Crítica: “Crisis Final XP vol. 1 de 4”. Morrison llega al XP.
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Para completistas de lujo del Universo DC
El preluido al gran evento.
Sigue consolidándose la colección XP con los grandes eventos de DC. Lo que empezó tímidamente con La Noche más Oscura y continuó con Flashpoint se ha convertido en la colección definitiva para completistas, contando ya con Crisis en Tierras Infinitas, Crisis de Identidad y Crisis Infinita. Recopilaciones completas y cronológicas de todos los eventos para que los amantes de los superhéroes gocemos en toda su grandeza. Y si el contenido colma cualquier ansia a sus entregados lectores, luce en las estanterías con las imágenes formadas en sus lomos a la altura de su contenido. Todo lujo y detalle para una imagen general maravillosa.
Ahora le toca a Crisis Final, el evento que le tocaba a Grant Morrison, ya como escritor consolidado en DC con su rompedor Batman. Recordemos que el evento se focaliza en el Cuarto Mundo como escenario e iconografía central del evento. Si Kirby lo creó y en Legends se demostraron las posibilidades de esta mitología como uno de los ejes vertebradores del universo DC desde Crisis en Tierras Infinitas, desde luego, su interpretación en manos de un tipo como Morrison se antoja como mínimo, interesante.
Ahora bien, de esto nada se aprecia en el primer volumen puesto que nos encontramos con los arcos argumentales prólogo a la miniserie central escrita por el escocés, cuyo inicio queda reservado para el segundo volúmen. Aún así, sí se presenta en un One Shot como preludio a lo que se avecina tocando a diversos personajes cuyas tramas arrancan aquí aunque se desarrollarán en sus respectivas series. No obstante, Morrison aparece en este primer volumen al presentar el arco argumental Batman RIP de su serie Batman. Una nueva excusa para disfrutar de esta saga que cerraba (más o menos) los planteamientos arrojados desde su primera grapa como escritor de Batman. De hecho, tras esta saga, su ciclo en la serie pasó a la colección Batman y Robin. Vamos, que su primer ciclo de tres se cerraba en esta historia.
Puesto que he empezado con ella aunque queda reservada para el final del tomo, si bien faltan episodios que se presentarán en el segundo volúmen, recordemos que es un arco argumental de mucho peso en la historia del personaje. Vuelve a enganchar desde el principio con sus misterios y giros dejando una imagen del Joker ya no solo como adversario total de Batman sino como único para angustiar al protagonista por mucho que aparezca un nuevo villano de categoría que ponga en juego al vigilante. Si es que ni Silencio, ni el Tribunal de los Búhos ni el Guante Negro ponen tanto en jaque a Batman como el Joker. Ni el enemigo de mi enemigo es mi amigo se aplica al Joker. Y por supuesto, sigue siendo un disfrute el ingenio de Morrisson al aprovechar la época loca y psicodélica del personaje por imposiciones editoriales allá en los años cincuenta lleno de escenarios bizarros, alienígenas y extradimensionales junto con la explicación de Batmito como mecanismo de seguridad para justificar todo el trasfondo del Batman de Zur-En-Arrh y que todo su pasado, por muchas décadas que hayan transcurrido, cuentan.
El otro arco argumental de peso es el de Flash. En este caso la saga “Dinero Rápido”, donde Wally ya cuenta con sus pequeños Iros y Jai cuya paternidad se va a poner en riesgo por la amenaza de un villano nuevo que altera las percepciones de la ciudadanía a través del campo audiovisual. Un poco lo que hacía Godfrey pero con más intervención metahumana que el villano del Cuarto Mundo. El drama de Wally se acentúa además no sólo por el peligro que corren sus hijos y lo que les está pasando por su contacto con la fuerza de velocidad sino por las dudas que cada situación le plantean tanto como padre como superhéroe. El enfoque verosímil con los pies en la tierra se obtiene por la necesidad de ganarse la vida con sus habilidades, y sobre si es compatible con su labor de héroe para todo. Un debate del que personalmente creo que los autores no pueden mojarse de forma concluyente por imposiciones editoriales al ser material sensible de cada uno de los aspectos fundacionales de todo el género. Pero está bien presentarlo, aunque no se desarrolle en la medida necesaria, para recordar que es un tema que por sí solo daría para evento.
Hay cositas sueltas de los Titanes, JLA y Aves de Presa, que siendo interesantes no tienen la contundencia cualitativa de los arcos de Batman y Flash pero donde sí se escarba más en los hechos que van a ir explayándose a partir del tomo dos, ya que a diferencia de los dos citados arcos anteriores donde la aparición de personajes del Cuarto Mundo se tocan en milisegundos, en los de Aves de Presa y Titanes, no, ya que la aparición preliminar de Darkseid y se séquito mediante su alter ego empresarial llamado Dark Side Club, es la amenaza a detener.
Por último dejo lo primero. El One Shot “Hágase el Relámpago”, escrito por Morrison y Geoff Johns y dibujado por un montón de dibujantes donde destacan George Pérez, Ivan Reis y Carlos Pacheco. Una píldora comprimida de acontecimientos por desarrollar narrados por un misterioso personaje que a estas alturas de la película y tras el tiempo transcurrido desde el evento se conoce y que aún así me voy a callar. También es verdad que se lee distinto como la primera vez al leer la miniserie cuando se publicó en su día, pero siempre es un placer ver a esos dibujantes darlo todo en el universo DC. Es una introducción perfecta para mostrar todos los caminos que se van a transitar.
DC Universe 0, Birds of Prey 118, The Flash 238-243, Teen Titans 59-60, Justice League of America 21, Batman 676-680. 448 páginas. A color. Cartoné. Pvp: 55 euros.