Crítica «Mokoko X», un arcade contemporáneo al estilo de la vieja escuela
Historia
Gráficos
Jugabilidad
Un arcade con el que ponernos a prueba, pero del que es mejor prescindir de su historia
Con el paso de los años, el mundo de los videojuegos no ha hecho más que mejorar a niveles gráficos, en duración, desarrollando cada vez más la jugabilidad, etc. Sin embargo, a veces toca regresar a los orígenes, a aquellos videojuegos arcade en los que muchos habrán gastado incontables monedas con tal de disfrutar de una buena tarde. En Japón hubo un género concreto que se volvió muy popular en la década de los 80 con entregas como Gals Panic, y hace tan solo unos días, salió al mercado un videojuego disponible en PC, Switch y Xbox; Mokoko X. ¿Pero qué nos puede ofrecer esta entrega?
Una historia completamente innecesaria y estúpida
Me habría gustado empezar esta crítica hablando un poco de la historia de Mokoko X para ponernos en situación, pero es un elemento tan absurdo e incomprensible que no merece ni la pena hablar del tema. En resumidas cuentas, nos encontraremos con 8 chicas diferentes que son atormentadas por ciertos “monstruos extraños” a los que tendremos que enfrentarnos a través de “Mokoko” para poder liberarlas.
Cada uno de los jefes cuenta con historias diferentes, cada una más retorcida que la anterior, pasando de encontrarnos con un spinner poseído por el alma de un antiguo emperador, una simple mosca con complejo de acosadora o incluso una especie de mutante militar. Creo que sobran las palabras, ¿no es así?
Conquistando tierras enemigas
He mencionado que nos enfrentaremos a estos curiosos stalkers de chicas lindas a través del Mokoko, pero os preguntaréis en qué consiste… Pues bien, estos impresentables se encuentran merodeando a lo largo de toda nuestra pantalla y tendremos que ir reduciendo el espacio a través del cual se pueden mover.
Siempre y cuando tengamos el escudo activo (el cual se va agotando en cuestión de tiempo si no conquistamos terreno y esperamos demasiado) y no nos salgamos de los bordes de la zona, estaremos bien y seremos invulnerables. Sin embargo, la misión es quitarles terreno a nuestros enemigos, por lo que tendremos que sacar nuestra nave de la zona de confort y lanzarnos hacia tierra enemiga.
Dificultad variable y ranking de puntuación
Mokoko X cuenta con dos modos de juego diferentes; el modo historia, en el que conoceremos a las chicas y sus respectivos problemas con estos monstruos, y el modo arcade, el cual se desbloquea tras completar el juego y consiste en repetir todas las fases del tirón.
A mayores, hay tres dificultades diferentes entre las que podremos elegir al inicio de cada fase. No solo varía la velocidad de movimiento y ataque de nuestros enemigos, sino también el porcentaje de terreno que debemos conquistar para completar cada fase.
Una vez hayamos cumplido nuestro objetivo, se hará un cálculo de puntuación basado en las vidas que nos quedan, los enemigos derrotados, dificultad, etc., y el propio juego nos indicará en qué posición del ranking mundial estamos teniendo en cuenta dicha puntuación. Por supuesto, a mayor dificultad, mayor puntuación.
Gráficos estilo japonés con animaciones baratas
Esta entrega cuenta con gráficos estilo anime bastante bien diseñados para ser un juego indie, gráficos que incluso cuentan con animaciones, pero son bastante simples y resultan muy poco naturales. Eso sí, es un juego muy colorido, como se puede ver hasta en sus menús.
Otro detalle que me ha disgustado bastante, aparte del tema de la historia, es su banda sonora; no solo es repetitiva, sino que hay muy pocas canciones que se repiten una y otra vez a lo largo de todo el juego.
Traducción al español que deja mucho que desear
A mayores, el juego está completamente doblado no solo al inglés, sino también al japonés, dejando la elección a manos del jugador, y es un apartado que han cuidado bien, especialmente en japonés.
Por otro lado, el juego ha salido traducido en muchos idiomas, aunque tiene un contra muy grande; si prestamos atención, Steam indica que la traducción está en castellano, cuando en realidad es una traducción latina. Sin embargo, el verdadero problema no es ese, sino el hecho de que la traducción es bastante mala y tiene incontables faltas de ortografía, llegando en algunas partes a parecer hecha por una máquina.
Lo mejor
– Su jugabilidad estilo arcade muy poco explotada en el mercado actual.
– Sus gráficos estilo anime.
– El doblaje al inglés y japonés.
Lo peor
– Su traducción latina llena de errores.
– Su historia, que no hay por dónde cogerla.
– Su banda sonora.