Crítica: «Neva». Joya en forma de lobo adolescente

No es un triple A, pero sí uno de los juegos más esperados de 2024. Fue en 2023 cuando Devolver Digital y Nomada Studio, creadores de aquel aclamado y laureado ‘Gris‘, nos prometían una nueva aventura, esta vez protagonizada por una joven vinculada de por vida a un cachorro de lobo mitológico. Las primeras imágenes lo catalogaron de obra de arte y las expectativas llevan más de un año por las nubes. 

Ahora, por fin, a partir del 15 de octubre podemos adentrarnos en la amistad entre Alba y Neva, una joven guerrera y una cachorra de lobo blanco, unidas por una experiencia traumática; una desgracia que marca el inicio de la aventura y que hará saltar las lágrimas hasta al más duro. Y es que ‘Neva’ nos golpea desde el comienzo con su sobrecogedora belleza visual y su triste historia. Y después de haber contemplado uno de los títulos de crédito más impresionantes y delicados de todos los tiempos –me doy cuenta de que me paso el tiempo haciendo capturas como si estuviera de viaje en el destino más hermoso del mundo y quisiera llevarme todas las fotos a casa–, la oscuridad destruye todo y llega la desgracia. Y Neva, tan pequeña, tan triste, queda a nuestro cargo en un viaje en el que la Tierra llora por la muerte de la naturaleza. 

En palabras de Adrián Cuevas, director técnico de Nomada Studio, ‘Neva es una canción de amor dedicada a nuestros niños, nuestros padres y nuestro planeta’. 

Nomada Studio lo plantea como un videojuego sobre la paternidad y la crianza. Pero, como persona profana de estos terrenos y profundamente amante de los animales, puedo asegurar que basta con haber querido alguna vez a uno de ellos para ver a nuestro perro/gato/(insertar aquí vuestro animal favorito) en los ojos de Neva. Vemos en ella a nuestro compañero de vida. Sentimos con toda nuestra alma la necesidad de protegerla, de recibir el daño de cualquier peligro antes de que lo reciba ella. Y, la verdad, es que no nos lo pone nada fácil.

LAS CUATRO ESTACIONES

Si ‘Gris’ estaba dividido por colores, ahora le toca el turno a las estaciones. Si tenemos alguna favorita, bien por estética o recuerdos, el cuidado que este estudio pone en su apartado visual nos quita el hipo al vernos inmersos en la naturaleza propia de cada etapa del año. La Tierra cambia con el paso del tiempo así como lo hace Neva. Y en cada una de las estaciones Neva es un poquito más grande. Y nos ayuda a pelear. Y empieza a forjar su carácter.

En verano, Neva es una cachorra que muestra el carácter temerario e inocente propio de su edad, se distrae con cualquier mariposa y explora sin conocer el miedo. Así que nos toca sentirlo a nosotros por ella. Porque si hay algo que se siente tremendamente real en esta aventura es la angustia de cada vez que crees que algo malo le está sucediendo a la pequeña loba. Del mismo modo que ella corre libre y sin cuidado, llora de miedo o la vemos ser atacada y, aunque sabemos que se trata de un videojuego, también sabemos que daríamos la vida por ese cachorro. 

Verano consta de dos capítulos:

• un primero más ligero y libre de combate, que nos permite explorar el entorno y recrearnos en el arte visual. En esta primera parte cobran más importancia los puzzles y entra en juego la figura de un tótem que debe ser activado derrotando enemigos y resolviendo plataformas. 
• un segundo capítulo que nos indica que esto va en serio y que el combate va a cobrar un papel protagonista en ‘Neva’. 

En otoño (confieso que mis colores favoritos), compuesto de tres capítulos, somos testigos de cómo un paraíso de hojas de colores cálidos se convierte en una pesadilla en la última parte del recorrido. Es una de las estaciones más divertidas en sus inicios porque Neva es una adolescente con problemas de ira, que sufre por cada criatura de la naturaleza invadida por la oscuridad y también nos defiende. Y en su desenlace es muchísimo más oscuro (tanto que entra en juego el blanco y negro, como una suerte de ‘Limbo‘ pero con más colores’) y cargado de peligros. Aquí, Neva está llena de tristeza por su traumática pérdida y es de las pantallas más estéticamente angustiosas que hayamos experimentado. La ansiedad y la pena de Neva nos engullen como si fueran nuestras.

El invierno, por su parte, trae consigo a una loba mucho más adulta sobre la que podemos desplazarnos y pelear cabalgando. Es la estación que anuncia que vamos llegando al final del desarrollo de Neva, y no podemos sino sentirnos orgullosos de la loba que un día criamos jugando a un videojuego. 

CÓMO SER EL GUARDAESPALDAS DE UN PEQUEÑO LOBO

Al contrario que en ‘Gris¡, donde no existía la muerte y cuanto apenas las amenazas, en ‘Neva’ han desarrollado un sistema de combate en tiempo real basado en dar espadazos, saltar y esquivar, trepar, lanzar a nuestra loba contra los enemigos, atacar montados en ella o todo al mismo tiempo. Si bien es cierto que la forma de combatir no varía mucho entre el inicio y el final de la aventura, existen mejoras de combate que dependen casi exclusivamente del crecimiento de Neva, que poco a poco nos irá ayudando más y más en nuestra lucha contra las fuerzas oscuras que parecen devastar la naturaleza. 

Y es que los enemigos en ‘Neva’ dan bastante mal rollo. Mucho más aterrador que su antecesor ‘Gris’ y más cercano en algunos casos a juegos como ‘Sea of Solitude’ en lo que a la estética de los monstruos respecta, el camino está plagado de una especie de insectos oscuros que emergen del suelo y animales poseídos por las fuerzas del mal, todo ello cargado de una atmósfera en la que el sonido cobra vital importancia. 

Vale la pena jugarlo con unos buenos auriculares porque el sonido es uno de los grandes protagonistas de esta aventura: los bichos crujen como insectos, neva aúlla o ladra de emoción al vernos, la joven jadea y llama a neva en susurros o con preocupación, la reprende o la calma, según la situación. Por no hablar de la banda sonora a cargo de Berlinist que hace del juego una experiencia única. 

Hay hueco también para los coleccionables: una suerte de flores luminosas a las que es difícil acceder y cuya colección completa promete que ocurra un suceso especial. 

Y, si bien es cierto que se echan en falta más puzzles y acertijos, lo cierto es que el sistema de combate rellena un hueco para aquellos que echaron a faltar algo más de adrenalina en ‘Gris’. Y, ¿qué hacemos entonces los amantes de la animación poco hábiles en eso de los mandos? Los modos. Hasta aquí han llegado los modos. 

BENDITO MODO FÁCIL

Nomada Studio ofrece una experiencia adaptada a todo tipo de jugadores. Así, al iniciar una partida podemos escoger entre Modo Aventura (la experiencia estándar para la que ha sido ideada el juego, más desafiante) y el Modo Historia (centrado en la narrativa y en el cual –palabras mágicas– no puedes morir).

Esta última es la que recomiendo a todo el mundo que solo quiere llorar y emocionarse con esta historia y hacerlo de un modo mucho más inmersivo que cuando ve una película. Estos modos pueden ir modificándose a lo largo de nuestra aventura.

No obstante, no se trata de un título cuya dificultad requiera bajar el nivel para poder superarlo al completo, sino que es más bien una cuestión de vivir esta historia de diferentes maneras, o de ambas. Y es que, ¿por qué no jugar y rejugar esta obra de arte en ambos modos para disfrutar de todas las formas que Nomada nos ofrece?

‘Neva’ es, de principio a fin, una de las joyas de 2024 (y de todos los tiempos). Agobiante casi desde el comienzo (al contrario que ‘Gris’, más similar a un crucero por aguas calmadas), con grandes enemigos y escenas estresantes y oscuras, posee una belleza comparable en estética a estudios de animación como Cartoon Saloon. 

El nuevo título del estudio catalán supone un punto de encuentro entre amantes del indie y juegos de tintes artísticos más casual, y los jugadores más ávidos de adrenalina. 

‘Neva’ puede disfrutarse desde este 15 de octubre en PC, PS5, Xbox Series X/S, Switch y PS4. 

La reseña se ha realizado a partir de una beta para SteamDeck y cabe decir que el juego es perfecto para esta consola.