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Crítica de Flintlock: The Siege of Dawn, para Xbox Series S.

Valoración

GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN

Un título muy recomendable.

Flinlock: The Siege of Dawn toma elementos de varios tipos de juegos para traernos una aventura que nos sumerge desde el primer momento, invitándonos a jugar y avanzar por cada una de las localizaciones de la historia.

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Hace poco más de un mes pudimos disfrutar de los primeros compases de Flintlock: The Siege of Dawn, lo nuevo de A44 Games, que viene después de su buen Soulslike Ashen.

Una mezcla de ideas bien ejecutadas.

Hemos podido profundizar más con este título y aquí os traemos nuestra crítica, adelantando que tiene muchos elementos para hacernos disfrutar de un juego bastante bueno.

Pero vayamos desde el principio y centrémonos en la historia de Flintlock: The Siege of Dawn. La misma nos ubica en un mundo que parece metido en el siglo XIX por las construcciones, forma de vida y vestimentas.

Una larguísima guerra continua teniendo lugar en el mundo de Kian. Una guerra que enfrenta a humanos contra dioses, los cuales han despertado de su letargo tras la apertura de una especie de grieta dimensional.

Nor y Enki.

Aquí se nos presenta a nuestra protagonista, Nor, una zapadora que ansía recibir la orden para dirigirse en aras de propinar un ataque decisivo contra el enemigo. Pero al llegar a la zona donde consigue reunirse con sus compañeros, uno de los dioses ataca al destacamento, acabando aparentemente con todos y dejando inconsciente a Nor.

Al despertar, Nor vislumbra una presencia, una especie de zorro emplumado que se presenta con el nombre de Enki.

Nor deberá aliarse con Enki, pese haber jurado acabar con los dioses y encontrarse ante uno de ellos. Pero pronto compartiremos la aventura con este ser, tomando el control tanto de Nor como de Enki en momentos puntuales de la aventura.

Este es el argumento inicial del juego, sumergiéndonos en una cruzada en busca y aniquilación de los dioses, con el fin de que la paz vuelva a reinar en Kian. Un argumento sencillo pero bien hilado en todo momento, aderezando la jugabilidad con secuencias cinemáticas.

Buena jugabilidad.

Y pasamos al gameplay, el cual nos va a hacer recordar por momentos juegos tipo Souls, mezclados con un estilo muy a lo God of War, e incluso en alguna ocasión me ha dado alguna fragancia a lo Assassins Creed.

Según el estudio del título, nos encontramos ante un souls-lite, lo que viene siendo un Souls accesible, con menor dificultad a la hora de encarar a los enemigos, pero con algún que otro momento desafiante y muchos elementos que beben de un Souls propiamente dicho.

Por un lado tendremos una vista en tercera persona, pudiendo mover la cámara a nuestro gusto. Dispondremos de una barra de energía y ranuras de uso rápido para pociones de vida, armas y otros objetos consumibles. Por otro lado, se nos dará acceso a un inventario, donde gestionar armas, ropas, armaduras y objetos.

¿A dónde vamos?

Conforme vayamos avanzando, dispondremos de una barra superior donde se nos indicará la dirección de nuestro próximo objetivo, así como la proximidad de objetivos secundarios. Aparte, podremos ver en la pantalla una flecha amarilla indicando la distancia hasta nuestro próximo objetivo.

Nuestra protagonista podrá andar, correr, esquivar, saltar y encaramarse a salientes, aparte de ir adquiriendo habilidades que le permitan gestionar mayor potencia armamentística en armas cuerpo a cuerpo, armas de fuego y la utilización de la magia.

Así, podremos encarar combates golpeando a los enemigos con nuestras armas de mano, o bien bloquear algunos ataques disparando directamente con nuestra pistola cuando veamos que el enemigo se dispone a atacar, o más adelante con armas de larga distancia.

Aprender a bloquear.

Si conseguimos bloquear correctamente un ataque contrario cuerpo a cuerpo, podremos asestar una contundente contra, o bien conseguir hacer que pierda el escudo nuestro adversario en el caso de portarlo, quedando a nuestra merced.

Hay que tener en cuenta que no siempre podremos esquivar los golpes rodando por el suelo, ya que en muchas ocasiones únicamente nos valdrá realizar un bloqueo correctamente si no queremos perder casi toda la energía. Esto puede no gustar a todo el mundo, pero en mi opinión es un punto que cambia un poco las reglas por momentos.

Y no debemos olvidar a Enki, nuestro compañero de aventuras. Al igual que pasaba con el hijo de Kratos en God of War, podremos lanzar a Enki para ir ejerciendo ataques, los cuales irán cargando una barra sobre el enemigo, la cual al llegar al máximo, lo dejará bloqueado, permitiéndonos atacar. Y si conseguimos cargar una barra especial, que nos aparecerá en la parte inferior derecha conforme lancemos ataques, podremos ejecutar un devastador ataque que eliminará a nuestros enemigos en un radio de acción determinado.

Despejando la zona.

Conforme vayamos avanzando, llegaremos a diferentes poblaciones, las cuales suelen estar tomadas por un jefe. Nuestra misión consistirá en ir limpiando la zona de enemigos y buscar al jefe, enfrentándonos a él y consiguiendo la tranquilidad de la población al derrotarlo.

Una vez despejemos un poblado, tendremos acceso a la cafetería, donde se nos permitirá reponer fuerzas y acceder a una tienda, donde conseguir diferentes objetos, ropa, etc.

Aparte de los jefes de las poblaciones, deberemos encontrar a los dioses que tendremos el objetivo de derrotar. Aquí es donde encontraremos el desafío un poco más elevado, pues deberemos estudiar bien cada una de las mecánicas del enemigo, con el fin de encontrar su punto débil y acabar con él.

Aquí no tendremos subidas de nivel propiamente dichas, sino que iremos ganando puntos de reputación conforme vayamos realizando acciones como saltos espectaculares, deslizamientos, golpes impactantes contra enemigos o generación de explosiones, entre otras.

Más reputación.

Con estos puntos de reputación se nos permitirá acceder a un árbol de habilidades, tal y como hemos comentado anteriormente, donde podremos invertir los puntos conseguidos en ir mejorando a nivel de pólvora, magia o acero.

Y como sucede en los souls, si morimos en combate, dejaremos en el lugar toda nuestra reputación, pudiendo conseguirla de nuevo si llegamos a aquella última zona. También encontraremos altares y hogueras donde descansar y disfrutar de un punto de control.

En los altares podremos descansar sin más, o bien acceder a las habilidades, etc., pero en las hogueras, nos encontraremos con uno de nuestros compañeros de batalla, accediendo a mejorar nuestra equipación si conseguimos materiales como madera o hierro entre otros. Así mismo, también nos proporcionará nuevas armas para nuestras misiones, ayudándonos en el entrenamiento.

Un mapa extenso.

El mapa nos dará sensación de mundo abierto, aunque está estructurado en cierto modo para llevarnos un poco de la mano hacia cada ubicación. Siempre podremos ir cumpliendo misiones secundarias para sacarle más jugo a la partida y conseguir suculentas recompensas, pero si lo nuestro es ir un poco a saco, también se nos permitirá ir avanzando por cada una de las tres grandes zonas que componen el mapa global.

En ocasiones nos encontraremos con zonas que parecen inaccesibles, pero se nos brindará una especie de brecha espacial por la cual se nos permitirá viajar con saltos entre brecha y brecha, con el fin de alcanzar el objetivo.

Hemos hablado de la pólvora en armas, pero también se nos proporcionará en un primer momento para ejecutar dobles saltos, gracias a Enki. De este modo, cuando saltamos, si volvemos a pulsar el botón de salto, nos impulsaremos un una explosión. También, cuando caemos de una altura considerable, si pulsamos el salto justo antes de tocar el suelo, amortiguaremos la caída sin daños.

Pólvora.

Y siguiendo con el tema de la pólvora, también podremos cargar barriles de pólvora con el fin de situarlos en algunas grietas en paredes y disparar para abrir un nuevo camino para nuestra protagonista.

Como podéis apreciar, hay un montón de cosas que podremos hacer a lo largo de nuestra aventura, que puede proporcionarnos entre 10 y 15 horas de juego. Sí, comparado con otras grandes producciones puede quedarse un poco corto, pero no por ello hay que desmerecer para nada todo lo que puede llegar a ofrecernos.

Gráficos.

Gráficamente nos encontramos ante un título que nos regala unos decorados fantásticos, unos diseños de personajes que entran muy bien por los ojos y unas buenas expresiones faciales a nivel general. Por otro lado, todo este conjunto, con sus animaciones y la interacción con el mundo, consiguen darnos un producto de una muy buena calidad, sin poder decir que es algo brutal gráficamente, pero con los deberes bien hechos, pues como podréis apreciar en el vídeo que se adjunta a esta crítica, da ganas de jugarlo nada más verlo.

Yo me he sentido muy a gusto jugando y explorando, sin notar nada que me haga perder la inmersión en el título, y eso es algo que no todos los títulos pueden mantener de principio a fin. Es por ello que el equilibrio entre gráficos y jugabilidad pasa el rasero con nota.

Sonido.

Pasando al apartado sonoro, disfrutaremos de una banda sonora que acompaña bastante bien durante toda la aventura, sin ser algo inolvidable, pero cumpliendo correctamente su cometido. Por otro lado, el arte actoral a nivel de doblaje en inglés de los personajes del título, gozan de una muy buena calidad, haciéndonos sentir la fuerza de cada sentimiento a lo largo de la historia.

Conclusión.

Creo que hemos llegado a un punto en el panorama del mundo de los videojuegos en el cual todo se mide con comparativas con el juego endiosado de turno. Flintlock: The Siege of Dawn es un título realizado por un estudio pequeño, tomando ideas del género Soulslike, pero sin pretender traernos un Soulslike, dando toques RPG, pero sin ser un RPG al uso, y trayendo la acción de los hack’n’slash, sin tampoco serlo. Es una aventura con la esencia de aquello que viene funcionando bien en cada tipo de juego, para traernos una experiencia divertida dentro de un juego lanzado desde el minuto uno con la capacidad de que disfrutemos de un producto acabado.

Lo que intento decir en las líneas anteriores es que si os gusta jugar, al igual que si os gusta el cine, la música, la lectura o el teatro, por poner ejemplos, disfrutad de todo lo que se os pueda ofrecer, sin limitaros a criticar a la baja un título sólo por que se parezca a ese gran juego que es lo más en ese tipo de juegos. Es cierto que Flintlock no es una propuesta que rompa esquemas, de hecho, como he comentado anteriormente, los creadores no ocultan la inspiración en otros títulos, pero en ningún momento intentan competir con los mismos.

Y tras esta reflexión, sólo me queda deciros que Flintlock: The Siege of Dawn, es un buen título para disfrutar este verano. Os va a tener entretenidos durante un buen puñado de horas y vais a disfrutar de una historia entretenida en todo momento. A partir de ahí, la decisión es vuestra.

Luis Martínez Semper

Amante de la lectura, escritor de poesía, novelista en proyecto... Tengo experiencia en reseñas literarias, así como en análisis y artículos sobre videojuegos

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