Crítica de Shin Chan: Nevado en Carbónpolis, para PC (Steam).
Valoración
GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN
Recomendable
Shin Chan: Nevado en Carbónpolis es todo un regalo para los amantes de esta seríe de dibujos animados. Recibir el título anterior fue toda una sorpresa que se reafirma con una entrega continuista que esconde alguna que otra sorpresa adicional, siempre que nos gusten este tipo de juegos de corte relajado.
Después del éxito cosechado al lanzar en España Shin Chan: mi verano con el profesor, nos llega de la mano de h.a.n.d. inc. una nueva propuesta que sigue los pasos de su predecesor, con el fin de ofrecernos una nueva aventura veraniega, dentro de otra localización, pero con todos los ingredientes mejorados para que los fans de Shin Chan disfruten de una experiencia preciosa y divertida.
Unas nuevas vacaciones veraniegas.
Shinnosuke Nohara vuelve para pasar unas nuevas vacaciones de verano cerca de sus abuelos, de las cuales podremos disfrutar los usuarios de PC y Nintendo Switch, con una impecable traducción al español de los textos. Las voces siguen siendo en japonés, echando en falta una vez más el doblaje en nuestro idioma para darle un toque redondo a la propuesta.
¿Y qué nos ofrece este nuevo título? Pues para empezar, la historia del mismo nos sitúa en Akita, donde la familia de Shin Chan se ha tenido que trasladar, ya que Hiroshi, su padre, debe trabajar allí todo el verano.
Y claro, cerca de la casa rural donde se ha establecido la familia de Shin Chan, viven sus abuelos, por lo que enseguida conoceremos a Ginnosuke, el abuelo gamberrete de Shin Chan, encargado de mostrarle las costumbres de la caza de insectos y la pesca, así como de compartir su pasión por las chicas guapas, lo cual a Shin Chan también le encanta.
En busca de insectos.
A partir de este inicio deberemos pasar los días explorando Akita, consiguiendo insectos, recolectando plantas y pescando algún que otro ejemplar acuático, mientras vamos conociendo diferentes personajes, los cuales nos propondrán que les consigamos algún que otro objeto para seguir avanzando en la historia.
Cada día comenzaremos levantándonos de la cama y pudiendo realizar las diferentes acciones hasta que anochezca, Viendo como va cambiando el cielo conforme el día avanza. Conoceremos a Kazuko, una experta en insectos, a la cual le podremos ir llevando nuestros especímenes recolectados con el fin de catalogarlos en un álbum. Esta vertiente del título, al igual que la recolección de plantas y la pesca de diferentes especies de peces, nos permitirá conseguir una colección que podremos consultar en todo momento, con el consiguiente pique por tener todo completo.
Un pueblo por explorar y un misterio por descubrir.
Nuestros objetivos se basarán en ir explorando Akita y conociendo diferentes personajes, con los cuales interactuaremos y nos proporcionarán misiones basadas en conseguir objetos y llevarlos de un punto a otro, lo que viene siendo «misiones de recadero». Mas allá de lo que son las misiones, nos vamos a encontrar con un juego relajado, donde priman los escenarios y el disfrute de un niño de 5 años en sus vacaciones, descubriendo y disfrutando de múltiples aventuras.
En un momento dado del juego, nuestro perro, Nevado, se nos escapará por la noche, apareciendo al día siguiente todo sucio de lo que parece ser carbón. Siguiendo al perro cuando nos pide atención, nos llevará a un punto de Akita donde podremos ver como aparece una especie de vagón de tren, y al subir al mismo, seremos transportados a Carbónpolis, un lugar fantástico donde un villano intenta dar rienda suelta a sus maléficos planes.
Así, tendremos disponibles dos localizaciones que podremos explorar a nuestras anchas mientras dure cada día, ya que de noche deberemos volver a casa con nuestros padres, para cenar e irnos a la cama un día más.
De misión en misión.
De un modo sencillo podremos movernos por las diferentes zonas, realizando conversaciones con los diferentes personajes e interactuando con los mismos, a la par que vamos consiguiendo objetos o recolectando insectos, plantas y peces. Todo está pensado para que nuestra experiencia sea relajada, explorando y descubriendo preciosos lugares como si fuéramos aquel niño que juega sin preocupaciones, incluso pudiendo hacer el famoso baile del culito cuando deseemos.
Habrá momentos en los cuales llegaremos a zonas con caminos cortados, consiguiendo que se desbloqueen tras realizar alguna que otra acción. Conforme avanzamos, las pantallas por las que vamos pasando son estáticas, encontrando cambios de cámara entre unas y otras, lo cual dota al título de un toque muy especial, diseñado para que nos recreemos de la esencia de cada escenario, el cual irá cambiando conforme el sol se mueva, hasta llegar a la noche.
Con alguna que otra sorpresa.
Aparte de todo lo descrito, también tendremos la opción de cultivar tomates o berenjenas, por ejemplo, para luego recolectar sus frutos. También habrá algún momento en el que llevaremos ingredientes a una cocinera para que nos cree un plato concreto… Hay una variedad de acciones limitada, pues la mayor parte de nuestra aventura se basará en ir de un punto a otro para hacer que la historia continúe.
Si que es cierto que encontraremos algo diferente en un punto determinado del título, pudiendo disfrutar de carreras de vagonetas, con diversos trazados y la posibilidad de «tunear» nuestra vagoneta, lo cual da un punto extra de diversión al título.
Terminar Shin Chan: Nevado en Carbónpolis, nos puede llevar unas 15 horas de juego, incluso algunas más si queremos ser completistas al 100%, aunque puede hacerse un tanto tedioso para aquellos que busquen algún aliciente más desafiante, y sobre todo, a a aquellos que no disfruten de la serie de dibujos del protagonista, pues vamos a encontrar multitud de momentos con el humor característico de Shin Chan.
Gráficos.
A nivel gráfico, el título destaca por ofrecernos una preciosa obra de arte visual, la cual nos mete de lleno dentro de un capítulo de la serie, dado que tanto las animaciones como los escenarios que nos encontraremos gozan de una calidad igual e incluso superior a lo que esta serie nos puede ofrecer.
Esos cambios de cámara en cada uno de los escenarios estáticos, alejando o acercando a nuestro protagonista y consiguiendo esos efectos tan preciosistas, merecen la pena ser disfrutados en todo momento, dejándonos llevar por un arte que se nota que está hecho con mucho mimo por la franquicia, a la par que por ofrecer una experiencia interactiva de calidad.
Y es que, en este apartado, el título consigue por momentos superar la calidad visual de la serie, por su colorido y definición a la hora de plasmar los personajes, localizaciones y animaciones a nivel general.
Sonido.
Dentro del apartado sonoro tenemos las voces, en japonés únicamente, pero contando con una traducción al español a base de textos muy bien ejecutada, pues encontraremos multitud de expresiones que pueden hacernos esbozar más de una sonrisa a lo largo de la aventura. Aunque es cierto que sería todo un puntazo que en un futuro se doblara el título con los actores españoles originales, para disfrutar de la experiencia al 100%.
A nivel musical, encontraremos melodías sencillas que nos acompañarán a lo largo de la aventura, sin destacar enormemente pero ejerciendo su función en todo momento.
Conclusión.
En general, aquellos que se adentren a este título van a encontrar una experiencia que en ningún momento pretende que el jugador sufra, es por ello que puede convertirse en un juego un tanto repetitivo en lo que a mecánicas se refiere. Mas allá de todo esto, las sensaciones que ofrece son accesibles para todo tipo de jugadores, pues en ningún momento se nos penalizará negativamente, más allá de la dificultad de conseguir algún objeto o tardar más o menos en alcanzar un objetivo.
Todo es tranquilo y relajante, con el fin de que nos dejemos llevar de una experiencia basada en disfrutar del momento, sin pensar más allá, como si estuviéramos en nuestras vacaciones de verano de aquellos años atrás, donde nada más importaba que jugar, reír y correr por el campo.
Una nueva aventura os aguarda, dentro del divertido mundo de Shin Chan. ¿Queréis descubrir todo lo que se esconde en Carbónpolis? Seguid a Nevado.