Amazon ya vende mas e-books que libros
A lo largo de la historia, la influencia de la escritura ha sido totalmente necesaria e imprescindible para conocer el legado dejado por nuestros antepasados. Varios han sido los métodos, más o menos prácticos, para conservar escritos.
Haciendo un leve repaso a través de miles de años y enumerando los métodos más conocidos, se han hallado escritos en paredes y rocas mediante la litografía; no debía ser demasiado cómodo escribir a golpe de cincel y mucho menos leer cargando con una pesada roca. Mucho más livianos fueron el papiro o el pergamino; aunque su fragilidad y la dificultad de conservación no lo convirtieron en un medio adecuado para perdurar en el tiempo. Hasta que llegó el que pareció ser el definitivo: el papel derivado de la madera y los libros tal y como los conocemos hoy. Ya lo que les consolidó del todo y favoreció la producción a gran escala fue la invención de la imprenta.
Y durante siglos los libros se consolidaron y no conocieron rival capaz de hacerles frente. Aunque ha sido en el siglo XXI cuando los lectores han encontrado una alternativa bastante sólida, incluso para prescindir del libro de pasta dura o blanda y leer en una pantalla.
Los e-books, libros electrónicos, fueron anunciados ante el agrado de algunos, la sorpresa de otros y también muchas reticencias.
Entre sus ventajas están que ocupan poco espacio; que en un solo aparato se pueden almacenar miles de libros; el consiguiente ahorro de papel y su contribución a la preservación de los árboles y por supuesto, un precio más económico que el de los libros en formato físico. En amazon o cualquier librería digital podemos encontrar títulos incluso a menos de un euro. También favorece que escritores con escasos medios y que no hayan sido aceptados por editoriales, puedan publicar sus propios libros e incluso lucrarse, compartiendo ganancias con la tienda digital.
Sus detractores alegan que pueden entrañar problemas para la vista, algo claramente infundado, dado que los libros electrónicos emplean pantallas no retro-iluminadas y tinta electrónica y la diferencia entre leer una hoja de papel y una “hoja digital” son prácticamente nulas. Entre otras desventajas más, que prefieren leer por el método tradicional, argumentando que es frío leer a través de un cachivache y también la terrible repercusión que tendría el dominio de la lectura digital para las librerías tradicionales.
Sin entrar en debates sobre si es mejor físico o digital, nos centramos en una noticia que hace una década, o incluso un lustro, era para muchos improbable o incluso impensable: la venta de libros digitales supera la venta de libros físicos. Lo fue en Amazon USA y recientemente, en Amazon UK. Y hablar de Amazon, principal compañía de venta por internet, no es moco de pavo.
Y no solo Amazon y su exitoso Kindle son referentes de la lectura digital. La aplicación iBooks triunfa en iPad, iPhone o iPod Touch de Apple. Por ello, la venta de libros digitales no deja de aumentar, siendo paulatina la bajada de la venta de libros físicos. Por no hablar del enemigo común de todas: la piratería, ya que la proliferación de la lectura digital ha favorecido que se incremente la descarga ilegal.
¿Estarán condenadas las librerías casi a la extinción como las tiendas de discos? ¿Podrán convivir ambos formatos? ¿Cuándo ocurrirá lo mismo en España? ¿Qué formato preferís vosotros? No podemos predecir a ciencia cierta que nos deparará el futuro, pero esta claro que poco a poco se va consolidando una nueva forma de leer, que hace que el saber, ahora más que nunca, no ocupe apenas lugar.