Crítica: «República», el 14 de abril de 1931 en un zulo
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Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Muy recomendable
Un cómic sensacional que, basado en sucesos reales, retrata un tiempo que no debería volver
Claudio Stassi es un autor de origen italiano afincado en Barcelona y de gran (y amplia) trayectoria profesional. Como es lógico ha trabajado mucho y bien para el fumetto, dibujando series punteras de Bonelli como son Dylan Dog o Dampyr. Pero no solo publica y ha publicado en Italia, sino también en Francia o en España, con Planeta Cómic.
El que traemos es su último trabajo con la editorial española, cuarto en orden de aparición y, por primera vez, no versionea una novela. En esta ocasión recoge unos hechos reales y los reviste con su visión artística, tan certera y elegante, para retratar un momento concreto de nuestra Historia y un pasaje que es prácticamente desconocido.
Nos lleva hasta 1945, en plena dictadura, plasmando una realidad que ha nadie gusta recordar… pero que está ahí, sucedió así.
Un pequeño pueblo de Andalucía es el lugar al que nos trasladamos, en aquella época oscura de carencias y abusos cuando las «fuerzas vivas» del lugar hacían y deshacían a su antojo. Vamos a dejarlo claro que luego hay quien se enfada: no es una historia de la Guerra Civil, sino de la post-guerra. Cuando los vencedores abusaban sin miramientos de los vencidos, de sus familiares y sus posesiones en una especie de ley del embudo en la que a unos se les permite todo y a otros se les arrebata lo poco que les queda.
Manolo es un niño que vive allí, con su madre, padre y hermana. Son «rojos», señalados y estigmatizados. Vigilados en corto por vecinos y todos aquellos que se han arrimado a la sombra del bando ganador. Cuando un grupo de niños, hijos de esas «fuerzas vivas», sabedores de que hagan lo que hagan nada les va a pasar, cuando estos niños atacan a Manolo y su amiga Isabel, estos huyen. Manolo encuentra, por casualidad, un cuarto oculto donde hay material de la destituida República.
Qué es lo que allí han escondido lo sabremos más tarde, cuando Manolo tenga acceso a un reproductor de cine. Y ese hallazgo es el motor del cómic, el suceso real, un pequeño tesoro histórico que gracias a que se escondió a conciencia ha pasado a la posteridad… aunque no lo conozcamos.
Paralelamente veremos como algunos familiares de Manolo luchan desde la clandestinidad. Son los maquis, guerrilleros que se refugian en los montes y bosques y atacan a la Guardia Civil pero que, es David contra Goliat, están destinados a perder.
Una mirada a nuestro pasado de una manera increíblemente hermosa… y trágica. El estilo tan «italiano» que tiene Stassi de dibujar, de colorear y de narrar encaja con esta historia tan dramática y llena de intensidad. En algunos momentos se viene arriba y enfatiza monólogos que parecen un poco forzados. Digamos que, de querer poner tanto dramatismo y pasión, se pasa de frenada y consigue el efecto contrario. Sin embargo, las escenas más serenas, más cotidianas, más contenidas en definitiva, están completamente cargadas de esa buscada intención.
Es un relato conmovedor y de mucha fuerza y, aunque los personajes y los detalles concretos son inventados, transpiran un realismo impresionante. No dudo que existió un Manolo, una Isabel, un Solana, un sargento como el que aquí vemos…
Un gran cómic sobre la Memoria Histórica realizado por alguien que no es español, pero que tiene la cercanía (histórica y geográfica) y el talento suficiente para volver a conmovernos con nuestro pasado silenciado.
- República. Planeta Cómic
- cartoné. 184 pp. color. 25€