Crítica: «Metal: Hellsinger», al infierno con el heavy
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Duración
Recomendable
Es imprescindible para los que sean amantes de los shooter además de metaleros.
Se llevó el título de Mejor Juego de Acción en la Gamescom 2022, así que teníamos que probarlo. Metal: Hellsinger prometía ser un desenfreno de tiros y vísceras a ritmo de heavy… y eso es precisamente. The Outsiders, su desarrolladora, lo coló sin avisar en el evento mencionado y se granjeó el favor de crítica y público. Aquellos que no lo pudimos descubrir allí, disfrutamos con su demo. Una mezcla de Doom y concierto Metal. Tal cual.
Su llegada a PC y consolas se ha producido con bastante alboroto, incluso siendo uno de los juegos que llegaban al Game Pass en su mismo día de salida. Para los amantes de los shooter más tradicionales es un juego muy recomendable porque, manteniendo cierta esencia clásica, innova con su particular sistema de disparos.
Pero empezamos por la historia…
Aunque, en realidad, no haya mucho que contar. Lo que nos narra el juego no es sino una excusa para meternos a saco en la acción. La Extraña es una diablo, la protagonista de nuestra historia, que quiere recuperar su voz. Una entidad infernal y todopoderosa la tiene requisada (al estilo Úrsula, de La Sirenita). La Extraña irá avanzando por los distintos niveles infernales, enfrentándose (enfrentándonos) a la malvada ladrona en cada final de fase.
Ocho niveles infernales nos separan de nuestro objetivo que, como es lógico, se irán desbloqueando progresivamente conforme completemos el anterior. Según la puntuación obtenida conseguiremos armas y podremos trepar en el ranking mundial. Al principio de cada fase también debemos elegir qué armas llevaremos con nosotros, así como algunas ventajas que también se desbloquean.
Los enemigos serán cada vez más duros y feroces, introduciendo nuevos demonios en cada nivel… algunos de ellos, verdaderos dolores de cabeza. Si al principio nos ataca una especie de zombis demoníacos que buscan el cuerpo a cuerpo, terminaremos viéndonoslas con otros de tamaño considerable, otros con escudos casi indestructibles y otros voladores que disparan sin cesar. Un castigo infernal en toda regla.
Por suerte, contamos con nuestras armas, que tienen un poder destructor considerable. Además, podemos combinar varias pulsando solo un botón y optar por potencia de tiro, daño añadido o velocidad de disparo. Por si fuera poco, con cada muerte llenaremos una barra que nos permitirá lanzar un ataque devastador.
Y ahora viene lo bueno del juego, lo que le hace diferente…
En Metal: Hellsinger no debemos limitarnos a disparar sin más. Tendremos que hacerlo con ritmo, con el ritmo que nos marcan las canciones metaleras que suenan y nos acompañan a cada momento. Si conseguimos encadenar disparos y derribos con la música, nuestro poder destructor crecerá y la música ganará en intensidad, incluyendo más instrumentos o voces. El juego se convierte en un festín de combate+música y, cuando le pillas el ritmo, en una experiencia única.
Listado de los temas y artistas que encontramos…
- El cantor del infierno – Dos plumas
- Through You – Two Feathers ft. Mikael Stanne de Dark Tranquility
- This Is The End – Two Feathers ft. Mikael Stanne de Dark Tranquility
- Blood and Law – Two Feathers ft. Mikael Stanne de Dark Tranquility
- Stygia – Two Feathers con Alissa White-Gluz de Arch Enemy
- Invocación Interna I: Esperanzas y Miedos – Two Feathers ft. Mikael Stanne de Dark Tranquility
- Entierro en la noche – Dos plumas con Tatiana Shmayluk de Jinjer
- Invocación interna II: Desafío – Dos plumas con Mikael Stanne de Dark Tranquility
- Esta devastación – Two Feathers ft. Matt Heafy de Trivium
- Invocación interna III: Dreaming In Distortion – Two Feathers ft. Mikael Stanne de Dark Tranquility
- Poetry Of Cinder – Two Feathers ft. James Forton de Black Crown Initiate
- Disolución – Two Feathers ft. Björn «Speed» Strid de Soilwork
- Acheron – Two Feathers ft. Randy Blythe de Lamb Of God
- No Más Silencio – Two Feathers ft. Dennis Lyxzén de Refused And Invsn
- No Tomorrow – Two Feathers ft. Serj Tankian de System of a Down
Gráficamente no es tan heavy
El punto más flojo del juego es sin duda el apartado gráfico. Los niveles infernales presentan pocos elementos decorativos y se limitan a paredes de cavernas o castillos, con lava por aquí y por allá y poco más. Niveles pasilleros donde nos emboscan oleadas de enemigos. Seguramente centrados en afinar su gran jugabilidad, estas cuestiones se han quedado atrás. Y lo mismo pasa con los enemigos, de diseño sencillo y repetitivo. Se nota el factor indie que, en estas cuestiones, sí le pasan factura. Es muy divertido jugarlo, eso es innegable, pero todo el tiempo piensas que está varios peldaños por debajo de los estándares actuales en cuestión de gráficos.
La diablesa (o demonia) que nos hace la vida imposible se nos presenta, como la historia, a través de escenas narradas (textos en castellano y voces en inglés) acompañadas de ilustraciones molonas que recuerdan las portadas del heavy más clásico. Pero cuando hace su aparición, casi siempre esa enemiga de final de nivel deja mucho que desear y se limita a una forma alada, imprecisa. La tenéis en la captura de abajo.
Pese a todo… un gran juego
Metal: Hellsinger no busca revolucionar en gráficos ni en originalidad, su objetivo es otro… y lo consigue, ya lo creo. La sensación de que, con cada disparo, participamos en la flipante música que nos entra por los oídos como un cañón, es una pasada. Comprobar como el ritmo gana en intensidad, en potencia, en complejidad y va in crescendo a cada cañonazo, es algo tremendo. Ojo, que esto hay que jugarlo con cascos. Alucinamos cuando comprobamos que las llamaradas de los escenarios responden al ritmo de la música e, incluso nuestras armas, nos indicarán cuando llega ese golpe de batería… momento en el que debemos disparar!
Y así acabas perdonándole todos los defectos, por esa sabia mezcla de acción y ritmo capaz de mantenernos pegados al mando y repetir una y otra vez los niveles. Porque esa es otra: la dificultad. El juego nos va a exigir ser cada vez más precisos y no nos perdonará que no respetemos el ritmo. Necesitaremos encadenar disparos para que nuestros ataques derriben a los demonios, cada vez más fuertes y poderosos. En los últimos niveles, esa curva de dificultad se acentúa y puede llegar a frustrar a los más impacientes, aquellos que quieran seguir descubriendo canciones y niveles.
En definitiva, un juegazo que ha llegado casi por sorpresa y que ya se ha hecho con un hueco entre los mejores del año. Mezclar shooter con heavy siempre es buena idea, pero cuando se va más allá de incluirlo solo como música ambiente o reclamo… eso hay que valorarlo.
Metal: Hellsinger dará mucho que hablar y, seguro que no nos equivocamos, tendrá continuación.