Crítica: “Batman: Asilo Arkham, Purgatorio”. Como conocer Arkham si no estás loco.

Dan Slott suele acostumbrarnos a grandes etapas donde los personajes son lo más importante. Ya sea a través de grandes aventuras (profundas o ligeras), ya sea en cualquier tipo de género con independencia de la ambición del proyecto. El drama personal, intercalado con momentos de humor, es el rasgo distintivo. A partir de aquí, construye el crecimiento de esos personajes hasta obtener tal conocimiento de ellos que podemos intuir sus destinos. Claro que hay obras donde el humor es mayoritario, véase Hulka en Marvel. Pero realmente, en esos tebeos, al personaje le pasaban cosas muy chungas. Y que decir en Spider-Man. Cuando parece que todo va bien…trompazo.

El caso es que esas exploraciones dejan más poso cuanto más tiempo le dejan. Antes de Slott estaba Peter David y le pasaba lo mismo. En sus etapas largas da la impresión que está escribiendo una misma historia durante años a través de varias series, como si llevara escribiendo una única serie desde hace cuarenta años con todo el universo editorial como reparto coral. Luego, en sus miniseries, salvo que conecten con las premisas anteriores, no tiene tal impacto. Creo que con Slott pasa lo mismo, porque tampoco es un formato del que quiera apegarse. No es el típico autor que entra en una colección, escribe un arco argumental, trastoca mitológicamente al personaje o colección para que el siguiente lo haga crecer. Por eso, es raro ver a Slott en una historia pequeñita y autoconclusiva.

Si encima unes a lo anterior que es de sus primeros trabajos con peces gordos de la historieta, el universo de Batman en este caso, y que en DC no se ha prodigado mucho, la asignatura pendiente que yo tenía con esta obra seguía prorrogándose, a pesar de las recomendaciones a lo largo de estos años. El caso es que por fin me he lanzado y la sensación es más que positiva.

Primero porque Batman desaparece. Está presente, pero no es necesario porque todos los personajes, del más insignificante al más relevante, dejan huella. 

Segundo, porque es una historia de suspense y terror muy bien tirada. El tono es muy Vertigo. Podría llevar el sello Black Label perfectamente. Tanto por la calidad como por el enfoque. Si en lugar de Arkham, es el asilo X, donde la mayoría de los internos están por el vigilante Y, funcionaría exactamente igual porque se aprecia una ambición en lo adulto que supera el estándar medio de las series DC fuera del sello adulto correspondiente de esa concreta editorial (de esa época al menos). Además de que utiliza varias herramientas fundamentales en Vertigo, el terror, la demonología y la magia. Sólo faltaría algo de ciencia ficción con elementos distópicos o con cachivaches futuristas (pero como dije, a Batman se le toca de refilón). 

Tercero, porque la historia se ramifica haciendo indistinguible qué trama lleva el peso de la misma. Sobre todo porque la convergencia de todas ellas en el clímax final las hace mejores. Juntas es un todo alucinante, pero por separado tienen tanta potencia que podrían funcionar como series aparte y terminar en un doble one shot. Pero como el nicho permitido a Slott es pequeñito, su saber hacer (y eso que en planteamientos de este tipo tenía poco bagaje) hace que a pesar de un formato tan comprimido como este, le de tiempo a hacer evolucionar a un personaje tan ruin y mezquino pero ridículo como Warren White hasta darle un estatus y carisma de acojone importante, avanzar una historia con psicokiller de por medio en un entorno donde si algo hay sombra son asesinos nivel dios, y desarrollar una historia de Demon estupenda. Casa que debería llamarse: Demon: Asilo Arkham, Purgatorio. Pero no habría vendido lo mismo.

Cuarto. Hay personajes deliciosos. El citado, White, al que de forma intencionada por parte de Slott se le coge gato enseguida, sobre todo porque funciona como denuncia social por parte del escritor pero que va tomando forma como personaje chungo y molón a futuro. Humpty Dumpty, un pavo con una apariencia gráfica apabullante, entre grotesca y entrañable, cuyo origen y trasfondo, con esa manía de arreglarlo todo, deja los mejores momentos de la serie. Jane Nadie, la temible villana que debuta aquí, cuyos métodos siguen dando momentos terribles por la crueldad de sus métodos. Aaron Cash, a quien la anterior le afectará profundamente desarrollándole Slott una historia de superación muy bien ejecutada, sin encumbrarle con poses heroicas gracias al cinismo que desprende por las experiencias vividas. Y Demon más Jason Blood, siendo…ellos mismos, que no es poco. Esa frialdad, esos dejes tan antisociales, nos regalan momentos gloriosos cuando tiene que interactuar con personajes tan inseguros y rotos. Ya sean los más crueles, ya sean los más honestos, las grietas de sus personalidades y lo falibles que son otorgan a la obra un enfoque de verosimilitud muy potente.

En el dibujo está Ryan Sook, y por el tipo de anatomías y expresiones es ideal para visualizar el texto de Slott, tan atmosférico y opresivo. Y hay mucho curro, porque el reparto de viñetas es muy clásico en el sentido de que apenas hay splash page o de media página. Y en todas ellas hay mucha cantidad de información, con detalles fuera de plano muy potentes. Como un gran atrezo en una gran producción televisa o cinematográfica. Además, como salen un montón de villanos de Batman y algo hay que contar sobre ellos, aunque apenas tengan incidencia más allá de cubrir necesidades funcionales para los personajes más relevantes y para recordar que esto es universo Batman, cuantos más Joker, Dos Caras y compañía, mejor.

En definitiva, un tebeo de terror y suspense más que recomendable, que ha envejecido la mar de bien (lo he leído por primera vez veinte años después de su publicación y no he notado esa distancia temporal) y que arriesga pero triunfa, por el enfoque verosímil en los modos y el lenguaje de los personajes combinado con una historia muy angustiosa y absorbente. Donde el asilo, para alguien que entra de la calle, sin las perversiones ni hábitos violentos y de maldad de sus internos, es el mismísimo infierno, el cual, como concepto literal, no falta tampoco para traer a la historia elementos mágicos y demoníacos del universo Demon. 

Batman: Arkham Asylum, Living Hell 1-6, DC Comics. Batman: Asilo Arkham, Purgatorio, ECC Ediciones.176 páginas. Color. Cartoné. Pvp: 24 euros.