Crítica: «Batman: El tribunal de los Búhos». Snyder y Capullo en estado de gracia.

Doce años han pasado desde que se publicó “El tribunal de los Búhos” y sigue siendo una de mis sagas favoritas. Por supuesto que tenemos historias fantásticas de Batman, todos recordamos La broma asesina, Batman: Año uno o Una muerte en la familia, pero El tribunal de los Búhos en mi opinión, tiene un componente que la hace especial y es que amplía su mitología, algo muy difícil de conseguir con un personaje creado hace más de 70 años y sobre el que cuesta encontrar algo nuevo y original.

Pongámonos en contexto. Año 2011, DC Comics reinició todo su universo en un evento conocido como Los Nuevos 52 y los encargados de este nuevo comienzo de Batman fueron Scott Snyder y Greg Capullo. Por aquella época, Snyder estaba publicando su famosísima American Vampire junto a Rafael Albuquerque en el sello Vértigo. Capullo tiene una larga trayectoria a sus espaldas pero fue Spawn la obra que lo consagró y en la que trabajó durante más de 80 números de manera continuada. Juntos crearon El tribunal de los Búhos, una historia que consta de 11 números, que ha sido reeditada en varias ocasiones y en varios formatos y que recientemente ha publicado ECC en un tomo dentro de su colección Grandes Novelas Gráficas de Batman.

La historia comienza con Bruce Wayne harto del estado en el que se encuentra Gotham. Cansado de que sus habitantes la definan como una ciudad llena de villanos, decadente, condenada, en la que no hay esperanza ni futuro, decide invertir una ingente cantidad de dinero para reformarla y hacer de ella un lugar mejor. Mientras Bruce Wayne se deja la piel para mejorar Gotham durante el día, Batman lo hace durante la noche y en esta ocasión acude a investigar un asesinato. El cuerpo de un hombre sin identificar ha aparecido atravesado por unos cuchillos bastante peculiares y junto al cadáver encuentra un extraño mensaje: “Bruce Wayne morirá mañana”. El responsable de esta amenaza es el Tribunal de los Búhos, una organización secreta tan antigua como la propia Gotham, cuyos integrantes son gente tan poderosa utiliza su poder e influencia para doblegar a la ciudad a su antojo sin que nadie sepa de su existencia, incluso disponen de unos asesinos llamados las Garras que utilizan sin ningún tipo de escrúpulos para conseguir sus objetivos. A partir de ahí, Batman se adentrará en una investigación para descubrir qué hay de cierto en la leyenda del Tribunal y cual es su relación con la familia Wayne.

Lo que Snyder presenta con este guión es algo nuevo, un enemigo que nunca antes habíamos visto y que llevará al límite a nuestro protagonista en una historia más detectivesca y de terror que superheroica. Conforme avanza la investigación descubrirá cosas sobre el origen de su propia familia que lo harán dudar hasta de lo más básico y cuando eso ocurre, lo siguiente es cuestionarse uno mismo. Snyder lleva a Batman al extremo de su capacidad física y mental haciéndole dudar de su propia cordura y lo hace de una forma que resulta totalmente creíble para el lector, en una aventura que en manos de otro guionista menos capacitado habría resultado un auténtico desastre.

El dibujo de Capullo es el complemento perfecto a esta historia y el resultado no sería lo mismo sin él. Batman es un personaje oscuro, taciturno y lo mismo ocurre con la propia ciudad, sucia, decadente y llena de peligros. El autor lo entiende a la perfección y coge esa oscuridad, la lleva un paso más allá y nos muestra unas viñetas que podrían llegar a catalogarse como de terror. El guión de Snyder lleva a Batman al borde de la locura pero es el dibujo el que la transmite. El mejor ejemplo lo tenemos en el capítulo del laberinto, en el que Batman va perdiendo la cabeza y el dibujante obliga al lector a ir girando el tomo conforme lo lee. Pero no es solo eso, en una segunda relectura, cuando ya conocemos la historia, nos damos cuenta de los sutiles guiños que el artista deja escondidos en las viñetas. Ya en la primera página podemos encontrar la silueta de un búho escondida entre los edificios de Gotham y lo mismo ocurre en la ciudad 3D que Bruce Wayne muestra en la cena durante la recaudación de fondos, detalles que en una primera lectura pasan completamente desapercibidos y que descubrimos la segunda vez que nos acercamos a ella.

Es todo un acierto que ECC haya reeditado El tribunal de los Búhos ya que es una de las grandes historias de Batman por varios motivos. Fue un nuevo reinicio del personaje que permitió a nuevos lectores acercarse a él y lo hizo manteniendo elementos que los lectores más veteranos reconocían. El propio Tribunal de los Búhos es uno de los grandes villanos que pone en jaque al personaje haciéndole dudar hasta de Gotham City, la ciudad que Batman creía conocer al dedillo, la que defiende con uñas y dientes y que ahora se ha vuelto en su contra. Todo esto es muy difícil de conseguir con un personaje con tantísimos años de trayectoria donde parece que todo está visto y nada nos sorprende, pero Snyder y Capullo lo hacen posible con esta historia bien tejida y elaborada que le da una vuelta de tuerca al origen del personaje.

El tomo incluye dos historias adicionales: La llamada y La caída de la casa Wayne, coguionizadas por James Tynion IV y dibujadas por un fantástico Rafael Albuqueque, además de portadas alternativas y bocetos de personajes y diferentes armaduras de las Garras a través de los años.

• Edición original: Batman núms. 1 a 11 USA
• Guion:Scott Snyder
• Dibujo:Greg Capullo
• Formato: 320 páginas. A color. Cartoné. 39.50€