, someterá a nuestro poblado haciendo uso de su habilidad como conductor, en este caso el hormigón. A partir de este momento, Delsin luchará contra el D.U.P. a lo largo de Seatle para tratar de adquirir este poder de hormigón que será la única forma de liberar a los suyos.

Sistema de Juego.

La dinámica será prácticamente la misma que en las anteriores entregas de la saga, es decir, un juego de acción y plataformas 3D en el que, a través de nuestras acciones, nos decantaremos por ser un héroe o un infame (de aquí el nombre del videojuego). Se desarrolla en un mundo abierto tipo sandbox, pero no tan interactivo como por ejemplo el GTA, ya que tiene sus límites. Por poner algún ejemplo al respecto, no podemos entrar en ningún edificio y si caemos al agua volveremos a la orilla más cercana ya que el personaje no puede nadar ni interactuar con el líquido elemento. Eso sí, tenemos a nuestra disposición para ser destruido algunas partes del mobiliario urbano, los coches, también podremos atacar a los peatones, y la verdad es que en términos generales, el mapa es bastante grande y completo.

Nos moveremos a lo largo de este escenario bien corriendo y escalando edificios ya que somos unos expertos en Parkour, o bien, haciendo uso de nuestros poderes, en primer lugar la ceniza, para volatilizarnos y usar los conductos de ventilación como método de propulsión.

Para enriquecer la experiencia del juego, dispondremos de misiones secundarias que consistirán en: pintar graffitis, silenciar manifestaciones o músicos callejeros, matar a la policía, destruir cámaras ocultas que nos vigilan y que descubriremos con la ayuda de nuestra móvil, encontrar grabaciones escondidas también utilizando nuestro móvil… todo esto obviamente si eliges las acciones para convertirte en infame, que es como yo he decidido jugar.

En cuanto a los combates, el protagonista podrá atacar cuerpo a cuerpo, utilizando una cadena adherida a su antebrazo, y a distancia, con distintos tipos de ataque, desde el típico proyectil hasta uno más potente que causará auténticos estragos, también podremos lanzar una especie de granadas o explosivos creados con nuestro poder, o cuando rellenamos una barra de energía consiguiendo matar a seis enemigos en un breve periodo de tiempo, podremos ejecutar un ataque especial que barre de la pantalla todo lo que está a nuestra alcance. Además, cuando llevamos a cabo esta acción, mezcla una cinemática integrada en el propio juego de una forma espectacular. Todos estos ataques obviamente varían según el poder que hayamos adquirido, así que, pasamos a comentar esto.

Los poderes.

Empezaremos utilizando el humo, el cual nos hace ignífugos, nos permite convertirnos en ceniza, nos proporciona cierta capacidad de levitación o vuelo, y por supuesto nos concede poderes de destrucción explosiva y pirotécnica como ya hemos comentado anteriormente.

Conforme avanza la historia iremos adquiriendo más poderes como son el Neón, que por ejemplo nos concede el poder de la hipervelocidad, lo cual nos permitirá escalar cualquier superficie como si fuéramos Flash, otro poder será el Video, por raro que suene, y por último obtendremos el tan ansiado poder del Hormigón, pero no quiero dar más detalles sobre estos dos, ya que vale la pena verlos por uno mismo.

Los poderes tienen una peculiaridad y es que no podemos utilizarlos todos al mismo tiempo. Es decir, solo tendremos activo uno de los poderes a la vez, y lo activaremos absorbiendo la energía que también nos sirve para recargarlo cuando se nos gasta. En el caso del humo lo obtendremos de chimeneas, vehículos destruidos u hogueras, en el caso del neón obviamente de cárteles luminosos que hay por toda la ciudad, en este sentido no vamos a tener ningún problema en encontrar una fuente de poder, y así sucesivamente con el resto de poderes.

Hay que tener en cuenta que los poderes no están desarrollados desde el principio. Tendremos que dar con una serie de fuentes de energía, absorberlas y gracias a esto y el árbol de habilidades del que dispone el sistema de juego, iremos evolucionando nuestros poderes según nuestras decisiones para convertirnos en un héroe o villano.

Conclusiones.

Por hablar de algunos aspectos negativos, los enemigos creo que son poco variados, el tema de no poder interactuar con ciertos elementos del mapa como el agua no deja de resultar llamativo, y en ocasiones aparecen algunos bugs a modo de pixeles montándose, pero sin demasiada importancia.

Hay que decir que los gráficos tienen un nivel altísimo, a mí hasta el momento es el juego de PlayStation 4 que más me ha impresionado en este sentido. Lo que más llama la atención son los efectos de luz y texturas, que es algo realmente espectacular con el uso de los poderes, la fluidez del juego, y la cantidad de elementos en pantalla que puede mover esta consola. Además, contamos con un buen doblaje y una música aceptable, aunque tal vez se hagan un tanto repetitiva.

No cabe duda de que estamos ante un auténtico juegazo que no debéis perderos bajo ningún concepto.