Crítica: “Universo Sandman, País de Pesadillas”. Universo seguro.

La solvencia de Tynion IV se traslada al gaimanverso, y más que desarrollar un homenaje participando a sus personajes favoritos de este lado de la ficción en una historia fan service, a la vista de su prólogo/dedicatoria en favor del gran Neil, presenta una historia canónica en la combinación de costumbrismo y terror del imaginario donde se ubica pero añadiendo el talento del neoyorquino en crear thrillers contemporáneos angustiosos con un discurso ético moral nada simplista y panfletero sobre los tiempos modernos.

Además, al introducir al Corintio, renovado y con sus instintos asesinos contenidos pero con su instinto de perro viejo intacto, las posibilidades a la hora de crear momentos de impacto y absorbentes son altísimos. Por su pose de chulería, por sus ácidas reflexiones sobre las debilidades humanas y desde luego por su enorme carisma, ahora como no-villano o venga, vale, como antiheroe. Si es que al final, la que montó en la vigilia sin la correa de Morfeo por su secuestro no fue más que una juerga de fin de semana de un casado con permiso conyugal. Porque para estas entidades casi inmortales, unos cuantos años de libertad en el plano real para nosotros es un microsegundo para ellos. Aunque el sadismo y éxito como serial killer pervertiría este concepto, pero bueno.

El caso es que si la historia de por sí atrae lo suficiente, las intervenciones de su protagonista son deliciosas. Porque no sólo tiene Tynion el acierto de colocarle en una historia llena de horror y tensión sino que al introducir microhistorias al margen del centro del cómic, con flashbacks y recuerdos literales de sus apariciones en Sandman dibujados por autores de peso, nos permite colarnos en una psique interesante pero cruel, ampliando una parcelita de ficción de este universo que era necesario, la del propio personaje.

En relación a su primer arco argumental, tiene lo mejor de la casa. Una joven atrapada en algo que no entiende, una entidad maligna con un diseño de flipamiento absoluto y unos adversarios crueles, sádicos y cínicos con un diseño todavía mejor.

En lo narrativo y visual, el estilo extraño y brutal de Lisandro Estherren y el color pictórico de Patricio Delpeche son perfectos para interpretar el texto atmosférico, opresivo y desasosegante del escritor. Aparte, como expuse, los complementos, con dibujantes como Sorrentino, Paquette o Francavilla, que suman en una serie de capítulos muy buenos en todos los conceptos.

El volumen se completa con una historia autoconclusiva pero puente entre el primer arco y el que vendrá. Ignoro que es lo que tiene más peso en este Tynion para dejar un episodio tan redondo, si su sapiencia a la hora de desvolverse en este mundo o por lo bien que se lo está pasando, pero la sexta grapa es una joya de principio a fin. Por la cercanía con la historia nuclear del tomo pero con la mínima conexión con esta para adelantar lo que se avecina y que veremos próximamente. Además, un personaje tan delicioso como la bruja Tesalia es tan apetecible que ni un Tynion IV en modo fan podría desaprovechar. Es que este personaje es de lo mejorcito que ha dejado este universo con mucho y en las manos de un escritor con talento…, pues eso, a disfrutar. El que se cruza con ella no sabe si va a recibir un abrazo o se va a encontrar con su hacedor.

Nunca se debe subestimar nada del Universo Sandman aún faltando su dios creador, este cómic es un ejemplo de ello.

Sandman Universe: Nightmare Country núms. 1-6 USA, DC Comics/Black Label. Universo Sandman: País de Pesadillas 1, ECC Ediciones. 184 páginas. Color. Cartoné. Pvp: 25 €.