Crítica de The legend of Steel Empire, para Nintendo Switch.

Volver a disfrutar de títulos que traen recuerdos nostálgicos puede ser un arma de doble filo. Por un lado, es posible que la imagen que teníamos de los mismos se haya visto distorsionada con el tiempo, dejándonos con una sensación amarga a diferencia del recuerdo que nuestra mente había forjado. Por otro lado, es posible que el paso de los años no haya quitado un ápice a la diversión con la que disfrutamos de aquel título, ahora recuperado de nuevo.

La nostalgia no siempre sabe bien.

Con esta amalgama de sentimientos se está jugando actualmente, pues no paran de aparecer remakes, remasters y refritos de multitud de títulos antiguos, algunos devolviendo la gloria y mejorando lo ya visto en su momento, y otros, como es el caso del título que hoy os traemos, se queda en un producto más que ni fu ni fa… Y ahora os explicaremos por qué.

The legend of steel empire es el juego del cual os hablaremos en las siguientes líneas. El título fue lanzado para Megadrive en 1992, recibiendo versiones para Game Boy Advance y Nintendo 3DS en 2004 y 2014 respectivamente. Incluso hubo versión para Microsoft Windows en 2018. ININ games nos trae este título desarrollado por Starfish-SD INC.

¿Y de que va este título? Pues es un shooter con scroll horizontal, donde se nos permitirá pilotar una especie de avión o bien un zepelin, enfrentándonos a través de 7 niveles contra hordas de enemigos que no pararan de dispararnos, así como un jefe final en cada uno de los diferentes niveles. Lo que viene siendo un arcade clásico, al más puro estilo de las máquinas recreativas de los 90.

Un arcade clásico.

La historia de The legend of steel empire nos lleva a un mundo steampunk repleto de máquinas voladoras, donde el imperio Motorhead (que no el famoso grupo musical) oprime al reino de Silverhead (nuestro bando), teniendo la misión de devolver la paz a nuestro reino.

Así, tras elegir el tipo de nave que vamos a pilotar, teniendo la ventaja de la velocidad si elegimos el aeroplano Striker y la ventaja de la resistencia a impactos si optamos por el Zeppelin Z–01, apareceremos en la primera fase, pudiendo movernos libremente en todas direcciones y contando con disparos delanteros, traseros y bombas para eliminar a todos los enemigos de la pantalla en un momento dado, o bien hacer más daño a alguno de los enemigos finales.

Moviéndonos en cada uno de los diferentes niveles iremos eliminando enemigos y consiguiendo un mejor nivel de ataque, así como satélites que aumentarán nuestro nivel de disparo, o recarga de energía entre otros. Dispondremos de una barra de energía, la cual se irá consumiendo con cada impacto recibido, acabando con nuestra vida si se consume totalmente.

Sabe a poco.

La mecánica se basa en ir esquivando disparos y eliminando todo enemigo que se interponga en nuestro camino, hasta llegar al jefe final, en forma de una gran nave, contra el que deberemos emplearnos a fondo para derrotarlo.

Esta versión para Nintendo Switch está basada en la versión que salió para Nintendo 3DS, la cual mejora notablemente las cinemáticas, así como el aspecto gráfico, pero como hemos comentado en anteriores líneas, sabe bastante a poco.

Para empezar, estamos ante un juego que nos costará finalizar poco menos de una hora, disponiendo de 4 niveles de dificultad para repetir la partida e intentar acabarlo de nuevo. Pero aquí viene uno de los porqués nos sabe a poco, pues no se ha añadido ningún extra, más allá de una especie de puzle que esconde una imagen, la cual iremos desbloqueando al realizar los logros que nos pida cada uno de los fragmentos de la misma, al igual que pasaba en todas las versiones del título.

Por otro lado, no se ha tenido ni el detalle de permitir elegir el idioma del juego, siendo sí o sí, en inglés, cuando anteriores versiones lo tenían en español. Y todo se traduce en un escueto menú que nos permite asignar los botones que deseemos para disparar y tirar bombas, elegir los niveles de dificultad, entrenar cualquier nivel una vez nos pasemos el juego y lo del dibujito que hemos comentado anteriormente, lo cual denota bastante dejadez, pues se hubiera podido ganar mucho con algunas galerías, bocetos, historia de la producción, añadir algún nivel adicional… Hacer algo más por el título, teniendo en cuenta los tiempos que corren.

Gráficos.

A nivel gráfico tenemos, como hemos comentado anteriormente, la mejora que se hizo en la versión de Nintendo 3DS, tal cual. Queda bonito como título nostálgico, pero se podría haber hecho un mayor esfuerzo por mejorar el producto. La parte buena, pues que lo podemos tener en Switch, y si somos amantes de lo físico, contar con el juego gracias a Meridiem Games.

Sonido.

A nivel sonoro, la cosa queda bastante mal parada, pues contando con buenas melodías a nivel global, no se ha pulido correctamente en Nintendo Switch, quedando mucho mejor en versiones anteriores, sinceramente y lamentándolo mucho… Los efectos de disparos, explosiones, etc., no quedan mal en su conjunto.

Conclusión.

Y en resumen, poco más podemos decir de este título. ¿Es un mal título? No, pero para ser una versión que se lanza como novedad en este 2024, se podría haber trabajado un poco más para dar un aliciente que invite a comprarlo, aparte del precio de salida, demasiado elevado para lo que ofrece. Yo diría que para aquellos que son fans de este título, puede ser recomendable en su versión física, pero a nivel general, me parece un título que se queda bastante corto en esta plataforma.