Crítica: «Hinatsugi, el pueblo de las muñecas», viaje sin retorno
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Recomendable
Buen cómic de terror con dosis de gore. Desasosiego y agobio made in Japan.
El monte Hinatsugi guarda muchos secretos y misterios, incluso parece ser foco de desapariciones que hacen aumentar la negra leyenda que lo envuelve. Como el humano es de naturaleza aventurera y curiosa, no faltan los visitantes y excursionistas que se internan en dicho monte. Lo que no saben es que el pueblo abandonado que allí se encuentra oculta un horror del que sería mejor resguardarse.
Esto lo descubriran los distintos protagonistas que aparecen en esta historia y que, de manera consecutiva, se van encontrando con sus inquietantes habitantes. Los primeros en llegar serán unos estudiantes de la universidad de Mikawa, atraídos por el monte maldito y el misterioso pueblo. Allí se dirigen a hacer unas fotos, pero se encontrarán con la hermosa Kiriko y su madre dispuestas a darles cobijo en el pueblo ante la tormenta que les ha sorprendido.
Este es el inicio de la pesadilla. Llamarlo El pueblo de las muñecas no es gratuito, ya que el misterio que aquí se esconde guarda una retorcida y macabra relación con ese concepto. Será mejor que no develemos nada, porque el manga se va tornando cada vez más oscuro, más desagradable y más magnético.
Las distintas víctimas que van llegando parecen protagonistas de historias independientes, pero al avanzar la lectura se irán cruzando, se irán encontrando y compartiendo la agónica experiencia de haber caído en la telaraña que es este Pueblo de las muñecas.
La artista Aki Shimizu tiene un peculiar estilo de dibujo que sin duda recuerda algunos de sus trabajos previos, ligados a la industria del videojuego. Trazo fino y detallista se caracteriza por los rostros angulosos y los cuerpos estilizados, aprovechando esta cualidad en potenciar a la que es protagonista de este manga, la hermosa Kiriko, un personaje tan inquietante y turbio como, paradójicamente, cándido e inocente.
Los verdaderos horrores de esta historia son reflejados por la artista con ese mismo estilo, pero cayendo en una especie de versión oscura que cambia de manera notoria. Sabe ser desagradable e incomodar y no tiene piedad. Shimizu maneja bien el ritmo de la narración y consigue sumergirnos de forma progresiva en la pesadilla que quiere contar.
Aunque siempre nos quejamos de que las series manga son demasiado largas, inacabables, en esta ocasión tampoco nos conformamos con el formato que tiene esta obra. Número único. Quizá pasa todo demasiado rápido, se desvela el misterio muy pronto y se acelera la conclusión para que encaje en sus más de doscientas páginas que se leen de manera conpulsiva. Tanto la historia como los personajes tienen potencial para haber explorado y dilatado más esta turbadora obra.
El género del terror en el manga está sobreexplotado y llega mucha oferta hasta nosotros, pero se agradece que se trate casi siempre de obras de esta calidad y originalidad. Lectura que no defraudará a los aficionados y que, ya de paso, nos deja ver el arte de una autora cuya obra no se prodiga demasiado, por desgracia, en nuestro país. En este sentido agradecer a ECC Ediciones la iniciativa de publicar este manga, y otros similares, que dificilmente hubieran llegado hasta nosotros. Y como de costumbre, lo hace en el formato habitual de la editorial, con una cuidada traducción y una edición impecable.
- Hinatsugi, el pueblo de las muñecas. ECC Ediciones
- edición original. Hinatsugimura JPN. Ashasi Shimbun Publications
- rústica con sobrecubiertas. 224 pp. B/N. 9,95 €