Crítica de AK-Xolotl, para Nintendo Switch.

Hoy vamos a hablaros del ajolote, un anfibio originario de México con unas características que lo hacen único, entre las que destacan el hecho de que pueden regenerarse desde extremidades hasta órganos internos como el corazón.

Los ajolotes.

Tomando como referencia la curiosa belleza visual del ajolote, el estudio barcelonés @2Awesome Studio nos presenta AK-Xolotl, un roguelike de manual que nos pondrá en la piel de uno de estos animalitos, pero de una forma gamberra y repleta de disparos y muertes por doquier.

El título ha sido publicado por PlayStack, pudiendo disfrutar de su distribución en formato físico por parte de Tesura Games, con una edición estándar y otra coleccionista de lo más cuquis, disponibles para PlayStation 5 y Nintendo Switch desde el pasado 31 de enero, y con el añadido de poder disfrutar de estas ediciones en PlayStation 4 a partir del próximo 27 de febrero.

Y es que la historia de AK-Xolotl comienza cuando nuestro protagonista se acaba de dormir junto a su familia y su arcón repleto de comida, pero al despertar, todos han desaparecido. Esto, que puede ser triste para un ajolote, no lo es tanto si el arcón sigue conteniendo comida, pero para colmo, la comida también ha desaparecido.

Un roguelike frenético.

A partir de aquí deberemos adentrarnos en diferentes mazmorras, contando con una AK–47 en un principio y teniendo la misión de eliminar a cualquier amenaza que se interponga en nuestro camino para seguir avanzando.

Con una vista cenital y unos gráficos 2D muy coloridos, comenzaremos nuestra aventura, tomando como punto de partida nuestro campamento y pudiendo acceder a las mazmorras, las cuales cuentan con diferentes niveles y un jefe final en cada una de las zonas.

Dentro de cada uno de los niveles, nos aparecerá un número de enemigos que deberemos eliminar. Una vez despejemos el nivel, nos aparecerá un cofre con una recompensa en forma de «doraditos«, que es una especie de moneda de cambio, armas, o energía para recuperarnos, así como mejoras para nuestro personaje. Luego se nos abrirán diferentes puertas para elegir el acceso al siguiente nivel, cada una de las cuales nos marcará lo que encontraremos al despejar el mismo.

Armas y mejoras.

En ocasiones, el acceso a un nivel nos proporcionará un cofre con lo descrito en lineas anteriores, pero habrá lugares en los que se nos dará acceso a una tienda, un lugar para recargar nuestra energía, o bien una zona donde conseguir un nuevo ajolote.

Si accedemos a la tienda, podremos cambiar los «doraditos» que dispongamos por nuevas habilidades, o bien por armas. En la zona de los ajolotes, se nos dará un nuevo ajolote para cuidarlo en nuestro campamento. Os hablaremos de esto más adelante…

La mecánica del juego se basa en ir avanzando por los diferentes niveles hasta llegar al jefe final, aniquilarlo y seguir adelante por una nueva zona de niveles, así hasta llegar al final. Pero como todo roguelike que se precie, no va a resultar tarea fácil, con lo que es muy probable que acabemos eliminados por algún enemigo o jefe final.

Volver a empezar.

¿Y que pasa cuando morimos? Pues que volvemos a aparecer en nuestro campamento, pero iremos viendo como van apareciendo nuevas zonas, como la de la cría de ajolotes, alguna que otra tienda, una zona de retos, una piedra para absorber la energía de los ajolotes y convertila en corazones para que podamos comprar otras mejoras… Un montón de opciones que se irán agregando para que no se nos haga tan tedioso el volver a empezar para intentar superar todos los niveles de nuevo.

Si queremos avanzar de forma segura, deberemos ir desbloqueando mejoras para nuestro ajolote, o bien conseguir nuevos ajolotes, a los cuales deberemos dar mimos para que vayan creciendo, cambiándoles el pañal, acariciándolos o bien haciendo que eructen, para luego crezcan. Durante este tiempo, podremos retomar los niveles e intentar llegar lo más lejos posible, pero si volvemos a caer, volveremos de nuevo, pudiendo seguir con el cuidado de nuestros ajolotes, absorbiendo su energía para hacernos más fuertes, o bien hacer que lleguen a adultos, tras cocinarles alguna que otra receta en nuestro fogón tradicional.

Criando ajolotes.

Cuando nuestros ajolotes son adultos, dispondrán de unas características propias, como cantidad de energía, habilidades pasivas, posibilidades de regeneración, velocidad, etc., pudiendo cambiar a nuestro personaje principal por cualquiera de estos nuevos, con el fin de intentar avanzar más en nuestra nueva incursión por los niveles.

Como podréis observar, la mecánica es la típica de un juego de estas características, debiendo ir adquiriendo las mejores habilidades y combinarlas con un extenso arsenal armamentístico, así como nuestra habilidad a la hora de esquivar balas y acertar a nuestros objetivos, pues utilizaremos un joy para movernos y otro para apuntar, lo cual requerirá de nuestra pericia con los mandos.

Para facilitarnos un poco las cosas, podremos elegir el nivel de dificultad de la partida al comenzar la misma, pudiendo optar por el nivel ajolote, que es el normal, o ajolotito, con una menor dificultad. Aparte, en el menú de opciones, se nos permitirá el apuntado automático, para una mayor ayuda en nuestra cruzada aniquilatoria.

Gráficos.

A nivel gráfico, AK–Xolotl cuenta con un pixel art colorido y divertido, mezclando personajes adorables con el gore de la aniquilación total, todo ello muy bien ejecutado en todo momento, al brindarnos un buen sentido del humor con un tono muy desenfadado.

El diseño de los escenarios está bastante bien ejecutado a nivel general, pudiéndose notar bien el cambio entre los diferentes escenarios que nos separan entre jefe y jefe final. Todo está basado en niveles con una pantalla principal que nos dan paso a otra. En nuestro campamento, el nivel si que está estructurado con un scroll, con el fin de que podamos desplazarnos por las diferentes zonas del mismo.

La animación de los diferentes personajes, así como el diseño de los jefes finales dotan al título de un dinamismo frenético y agradable de jugar en todo momento, lo cual realza la experiencia a todos lo niveles. Pese a tener un planteamiento sencillo a simple vista, se nota un buen trabajo de diseño, con un genial equilibrio de jugabilidad de principio a fin.

Sonido.

A nivel sonoro, dispondremos de una banda sonora que acompaña bastante bien a la acción en todo momento, puede pecar de un poco repetitiva en ocasiones, pero a nivel general no se hace pesada.

Los efectos de disparos, golpes, explosiones y gritos de los diferentes personajes, son bastante buenos en general, haciendo que la experiencia de juego sea intensa y agradable, mientras disfrutamos de todos los componentes bien enlazados.

Conclusión.

Con AK-Xolotl tenéis una propuesta jugable muy recomendable, la cual tiene una duración aproximada de unas 11/12 horas.

Personalmente, he disfrutado mucho soltando adrenalina y disparando a diestro y siniestro, intentando avanzar en cada uno de los niveles y viendo como al repetir los mismos, se iban sumando nuevos enemigos, consiguiendo que la experiencia de volver a intentarlo no fuera tan tediosa.

La lucha contra los jefes finales es de lo más divertida, suponiendo un reto tras otro al encarar a cada uno de ellos. Se nota un buen trabajo de diseño y animación en todo momento.

El poder disponer de un arsenal armamentístico tan completo, así como las diferentes mejoras, unido a ver como funciona cada uno de los ajolotes que vamos desbloqueando, es una experiencia muy gratificante, con diversión asegurada en todo momento.

Un título que se disfruta.

Por otro lado, todo lo que va apareciendo conforme regresamos al campamento, va dando vida y sentido a nuestra gesta. Si que es verdad que llega un punto que ya es repetir y meternos de lleno en avanzar y llegar al final, pero todo este trasiego de encontrar nuevos ajolotes, ir mejorándolos y lanzarnos a la aventura, es francamente una gozada.

Por todo ello, si buscáis un buen roguelike con el que pasar unas buenas horas de diversión, made in spain, con un montón de idiomas, entre ellos el español y el catalán, tenéis una genial propuesta, sobre todo con sus ediciones físicas, cuidadas al detalle.

Poned un ajolote en vuestra vida, os hará felices. Pero no lo enfadéis…