Crítica de Mullet Madjack, para PC (Steam).

Si os gustan los juegos de acción frenética, hoy os traemos un título que os hará descargar adrenalina a tope. Os hablamos de Mullet Madjack, un juego indie que se nos presenta como un FPS, pero añadiendo ideas frescas y mezclando la propuesta con todo un roguelite que consigue engancharnos cosa mala.

¡A saco!

Mullet Madjack ha sido desarrollado por Hammer95 y distribuido por Epopeia Games. Actualmente se encuentra disponible para PC vía Steam, pero hemos visto atisbos de que será lanzado para PS5, Xbox Series X|S y Nintendo Switch en este 2024.

Pero vayamos por partes y centrémonos en un principio en la historia del título. Con una estética noventera y un diseño al más puro estilo anime, se nos presentará a nuestro protagonista, todo un tipo duro melenudo que conduce un flamante deportivo rojo.

Estamos en el futuro, donde la especie humana es la segunda más inteligente, después de las máquinas, que han ganado terreno con la IA, dominando el planeta.

¿Merece la pena por unas zapatillas? Por supuesto…

Nuestro protagonista es llamado para un concurso, donde deberá entrar en un bloque de pisos con el fin de rescatar a una reconocida influencer, teniendo como premio si lo consigue un precioso par de zapatillas molonas.

Hasta aquí todo puede parecer normal, acceder a los pisos y eliminar a los enemigos, como todo FPS… Pues no. Resulta que nuestra vida se mide en segundos, los cuales se nos irán inyectando en forma de adrenalina por parte del público que está visualizando nuestra gesta. Es por ello que se nos darán más segundos de vida conforme vayamos aniquilando enemigos y cuanto más espectacular sea nuestra aniquilación, debiendo buscar el final de cada piso lo más rápido posible.

El hecho de ir con el tiempo apretado, hace que cada nivel se convierta en una carrera frenética, donde iremos avanzando y disparando sin parar, consiguiendo segundos, realizando ataques feroces o debiendo esquivar o saltar rápidamente para seguir avanzando.

En un principio se nos comentará que la chica que debemos rescatar se encuentra diez pisos por encima nuestro, pero pronto descubriremos que al llegar al décimo piso nos tendremos que enfrentar a un jefe final, lo cual nos dará acceso a otros diez pisos, con su correspondiente jefe final y desplazamiento de la chica hacia arriba, y así hasta completar cien pisos.

Subiendo.

Cada vez que finalicemos un piso, se nos permitirá comprar mejoras en forma de armas, mayor munición o más rapidez, entre otros. Así mismo, cuando finalicemos el nivel de jefe, podremos acceder a mejoras de nivel de arma, o bien elegir otro tipo de mejoras especificas, de cara a la nueva ronda de niveles.

La mecánica es sencilla, podremos movernos, dispondremos de un botón de disparo, uno de salto y correr o deslizarnos. Con esto deberemos ir combinando y disfrutando de niveles que rondan los 30-40 segundos de duración.

Si dentro de una secuencia de diez pisos acaban con nosotros, descenderemos esos diez pisos, debiendo afrontarlos de nuevo desde el principio. Es lo que tiene un roguelite. Por otro lado, los niveles son cambiantes, presentándonos cosas totalmente diferentes cada vez que los jugamos.

Todo un homenaje al OVA.

La variedad de enemigos no es muy elevada, pero en ningún momento consigue que el juego nos parezca monótono. Siempre quedaremos sorprendidos por una sucesión de momentos locos y divertidos a partes iguales.

Uno de los aspectos que destacan en este título, aparte de sus guiños a la época del VHS o de los OVA, reside en el hecho de que mientras avanzamos en la historia, se nos presentarán secuencias animadas muy bien realizadas, las cuales conseguirán desde dibujarnos una sonrisa hasta darnos ganas de levantarnos y aplaudir.

El título incluye además una opción para hacer unboxing de como sería la edición física del juego en los 90, permitiéndonos ver desde la caja hasta todo lo que contiene: manual, advertencias, CD… Incluso el sistema antipiratería. Un aliciente que se disfruta, aparte de darnos una recompensa para el juego si lo realizamos.

Gráficos.

A nivel gráfico, tal y como podréis apreciar por las capturas adjuntas, el juego rezuma un estilo anime muy colorido. A esto hay que sumarle unas animaciones impecables y una fluidez a nivel general maravillosa en todo momento.

Tanto la interface del menú principal, así como dentro del juego y las secuencias animadas, consiguen en su conjunto presentarnos un producto robusto, el cual entra por los ojos y se disfruta a los mandos del mismo de una forma muy efectiva, señal de un trabajo bien hecho en todo momento.

El diseño de los niveles se va complicando conforme avanzamos por los diferentes pisos, añadiendo obstáculos, lugares que debemos saltar, puertas que deberemos desbloquear… Todo ello para dar un aliciente extra a la acción, consiguiendo que disfrutemos en todo momento de una experiencia que deja muy buen sabor de boca.

Sonido.

Pasando al apartado sonoro, disfrutaremos de una banda sonora electrónica, muy al estilo de títulos retro, dando ese toque de acompañamiento al conjunto ultra violento y grosero (en ocasiones) del juego.

Los efectos de disparos, golpes, explosiones, etc., cumplen a la perfección con su cometido, metiéndonos de lleno en la refriega y consiguiendo ambientar correctamente en todo momento.

Disfrutaremos también de voces en inglés de nuestro protagonista, así como de algunos enemigos y jefes, sin olvidarnos de la presentadora que retransmite el evento, haciendo comentarios y explicándonos algunas cosas en ocasiones.

Conclusión.

Sinceramente, Mullet Madjack sorprende desde el primer momento que nos ponemos a los mandos, ya que se siente esa magia de título arcade, mezclando mecánicas y diseños actuales que hacen que todo quede muy bien embastado en todo momento.

En ningún momento vamos a notar que el título se vuelve monótono, ya que siempre iremos viendo ligeros cambios, nuevas secuencias animadas o cambios en la forma principal de jugar, con algunos momentos que nos sacarán de esa carrera frenética para hacer valer nuestra pericia de otro modo (mejor que lo descubráis por vosotros mismos).

A nivel personal, Mullet Madjack me parece un juegazo. Corto, intenso y directo, pero que nos permite pasar ratos muy divertidos durante varias horas, disponiendo además de un modo infinito para ponernos a prueba.

Por otro lado, estamos ante un título muy accesible, ya que si en cualquier dificultad vemos que se nos hace cuesta arriba, se nos sugerirá bajar la misma, con el fin de que disfrutemos y no nos resulte tedioso avanzar por los diferentes niveles.

¿Os atrevéis a afrontar el reto? Os esperan unas zapatillas mega molonas, si vivís para conseguirlas…