Análisis de The Executive – Movie Industry Tycoon para Steam. ¡Spielberg por un día!

La desarrolladora Aniki Games lanzaba el pasado 11 de febrero un nuevo tycoon, o juego de gestión o simulación económica. Lo que yo llamo un juego de probar profesiones, esta vez centrado en la industria del cine.

La verdad es que se parece a trabajar. Te levantas un día, y como tu empleo probablemente es gris y aburrido, dices, ¿cómo se me daría a mí, por ejemplo, ser jardinero del Buckingham Palace? Pues esto es lo mismo, pero versión productora de cine. ¿Podría yo competir con el Steven Spielberg de los 80 sin coger un avión ni jugarme los cuatro duros que tengo en la cuenta del banco? Y como conocimientos y dinero tenemos pocos, pero de ego vamos sobrados, decimos, ¡vamos allá!

Si todos los Tycoon consisten en llevar tu negocio a la cima –o al menos mantenerlo a flote, que a veces ya es mucho–, ya sea en lo que a hospitales, zoológicos, parques de atracciones y a un sin fin de posibilidades se refiere, en este caso trataremos de ser el productor de cine más famoso de todo Hollywood. Y no es sencillo, ni seleccionando el modo fácil. 

SER HEREDERO ES JUGAR EN MODO FÁCIL

Como en la mayoría de videojuegos de los últimos tiempos –y muy en contra de los jugadores más puristas–, en este ‘Movie Industry Tycoon’ podemos escoger entre varios niveles de dificultad. En el primero, habremos recibido una herencia de 40 millones de dólares que nos permitirá arrancar nuestro negocio. Sin deudas. Sin más complicaciones. El éxito dependerá únicamente de contratar a los trabajadores más idóneos para cada puesto, seleccionar talentos, capear las exigencias de los empleados y analizar las nuevas tendencias en lo que a gustos del espectador y la crítica se refiere. Si empezar sobrados de dinero no resulta fácil, cabe imaginar el quebradero de cabeza que es el modo catalogado como ‘Muy difícil’, al que va asociado un préstamo con condiciones nada ventajosas. ¡Que cada uno se torture como prefiera!

PTEVEN STIELBERG

Si algo destacaría de este Tycoon son los continuos guiños a los amantes del cine. Comenzamos con un tutorial que nos explica cómo desempeñar el noble arte de productor. Cierto es que este juego es algo hijo del Excel: datos, cifras y elecciones a través de un menú desplegable que poco llama la atención a nivel visual. Pero aún así, estamos emocionados. Y es que vamos a crear nuestra primera película. 

Para ello, primero arrancamos nuestra productora, escogemos su nombre y a nuestro primer CEO de entre una lista de siluetas y perfiles que nos dejan adivinar poco más que su aspecto físico, su género, alguna que otra habilidad y el salario que exige. 

Las primeras películas de nuestra productora podrán partir únicamente de un presupuesto bajo: alrededor de 1M de dólares. Puede parecernos una minucia si tenemos en cuenta los presupuestos actuales, pero cabe tener en mente que el juego inicia su ambientación en la década de los setenta, con lo que no se trata de una cantidad tan desdeñable.

Después escogemos el género de nuestra película de entre la lista de géneros disponibles (más adelante se desbloquea la opción multigénero), el tema, el director y los actores principales. En este último caso, cabe fijarse en aspectos como la popularidad de los mismos a nivel local y global, la edad, la afinidad con el guión y la opinión que tiene de ellos la crítica.

Todo este menú repleto de datos técnicos y parámetros a tener en cuenta puede parecer intrincado en un primer momento, pero es cierto que el tutorial y las misiones que nos va marcando el juego dirigen con claridad nuestro objetivo: conseguir el éxito en taquilla, aumentar nuestra fortuna y reinvertir las ganancias en la productora. Y es que hay un sinfín de opciones por desbloquear: desde la apertura de nuevos departamentos o el descubrimiento de nuevos temas para nuestras películas, a la especialización en habilidades de guion o en tareas de postproducción. 

Completar misiones y crear películas nos irá dando puntos de investigación que desbloquearán nuevas posibilidades de terminar nuestra obra maestra y competir con las grandes figuras de la historia del cine. Aunque quizá, en este universo, no se llamen exactamente igual que en la vida real. Así, podemos encontrarnos con personalidades como Pteven Stielberg y su Escualo Asesino ganando un premio Gaspar, Grandis Ford Foppola, Hatarine Kepburn, Sarun Sasandon o el mismísimo Wint Cleastood. Y esto, a los que tenemos un sentido del humor de lo más tonto, la verdad es que nos hace bastante gracia. 

Y, por fin, mi gran producción romántica ‘Ponieo y Yegüeta’ recibió una nominación –sin que esto supusiera ninguna dotación económica, todo sea dicho–.

El juego avanza también a través de la historia de Hollywood: novedades como el lanzamiento del VHS y la repercusión que esto tendrá en nuestros ingresos son guiños perfectos para los amantes del cine más nostálgicos. 

APARTADO GRÁFICO

Este tycoon, como muchos otros, es idóneo para aquellos a los que les gusta continuar trabajando al salir de la oficina, sí, eso ya lo sabíamos, pero quizá se echa en falta que el juego desarrolle algo más que un menú desplegable. Ya sabíamos que no íbamos a vernos inmersos en una gran historia, pero se echa de menos algo más de esfuerzo en el apartado gráfico –quizá alguna animación o un poco más de desarrollo de personajes. O, al menos, un resquicio de interacción entre los mismos–. 

Pero el juego no deja de ser una sucesión entre pantallas desplegables que nos recuerdan que solo estamos nosotros, el PC, y nuestro programa de gestión. 

PARA PC, QUE NO PARA STEAMDECK

Hemos jugado a ‘The Executive – Movie Industry Tycoon’ con un código para Steam. Sin duda, funciona de lujo como un point and click para PC, pero se nota que no está pensado específicamente para la portable de Valve. Al instalarlo y empezar a jugar, nos damos cuenta de que hay funciones a las que no podemos acceder de un modo fluido y natural, usando simplemente los joysticks. Es cierto que la Steamdeck es bastante todoterreno y cuenta con funciones casi para todo: combina los joysticks con los track pads de los laterales y con la función táctil de su pantalla. Si no se accede a una función del juego de un modo, se hará de otro –este tycoon fluye bien combinando los pads y la función táctil, dejando a un lado los joysticks–, pero este no es el punto de usar la portable para jugar.

Finalmente, pese a que salta a la vista esta falta de adaptación al deck, la experiencia de juego no acaba resultando incómoda y el título puede disfrutarse casi tanto como en un PC. 

Podéis conseguir de ‘The Executive – Movie Industry Tycoon’ para Microsoft Windows y MacOS.