Crítica: «Shogun Showdown 1.0», el camino por turnos del guerrero
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Duración
Recomendable
Un juego exigente con una fórmula original y una bonita estética retro
Shogun Showdown es un juego europeo desarrollado por Roboatino (Italia) y publicado por Goblinz Publishing (Francia), de corte retro y con una jugabilidad adictiva por su propuesta original y sorprendente. Este roguelike lleva en Steam, en Early Acces, más de un año (con críticas positivas, una media de 96% en su puntuación!) y hace unas semanas dio su salto a todas las plataformas con su versión 1.0 en la que podemos encontrar mejoras y añadidos muy interesantes.
Por 14,99 EUR/USD se puede disfrutar en PC a través de Steam o GOG, en Nintendo Switch, PS4, PS5, Xbox One y Xbox SerieS/X que es donde nosotros hemos podido hacerlo, luchando y gozando, en unos combates por turnos pensados para que combinemos nuestros reflejos, estrategia y, por que no, una pizca de suerte.
Su inspiración japonesa, la mencionada jugabilidad y ese aspecto retro y cartoon tan encantador nos ha tenido ocupados un buen montón de horas. Ahora veréis por qué…
Turno a turno, a por el Shogun
No busquéis un argumento ni un hilo narrativo muy elaborado en el juego, tampoco le hace falta. Nuestra misión es tan sencilla como llegar a derrotar al Shogun, previamente de haber recorrido un largo camino dividido en etapas, en cada una de las cuales nos esperan distintos enemigos y un jefe final. Nuestro guerrero, un «simple» samurai al comienzo del juego, irá mejorando sus ataques conforme vaya superando etapas. Pero vamos a contar con más detenimiento las mecánicas de este roguelike, así será más fácil de explicar todo el sistema de combate y recompensas que tiene el juego.
Shogun Showdown se juega en combate por turnos y nuestros ataques vienen determinados por las cartas que tengamos en activo. Aunque al principio tendremos solo dos, muy básicas, poco a poco se irán añadiendo nuevas y, si con las primeras solo dábamos un espadazo o lanzábamos una flecha, terminaremos haciendo prácticamente de todo, desde atacar a varias casillas con una lanza hasta teleportarnos o usar garfios. Pero claro, eso hay que ganarlo.
Estos combates transcurren encima de unas baldosas, en vista lateral 2D, y para moverse de una baldosa a la contigua gastamos un punto de acción, al igual que al atacar, así que hay que medir nuestras acciones. La sencillez de su mecánica (atacar, moverse) es muy engañosa, porque en realidad se complica cuando tenemos que coordinar los ataques más efectivos para según qué enemigo o utilizar movimientos especiales para obtener una posición ventajosa o esquivar un ataque. Es decir, lo que en apariencia es sencillo se convierte en un vibrante e intenso combate en el que medir cada acción para no acabar muriendo… y pronto comprobaremos que, de sencillo, no tiene nada.
El camino de baldosas del samurai
Ya en los primeros compases del juego Shogun Showdown te deja bien claro que es exigente, muy estratégico. Debes pensar muy bien que cartas elegir para cada fase, en que orden usarlas, etc. Y cuando, tras frustrarte un rato, asimilas su mecánica… empieza el disfrute.
Cada vez que pasas una fase (una run) y vences a uno de esos molestos enemigos, puedes usar las monedas obtenidas en mejorar tus cartas, osea, tus ataques y habilidades, o bien en adquirir nuevas… y terminarás sabiendo que el juego te atrapa cuando empieces a conseguir nuevos personajes, nuevos héroes, con nuevas habilidades y ataques. Es entonces cuando tienes claro que quieres acabar con el Shogun.
Pero toda esta interesante propuesta no sería tan atractiva si no contara con un fantástico apartado artístico…
Héroes de 8bits
En su sencillez radica su belleza. Una clara inspiración japonesa viste a nuestros héroes pixelados estilo 8bits, así como a todos los enemigos que tienen diseños muy variados y entre los que encontramos de todo… y de varios tamaños y diferentes ataques. Los fondos, del mismo corte estético, son paisajes que recuerdan lugares habituales en películas, juegos, etc. ambientados en la era de los samurais, eso si, con unos colores evocadores y siempre acompañados de música oriental y con los correspondientes efectos de sonido tras un espadazo, una explosión o un movimiento.
Además de esos cambiantes escenarios tenemos las pantallas en las que nuestro personaje adquiere mejoras o «compramos» nuevos héroes y el mapa con las distintas misiones (run) que pueden ser escogidas y que invitan a rejugarlo.
Pero recordamos que esta es la versión 1.0 y dijimos que traía mejoras…
Versión mejorada de un juego fantástico
Esta versión añade una nueva ubicación, como es el Jardín de Ieyasu el Paciente, que incluye a ese nuevo jefe. Encontraremos también un nuevo enemigo de élite, el Corrupto y a su Progenie Corrompida… con sorpresa final.
Se suman a esta versión 1.0 siete nuevas habilidades, seis misiones, siete baldosas (sí, el terreno sobre el que nos movemos durante el combate tiene su importancia), nueva página de estadística y un nuevo héroe desbloqueable: el Maestro de la Cadena.
Así que los que lo habían jugado ya en su Early Acces tienen motivos de sobra para retomarlo, pero si no lo has probado aun… Pues estamos ante otro de esos indies que llega y sorprende, que pone de manifiesto que la imaginación, el oficio y el talento de algunos creadores son suficiente para igualar a otras producciones que cuentan con mucho más presupuesto.
Shogun Showdown es un reto al principio, si, pero acaba convirtiéndose en un desafiante entretenimiento que te encantará.