Crítica: «Seaguy (Biblioteca Grant Morrison)», el mar de la mente

ECC Ediciones se ha propuesto publicar en un formato «decente» todas las obras de Grant Morrison bajo el subtítulo de la biblioteca que lleva el nombre del autor. Para los amantes de este escritor inglés es todo un detalle, porque se recuperan obras como la que traemos hoy al tiempo que se les da una edición a su altura. Porque esta Seaguy, pese a tratar de superhéroes, no lo hace de una manera convencional… aunque eso es lo normal cuando hablamos de Grant Morrison.

Hoy traemos Seaguy, un personaje acogido por la editorial DC pero que nada tiene que ver con su universo superheróico. Seaguy va vestido de hombre rana, ese es su traje de batalla, con sus gafas de buceo y todo. Ridículo para nosotros pero encaja en el mundo en el que se enmarca. Allí, los héroes supervivientes a una gran Crisis se han retirado y es Seaguy el único que sigue en activo, aunque poca falta hace. Si él es curioso, agarraos a su sidekick: un pez con gorro marinero y puro en boca que responde al nombre de Gordi.

Si hemos dicho que encaja en el mundo que habita, os podéis imaginar como es. Un entorno onírico lleno de referencias, más o menos veladas, que permiten al autor lanzar dardos y pullas a diestra y siniestra.

Este mundo está dominado por una corporación liderada por un gran ojo, literalmente, que tras una fachada de bondad edulcorada trata a la gente con mano dura y crueldad. Las aventuras de Seaguy le llevarán a viajar a lugares tan insospechados como la Luna y a enfrentarse a todo tipo de enemigos… incluso a él mismo, pues tendrá que escapar del control mental y físico al que le tiene sometido el Ojo.

Y así, disfrazado de un cómic de aventuras, nos sumergimos (tenía que usar la palabra) en una historia repleta de imaginación, referencias y momentos intensos. Morrison será capaz de hacernos sonreir, pensar y también de emocionarnos. Dentro de esta aparente anarquía argumental se esconde una historia tan encantadora como profunda.

Con su ritmo incansable y su divertida lectura se convierte en uno de esos cómics que disfrutas del tirón… si eres capaz de entrar en su surrealista apariencia. A este dechado de imaginación desbocada contribuye descaradamente el arte de Cameron Stewart, artista que da vida a la obra.

Dibujos y modelos de trazo suave que recuerdan al cómic más clásico para dar forma a una obra innovadora. Cualquier personaje o entorno puede aparecer ante nuestros ojos al pasar la página… y es justo lo que sucede. Dar cohesión y forma a este despliegue de creatividad no está al alcance de todos, y menos si se hace con esta solidez. Narrativamente jamás pierdes el hilo de lo que sucede, pese al peculiar guión de Morrison y a eso ayuda, sin lugar a dudas, el estilo y el oficio del dibujante.

El tomo que comentamos recopila las dos miniseries del personaje. Si bien en la primera se nos cuenta una historia más centrada en Seaguy y su mundo, y funciona muy bien… quedaría descolgada sin la segunda. En ella se cierran las tramas y se concluye su epopeya y, aunque notamos que el final contiene algunos cierres apresurados, incluso previsibles, consigue dotar a toda la obra de un gran colofón. La concluye. Esto permite que una vez terminada su lectura quede un grato sabor y bastantes ganas por releerla y descubrir todos los detalles que se nos hayan podido pasar.

Muy recomendable, como casi todo lo de Morrison. Pero es que, en esta ocasión, su lectura es comprensible para cualquiera que se acerque. No traiciona a su estilo, sino que lo hace más accesible a través de esta pequeña saga donde encontramos aventura, humor, drama… y ternura.

• Seaguy (Biblioteca Grant Morrison). ECC Ediciones
• edición original. Seaguy núms. 1-3, Seaguy: Slaves of Mickey Eye núms. 1-3 USA. DC Comics
• cartoné. 216 pp. color. 25€