Crítica: «Usagi Yojimbo Saga 5», la importancia de Tomoe

Volvemos de nuevo al universo creado por Stan Sakai, ese Japón de personajes antropomorfos que viven en la época de los samuráis. Como el título indica, es la saga del mítico Usagi-san, un ronin que vagabundea por todo el país en busca de aventuras y de fortuna, siempre con el código del guerrero como bandera. Este tomo recopilatorio, el quinto ya, contiene los números 76 al 94 de la etapa en Dark Horse, además de Usagi Yojimbo Color Special núms1 al 3.

Un buen montón de historias repletas de acción y de sentimiento, contadas con la maestría habitual del gran Sakai y mezclando con habilidad aspectos culturales reales de Japón, que incluyen mitología, folklore y costumbres.

En sus casi 600 páginas encontramos varios arcos argumentales y muchas historias cortas, si bien una personaje secundaria cobra protagonismo conforme avanza el volumen: Tomoe.

Entre las historias cortas con las que arranca el tomo encontramos aventuras protagonizadas por secundarios ya conocidos, como el Inspector Ishida o Gen. Nos sirven para recordar a estos y otros muchos carismáticos personajes que volverán a aparecer tarde o temprano. Pero sobre todo nos sirven para ir calentando motores, porque el grueso del volumen estará protagonizado por Tomoe, y alguna referencia a ella encontramos entre esa miscelánea de aventuras iniciales.

Destacar también aquella en la que Usagi decide acompañar a una malhumorada y protestona anciana, para protegerla en el camino que ella ha decidido emprender. ¡El tono humorístico está presente en las aventuras del conejo samurai!

Y pronto llegaremos a la historia central dividida en siete partes. Tomoe forma parte importante del clan Geishu y deberá llevar a cabo una misión de exploración, pues se ha desatado una epidemia mortal en una zona limítrofe del territorio y nadie parece sobrevivir a sus efectos. La sorpresa que se llevará Tomoe será mayúscula, cuando descubra que esconde en realidad esa supuesta «epidemia»… porque tendrá que enfrentarse a aspectos de su pasado que creía superados. Menos mal que contará con la ayuda de Usagi… y de otro personaje que poco a poco va ganando protagonismo.

La última parte del tomo se desarrolla en la provincia de Geishu, pues Usagi es acogido como invitado para agradecerle su ayuda. Así vivirá un tiempo junto a Tomoe… y parece que se despiertan ciertos «sentimientos». Pero, hábil con el argumento, Stan Sakai nos tiene reservadas varias sorpresas que hacen de esta parte de la historia un momento altamente interesante e intenso. El tomo incluye algunas historias centradas en Tomoe que se publicaron mucho antes que estos números de la serie regular… pero que el autor decidió incluir en este tomo recopilatorio por aquello de mantener un hilo temporal coherente.

Además del toque sentimental, se exploran otros campos habituales en la serie. Lo sobrenatural, con la aparición de seres fantasmales o demoníacos… y lo tradicional, con un sobresaliente episodio en el que se nos muestra una «ceremonia del té». Y se hace a conciencia. Stan Sakai se preocupa de que el episodio sea, prácticamente, un tutorial de como se realiza dicha ceremonia. Y esto, dentro del emotivo contexto de la relación que nace entre los protagonistas.

A lo largo de la dilatada obra que da vida a las aventuras de Usagi se encuentran varios momentos que destacan por una especial inspiración en el autor. Este es uno de esos momentos. La mirada se desvía un tanto del protagonista y, sin sacarlo nunca del eje narrativo, se le confiere cierta importancia a ciertos personajes que siempre han estado ahí. Lo vimos con algunos otros, pero es la primera vez que Tomoe recaba tanta atención. Al tratarse de un personaje femenino da opción a tocar temas concretos que afectaban a su sexo, pues la sociedad extremadamente patriarcal del Japón feudal deja mucho margen para explorar este campo. Y Stan Sakai se preocupa de hacerlo y de lanzar semillas que florecerán a futuro y que señalan el camino y rumbo que tomará la serie a medio plazo.

Como es costumbre en estos recopilatorios, se incluyen los prólogos escritos por personajes influyentes en la industria, incluso en el cine, todos admiradores y seguidores de Sakai y su obra. Pero lo que más llama la atención es la inclusión de todas las portadas originales y de las notas que el autor escribe de puño y letra, explicando conceptos y expandiendo detalles que son utilizados en las aventuras de Usagi. Así, nos explica algo más de la llegada del catolicismo a Japón y de su posterior persecución… de los mitos y leyendas de yokais y fantasmas… del tradicional acto de la ceremonia del té y como él la aprendió… así como de muchos más apuntes que nos ayudan a comprender las curiosas y fascinantes costumbres del país nipón.

Este quinto volumen vuelve a convertirse en imprescindible para todos aquellos que no tuvieron ocasión de acercarse al personaje, al autor y a la obra, en su momento… y permite descubrir que es una saga atemporal, maravillosa y clave, que ha dejado y dejará su huella en este arte que es el cómic. Lo bueno es saber que todavía quedan otros tantos tomos recopilatorios y que las aventuras de Usagi siguen publicándose a buen ritmo en la actualidad… Y no sé que haríamos sin él.