Críticas de videojuegos

Análisis de Shadows of Doubt, investigando hasta el último pixel

Gráficos
Sonido
Jugabilidad
Duración

Muy recomendable

Gran experiencia detectivesca con su encanto pixelado

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Llevaba meses triunfando en su acceso anticipado en Steam y tras su llegada a consolas, hace un par de meses, sigue siendo un juego muy a tener en cuenta por diversos factores tal y como os vamos a explicar en caso de que todavía no conozcáis esta obra de Cole Powered Games.

Disponible en Xbox SerieS/X, PS5 y PC con precio reducido, nos propone convertirnos en detectives y explorar ciudades exclusivas, generadas por la máquina para nosotros, e investigar todo tipo de delitos. Una experiencia profunda y entretenida con un aspecto visual retro aunque tremendamente gracioso.

Vamos a explicarlo con más detalle…

El detective de los pixeles

Imaginaos tener una ciudad enterita para vosotros, con sus calles, sus ciudadanos, sus negocios… y sus crímenes. Imaginaos, además, que en cada partida la ciudad se crea de forma procedural generando siempre calles distintas y lugares distintos. Y por último, imaginad que sois un detective que va a tener que investigar, desde cero, los casos para los que le contratan. Esto es Shadows of Doubt, un profundo simulador de detective con gráficos pixelados, retro, pero que aprovecha la potencia de las máquinas actuales para ofrecer esa complejidad jugable y esa versatilidad en el entorno.

Podemos optar por jugar su historia, resolviendo el difícil caso de un asesino en serie que anda suelto por la ciudad y esto nos llevará unas 20-30 horas. O bien podemos optar por jugar en modo libre y dejar que el juego nos sorprenda mientras vamos a nuestro aire por la inmensa ciudad.

Porque eso se respira durante el juego: libertad. Podemos hacer multitud de acciones y cada decisión tendrá peso en el desarrollo y resolución de los casos. Por ejemplo, el modo en que interactuamos con los demás nos abrirá o cerrará puertas… podemos sobornar a algunos para que «canten» o podemos infiltrarnos en domicilios u otros lugares, vía ganzúa, para hacer registros ilegales. Pero cuidado, que el crimen está muy perseguido en esta ciudad.

Toda una ciudad para investigar

Efectivamente, somo detectives pero no agentes de la ley. Esto puede llevar a enfrentamientos con las fuerzas del orden si nos pillan y a que caiga nuestra reputación. Pero no nos engañemos, todo eso forma parte de la emoción del juego. Desde los primeros compases, en los que descubres cuantas posibilidades hay para investigar y para resolver las situaciones, quedas atrapado por su mecánica.

Otra cosa es que ese aspecto a lo Minecraft te resulte difícil de asimilar. Sí es cierto que al principio cuesta un poco, pero a fuerza de acostumbrarse terminas por entrar completamente en su particular oferta gráfica. Tened en cuenta que se juega en primera persona y exige una atención constante al entorno, eso obliga a que nos acostumbremos pronto. Nos preocuparemos por recoger huellas dactilares, por buscar un nombre y dirección en el listín telefónico y hacerle una visita… o por revisar con atención las entradas y salidas de los habitantes de un edificio. Es decir, el oficio de un detective plenamente.

Además, la ciudad está viva y no solo por su bullicio y extensión, sino por el medido paso del tiempo, los ciclos día y noche, por su climatología, etc. Todo termina por ser muy orgánico y familiar.

Investigar, combatir y sobrevivir

Desde nuestro apartamento, base de operaciones, disponemos del clásico panel de pistas compuesto por recortes, fotos, etc. y unidos con líneas que nos permitirán, de un vistazo, recordar los aspectos más importantes de la investigación. Lo ya descubierto, las pistas, las sospechas…

Pero no solo tendremos que preocuparnos de investigar. Como buen simulador hay que tener en cuenta nuestro descanso, nuestra alimentación… aunque disponemos de máquinas expendedoras y diversas maneras de cuidar esto. También está el apartado del combate, en el que podemos atacar y defendernos con armas de fuego o armas cuerpo a cuerpo que, si bien cuesta un poco acostumbrarse, terminan por ser mecánicas sencillas y gratificantes… sobre todo cuando comienzas a ponerte implantes cibernéticos.

Porque esa es otra: este mundo es una especie de recreación homenaje al cine negro retro-futurista. Trazas de Blade Runner, con un aspecto noir pixelado. Es decir, un encanto único y especial.

Conclusiones

Se trata de un título asombrosamente profundo, con una cantidad ingente de tareas que hacer y de variables a controlar. Nuestras respuestas, nuestras acciones, cambian el curso de la historia y eso hace que el caso se complique o se resuelva más fácilmente. Shadows of Doubt no te lleva de la mano, pero tampoco te sientes perdido porque su estudiado sistema de menús te deja avanzar sin dificultades a través de la investigación.

Como buen detective nos toca observarlo todo, escuchar conversaciones o interceptar correos, vigilar a sospechosos, analizar huellas, etc… y todo siempre bordeando la ilegalidad y usando técnicas en ocasiones cuestionables. Bajo la lluvia y la luz de neón, acompañados de melodías electrónicas ochenteras y con un aspecto de pixel como puños que termina teniendo un encanto especial.

Shadows of Doubt es un juego a descubrir. Sobre todo desde que resolvieron un molesto problema que impedía recuperar partidas guardadas. Una vez solventado eso es hora de recomendarlo para que seáis vosotros mismos los protagonistas de estas historias de detectives tan apasionantes y tan pixeladas.

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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