Crítica: «The Knight Witch», las Brujas Guerreras
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Duración
Muy Recomendable
Entretenido metroidvania de considerable dificultad y con un mundo y personajes entrañables
Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team, Super Mega Team para los amigos, es un estudio español que se está especializando en desarrollar videojuegos con una estética muy personal… y encantadora. Hace nada que ha caído en nuestras manos este shoot’em up/metroidvania llamado The Knight Witch que ha sido lanzado en PS4, PS5, Xbox SerieS/X, Switch y PC y estamos aun saboreando los buenos ratos que nos ha dado.
Visualmente te atrapa desde la primera pantalla y, jugablemente, desde que superas ese inteligente tutorial que te permite usar todo tu arsenal a tope para disfrutar de un festival de disparos, explosiones, efectos y colores.
Nos ha gustado tanto que no hemos querido dejar de traerlo a la web y compartirlo con vosotros. El panorama independiente en esto de los videojuegos (y de los videojuegos patrios para ser más concretos) cada vez nos sorprende más y más gratamente.
Una historia bien contada
La historia se despliega ante nosotros a través de hermosas ilustraciones que están a medio camino entre lo cartoon y esos cómics que ahora llaman para público joven/adulto. Una estética de cuento de hadas que no se separa del todo de su tono infantil pero que abraza, al mismo tiempo, cierta oscuridad. En dichas ilustraciones se nos cuenta como los recursos del planeta se agotaron por la ambición de una familia, los Daigadai. Solo pudieron ser detenidos por una especie de escuadrón de guerreras superpoderosas, las Knight Witch.
Los supervivientes tuvieron que buscar refugio bajo tierra, descubriendo unos lugares idílicos que se convertirían en sus nuevos hogares. Y allí, viviendo plácidamente y protegidos por las Knight Witch, transcurrieron unos años pacíficos… hasta que las fuerzas de los Daigadai reaparecieron sin previo aviso. Las valientes guerreras parecen haber desaparecido o estar perdidas combatiendo en ha saber donde y ese mundo subterraneo parece estar condenado.
Menos mal que aparece Rayne, nuestra protagonista. Una especie de aprendiz de Knight Witch que nunca se llegó a «licenciar». Así que nos toca ponernos a los mandos y convertirnos, por las bravas, en esa guerrera brujeril que tanto deseábamos ser.
Recorriendo un mundo de cuento dibujado a mano
Y a partir de aquí ya no contamos más, pues hay giros y sorpresas que animan el avance de la historia y sirven, de paso, como pretexto para lanzarnos de lleno a combatir en diferentes misiones. Porque, claro, ya os imagináis que sobre nuestros hombros recae la responsabilidad de vencer a las fuerzas invasoras.
Recorreremos los distintos lugares del reino, el castillo, zonas sumergidas, etc. para encontrar no solo al resto de Knight Witch sino para reparar todo aquello que ha sido destrozado y para acabar con las fuerzas enemigas. Los mapas son zonas de scroll lateral que podemos surcar, volando sin escoba ni nada, tanto de derecha-izquierda, arriba-abajo y viceversa. Pudiendo revisitar todas las zonas y descubriendo otras nuevas conforme ganemos habilidades que nos permitan acceder a ellas.
Los escenarios, dibujados a mano y con el mismo estilo que antes describíamos, conforman un mundo de fantasía colorido y simpático a veces… pero amenzante y tramposo otras. Tendremos que ir con mucho cuidado para dar buena cuenta de los múltiples enemigos que nos acechan, esas máquinas infernales creadas por los Daigadai que no se cortan y nos disparan sin cesar.
Las habilidades de una bruja guerrera
Así que controlar el vuelo de nuestra protagonista es fundamental para sobrevivir. Menos mal que su manejo es muy fluído y suave. Contamos con un disparo que podemos controlar con el stick derecho aunque, si no apuntamos, disparará apuntando automáticamente… perdiendo algo de poder. Es decir, que si queremos hacer más daño, será mejor que aprendamos a apuntar y disparar. Pero hay más: nuestros poderes de bruja.
Las Knight Witch pueden usar una especie de cartas mágicas que les otorgan, durante un tiempo finito, diversas habilidades. Desde un disparo más rápido hasta una barrera protectora, pasando por cuchillos místicos, recuperación de salud, disparo láser… y una buena cantidad de ayudas, defensivas y ofensivas, que dan más riqueza y estrategia a los combates. Para usar dichas cartas tenemos que acumular maná que podemos recoger por el escenario o despachando enemigos.
Como vemos, un sencillo método de juego que da muchas satisfacciones una vez se controla.
No olvidamos que contamos con la mejora de habilidades conforme subimos de nivel (afinidad con la población que rescatamos o con los que hablamos) así como ciertos huesudos personajes que, repartidos por el amplio mapa, nos ofrecen sus servicios y nos venden armadura, vida, etc.
Los enemigos mecánicos
Otro elemento a destacar son los combates con los jefes de final de zona. Algunos complicados (que no imposibles) que nos obligan a repetir una y otra vez hasta dar con sus patrones de ataque y aprovechar nuestras habilidades al 100% si queremos vencerles. Por ejemplo, en un momento dado adquiriremos la habilidad de teletransportarnos unos metros y eso será imprescindible para esquivar barreras de disparos. El diseño de esos enemigos escapa a los típicos monstruos y encontramos una imaginativa variedad en ellos.
Volvemos a la estética del juego. Porque enamora. Es todo tan colorido y tan de dibujo animado, de cuento de hadas, que avanzas por los escenarios y por la historia saboreando cada nueva pantalla y lo que allí se representa. Incluso deja hueco para el humor y para la toma de decisiones, pues en algunos momentos debemos elegir si mentir o decir la verdad, y tendremos que asumir las consecuencias de nuestros actos.
Vemos que el juego contiene también mensaje, o mensajes. La expoliación del planeta por parte de unos pocos y sus consecuencias… la explotación de los de abajo… la manipulación mediática… son algunos ejemplos que demuestran la intención del estudio de desarrollo para contar una historia de ficción con claros reflejos en la realidad. Que no sé si esto hará pensar a alguno, vamos, pero el mensaje está lanzado.
Concluyendo…
The Knight Witch te hace disfrutar de nuevo de ese tipo de juegos que parecen (solo lo parece) estar pasados de moda, donde debes volar (en este caso con una Bruja) y disparar mientras esquivas enemigos y balas. En este caso reinventa ese tipo de juego añadiendo la exploración, la mejora constante de nuestra personaje y, sobre todo, una buena historia con muy buenos personajes.
Porque no hace falta ser un triple A para dejarnos con muy buen sabor de boca ni hacernos disfrutar. Solo hace falta poner todo el oficio, el cariño y el talento que deposita Super Mega team en cada lanzamiento.