Crítica de Empire of the Ants, para Xbox Series S.

El imperio de las hormigas (Empire of the Ants) es el título de un libro, escrito por Bernard Werber, en el cual se nos introduce, de una forma un tanto fantástica, en el mundo de las hormigas.

Cogiendo como punto de partida la trama interna de esta obra, Microïds nos presenta un título que nos sumerge de lleno en todo un hábitat foto realista, en el que encarnaremos el rol de una de las miles de hormigas que forman una colonia, en aras de sobrevivir y expandir su reino.

La vida de una hormiga.

Hay que tener en cuenta que, ya en el año 2000, Microïds nos trajo otro título con el mismo nombre, el cual ya intentaba algo parecido a lo que hoy os comentamos en estas líneas, pero más en plan RTS.

Desarrollado por Tower Five para PC, PS5 y XBOX Series X|S y pudiendo contar con sus ediciones físicas para PS5 y Xbox Series X gracias a Meridiem Games, nos encontramos ante un título que sorprende desde el primer segundo, por su propuesta, su mezcla de géneros y su originalidad a la hora de presentarnos un producto fresco y diferente, como podréis apreciar en las siguientes líneas.

Los primeros compases.

Iniciando el juego veremos el interior de un hormiguero en la oscuridad, pudiendo comenzar la partida y observando como una suave melodía se funde con lentos movimientos de hormigas en letargo, las cuales comienzan a moverse al iniciar un nuevo día, saliendo y explorando en busca de alimentos.

En una de las secuencias, una de las hormigas descubre una mariposa y comienza a perseguirla, intentando darle caza. En ese momento comienza nuestro cometido, tomando el control de aquella hormiga y debiendo movernos para alcanzar la mariposa, mientras aprendemos el control de nuestra protagonista por el entorno.

Dentro de un entorno 3D y con una vista en tercera persona, pudiendo mover la cámara a nuestro gusto, manejaremos a una hormiga tal y como podríamos hacer en cualquier otro juego de estas características, pudiendo movernos libremente por ramas, saltando, y debiendo evitar caer en el agua a toda costa, si no queremos terminar ahogados, intentando alcanzar a una mariposa que siempre escapará cuando estemos a punto de alcanzarla.

Una experiencia de cine.

Esta primera toma de contacto con el juego nos servirá a modo de tutorial para afianzarnos un poco con el control básico de nuestra hormiga, debiendo después entablar conversación con otra hormiga que nos hablará de la desaparición de un grupo de hormigas exploradoras.

Investigaremos un poco por el entorno y pasaremos de lleno a los primeros compases del título, recibiendo una introducción de película, donde se nos mostrará el título del juego, con una bella banda sonora y la presentación de Bel-O-kan, nuestro hogar.

A partir de aquí deberemos movernos y buscar a la hormiga que nos de la primera misión, de las múltiples que dispondremos a lo largo de las 10 horas de juego aproximado que podremos disfrutar. Y aquí vendrá lo bueno, ya que vamos a ser participes de misiones que nos permitirán desarrollar combates estratégicos, otras en las cuales deberemos hacer uso del arte del sigilo y algunas más en las que tendremos que saltar, explorar y llegar a zonas concretas. Sí, saltar con nuestra hormiga hace que la jugabilidad gane más enteros, pese a no ser fiel a la realidad de este insecto…

Estrategia, exploración…

Destaca el hecho de meternos en misiones de estrategia, pero de un modo bastante sencillo, ya que manejaremos a nuestra hormiga (llamada 103.683) y deberemos dar ordenes a los diferentes ejércitos disponibles, mandándolos a un punto del mapa o bien ordenando que ataquen un escuadrón de zapateros o un hormiguero de termitas, entre otros.

Las mecánicas en los niveles estratégicos son bastante sencillas, sin profundizar en gran medida a lo que un título de estrategia requiere, pero haciendo interesante cada misión, al permitirnos gestionar un hormiguero cuando lo conquistamos, pudiendo crear defensas, movilizar refuerzos o mejorar y curar ejércitos de hormigas guerreras o artilleras, por ejemplo.

Toda esta gestión la iremos realizando moviéndonos con nuestra hormiga a un hormiguero, o bien marcando un ejercito para indicarles el movimiento. En ocasiones también ayudaremos en combate, debiendo dirigirnos a un punto concreto para abrir un paso o activar una zona, por ejemplo.

Variedad y frescura.

Luego dispondremos de otras misiones más de exploración, plataformeo o sigilo, todo siguiendo una trama en la cual descubriremos políticas, luchas de poder y conflictos bélicos, pudiendo llegar a sorprendernos en algún que otro giro de guion.

Sinceramente, en el plano jugable, el título nos ofrece diferentes misiones, con ingredientes suficientes para hacernos disfrutar con bastante variedad, lo cual nos incita a seguir jugando y queriendo saber más de la trama, así como de lo que nos va ofreciendo conforme avanzamos.

Si que es verdad que si buscamos profundidad táctica, no la vamos a encontrar en este juego, ya que hay limitación de unidades diferentes, así como de tipos de recursos y tamaños de mapas en las zonas de batalla. Aún así, es divertido afrontar estas misiones, siempre teniendo en cuenta que no estamos ante un juego de estrategia puro y duro, al tener más vertientes, tal y como hemos comentado en líneas anteriores.

Componente educativo.

Y es en esta variedad de géneros donde el título brilla, al arriesgarse y aportarnos situaciones diferentes, pese a pecar de poca profundidad en cada una de ellas, pero aún así, haciéndonos disfrutar de una experiencia que rompe un poco la rutina actual de los títulos a los que estamos acostumbrados hoy en día.

También tiene un fuerte valor a nivel educativo, ya que a lo largo de nuestro periplo por las diferentes misiones, iremos desbloqueando un bestiario de los diferentes insectos que en ellas podremos encontrar, con sus características y otros datos de interés.

Gráficos.

A nivel gráfico, tal y como podréis comprobar en algunas de las capturas, estamos ante un título que nos sumerge de una forma muy realista en el mundo de los insectos, con texturas, entornos y animaciones que consiguen darnos por momento la sensación de ser reales.

Se ha utilizado el motor Unreal Engine 5 de una forma magistral, con un trabajo detrás digno de admiración por su buen gusto. Hay ocasiones en las que en algún que otro juego, se hace uso de unos buenos gráficos, pero se pierde en jugabilidad. En el caso de Empire of the Ants, no es el caso, en mi humilde opinión.

Es como si estuviéramos dentro de un documental de National Geographic, pero yendo un poco más allá, al poder adentrarnos a placer en el interior de hormigueros, guaridas de arañas, luchas colosales con insectos gigantes…

El juego de luces y sombras, los movimientos, las secuencias cinemáticas que enganchan con el entorno de juego. Todo sorprende a nivel visual de un modo muy bien ejecutado en todo momento.

Sonido.

Pasando al apartado sonoro, destaca una banda sonora orquestal, la cual nos lleva por la naturaleza con tonos pausados y otros más emotivos, captando toda la esencia y la grandeza de la vida de las hormigas.

Unas piezas melódicas que se disfrutan mientras observamos embelesados cada detalle del entorno, cada movimiento de un insecto, o como es nuestra protagonista si acercamos la cámara a su rostro, por ejemplo. Francamente, el conjunto audiovisual consigue aportarnos una experiencia excepcional.

Como comprenderéis, no hay voces en el juego, sólo los efectos de los insectos y la naturaleza. Si que dispondremos de textos, traducidos a un perfecto español, con diferentes opciones en las conversaciones y extensas explicaciones de como proceder en cada acción que podemos realizar, aparte de la enciclopedia de insectos que iremos conociendo.

Conclusión.

Estamos ante un título que, personalmente me parece una gozada a nivel visual y un soplo de aire fresco para desconectar un poco de títulos que nos presentan una y otra vez lo mismo, con algún que otro cambio, sin desmerecerlos, pero ya había ganas de cambiar un poco de tercio, y de que ese cambio de tercio estuviera bien ejecutado.

Si que es cierto que no es un título perfecto, pero es un juego que os va a hacer disfrutar tanto solos como en compañía. Y si lo probáis con algún peque, os aseguro que va a flipar y disfrutar de un modo accesible del manejo de la hormiga. Aparte, dispondremos también de un modo multijugador, el cual no es la panacea, pero da un extra.

Si queréis ver como es la vida de las hormigas, con sus conflictos, decisiones, peligros y logros, tenéis con Empire of the Ants, una buena forma de adentraros en la misma. Estoy seguro de que lo disfrutaréis.