Crítica de Disco Elysium: The Final Cut, para Nintendo Switch.

En 2019 veía la luz Disco Elysium para PC, un videojuego RPG desarrollado por ZA/UM y escrito por el novelista estonio Robert Kurvitz.

Un gran juego de Rol.

El título gozó de una gran repercusión, debido a su potente guion, con millones de líneas de texto, así como su precioso arte visual y mecánicas de juego, absorbiendo al jugador en una partida de rol repleta de detalles inmersivos.

Ideado en un principio para jugar con ratón y teclado, por su accesibilidad como tipo de juego point and click, parecía ser complejo de llevar a consolas, pero gracias a la gran repercusión que suscitó Disco Elysium, fue porteado para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y Nintendo Switch, con su versión Final Cut, en 2021.

Gracias a Meridiem Games, hemos podido disfrutar de sus ediciones físicas, primero PlayStation y Xbox, y recientemente para Nintendo Switch, siendo de esta última de la que os hablaremos en la crítica de hoy.

Una edición física impecable.

Suponemos que ya habréis oído hablar en multitud de ocasiones de este título, por ello nos vamos a centrar en lo que podéis encontrar en esta nueva versión para la consola híbrida, comenzando por daros una pequeña introducción de lo que es Disco Elysium, para continuar detallándoos cual ha sido nuestra experiencia jugándolo cómodamente en el sofá.

Ya hemos comentado anteriormente que el juego salió para consolas en 2021, pero no ha sido hasta marzo de este 2022 cuando hemos podido disfrutar de su versión física para Nintendo Switch, lo cual hace que nos ahorremos el espacio de su versión digital, al tener en un cartucho los casi 8 gb que ocupa Disco Elysium: The Final Cut.

Un consejo, si no conocéis de que va Disco Elysium, lo mejor es lanzarse a su historia de lleno, ya que así descubriréis porque es uno de los mejores títulos de rol en muchos años. Aún así, vamos a daros unas pinceladas de lo que es el inicio de la historia y luego os comentaremos como ha sido adaptado a Nintendo Switch, con el fin de que valoréis la opción de haceros con él de cabeza, siempre que os gusten este tipo de juegos.

Lo mejor, dejarse llevar por la historia.

Iniciamos Disco Elysium, y lo primero que nos aparece es la opción de elegir el arquetipo de nuestro personaje, pudiendo ser intelectual, emocional o bruto, con sus correspondientes puntos de habilidad física, habilidad motora, intelecto y psique, en la ficha de personaje, o bien crear un arquetipo personalizado, distribuyendo sus puntos a nuestro gusto.

Enseguida nos daremos cuenta de que no nos hemos metido en el papel de un héroe típico, pues el juego dará arranque con una voz interior hablándonos desde la oscuridad y sugiriéndonos que dejemos este mundo de sufrimiento para la eternidad. Poco a poco iremos entablando conversación con esa voz, decantándonos por volver a este mundo, advirtiéndonos que no va a ser bonito.

Y así es, nuestro personaje aparece en un cuartucho de hotel de mala muerte, desnudo, con toda su ropa desperdigada alrededor. Enseguida nos daremos cuenta de que somos una persona al filo de la perdición que ha cogido tal cogorza, que casi no lo cuenta. Tal es el grado de alcoholismo alcanzado la última noche, que no sabemos a ciencia cierta ni quienes somos, ni que hacemos allí…

¿Quién soy?

Esta es la premisa que comienza a suscitar interés en el jugador, pues partimos de la nada, del vacío existencial elevado a su potencia más catastrófica, haciéndonos sentir mal por tener un personaje de tal calaña, pero dándonos el poder de manejarlo y ver que podemos hacer con él.

Así comenzaremos moviendo a nuestro personaje por la habitación, pudiendo interactuar con diferentes zonas de acción que nos permitirán ir recogiendo objetos y ropa para devolver nuestra triste integridad, así como recopilar un poco de información sobre cómo (que no quien) somos.

Saliendo de la habitación y entablando conversación con algunos personajes, descubriremos grosso modo que somos un inspector de policía que está buscando pistas sobre un asesinato ocurrido en la parte trasera del hotel (hostal) en el cual nos encontramos. Enseguida encontraremos a nuestro compañero asignado en la investigación, Kim Kitsuragi, no siendo capaces de decirle nuestro nombre, pues no sabemos aún ni como nos llamamos.

Una historia para disfrutarla.

Y a partir de aquí, no voy a contaros nada más, pues la esencia de Disco Elysium se basa en esto, en ir avanzando por la historia a base de conversaciones, de investigar diferentes puntos, de tiradas de dados para resolver situaciones y diferentes formas de llegar al final de la historia, una historia que no os dejará indiferentes, pudiendo llegar a invitarnos a volver a jugar, para encontrar algunos matices que se nos hayan podido escapar al actuar de una u otra forma.

Encontraremos temas políticos, conflictos, ideologías y un sinfín de situaciones, donde uno de los puntos principales se basará en los pensamientos, en el yo interior y en la redención del ser, entre otras cosas interesantes.

Cuanto más hablemos con los diferentes personajes del juego, nuestro personaje irá adquiriendo nuevos conocimientos, los cuales le permitirán avanzar en la trama, a la vez que va recodando datos de su pasado. La mecánica se basa en caminar, explorar, ver que elementos de cada zona en la que nos encontremos podemos utilizar con acciones, y sobre todo conversar y leer mucho texto a lo largo de nuestra partida. Lo que viene a ser un juego de rol de papel, lápiz y dados, pero presentado interactivamente de una forma magistral.

Buen port.

El juego en Switch nos permite movernos con el stick izquierdo e interactuar con los diferentes elementos marcándolos con el stick derecho, para confirmar la acción con la A. La adaptación de ratón y teclado a consola le sienta muy bien, sobre todo, teniendo en cuenta que, gracias a la pantalla táctil de la Switch, podremos interactuar también en la mayoría de situaciones, lo cual refleja un buen gusto a la hora de realizar la conversión.

Un juego con tanto texto en pantalla, se podría ver como todo un reto para ser adaptado a la consola portátil, pero ZA/UM ha conseguido ejecutar de una forma muy efectiva este port, consiguiendo que tengamos unos textos con un tamaño de letra lo suficientemente grande para ser leídos sin dificultad, pese a haber momentos que, por su extensión, tengamos que hacer uso del scroll para terminar una lectura.

Otro aspecto destacable de esta última versión que hemos probado se basa en el hecho de haber parcheado la mayoría de errores que habían llegado a dar las primeras versiones del juego, con reportes de salidas inesperadas del juego, o cargas lentas entre escenas. Aquí no hemos llegado a sufrir dichos errores, quitando de alguna bajada de frames leve en algún punto de la partida, pero sin más inconveniente si sumamos el conjunto.

Gráficos.

A nivel gráfico, el juego cuenta con un diseño artístico que mezcla colores pastel con texturas renderizadas, recordando por momento a cómics y otros dándonos la sensación de estar en un tablero de juego hiper realista. No son unos gráficos sorprendentes, pero consiguen meternos en cada una de las situaciones de manera convincente, demostrando un buen trabajo y mimo por su buen hacer en conjunto.

Las animaciones y movimientos pueden quedar un poco toscos por momentos, pero como hemos comentado, si analizamos todo el pack, no desmerece para nada el cómputo final.

Sonido.

A nivel sonoro, disfrutaremos de una banda sonora que acompaña, con sonidos melancólicos, y algunos un poco más animados, todo a cargo de la banda British Sea Power y consiguiendo crear el ambiente apropiado para lo que iremos viviendo a lo largo de la historia.

Dispondremos además de las voces de los personajes, con un doblaje al inglés impecable y bien interpretado en todo momento, acompañando perfectamente al texto, con una traducción al español digna de mención por su buen hacer.

Conclusión.

Y bien, Disco Elysium es un título para disfrutarlo durante más de 30 horas rejugables, leyendo mucho e interactuando en las diferentes situaciones en las cuales nos veremos envueltos. Personalmente me parece un título de culto, un juegazo que debe disfrutarse sin saber demasiado lo que nos vamos a encontrar en él. Yo lo he hecho, y la experiencia ha sido más que satisfactoria. De vosotros depende saber que pasa por la mente de este policía amnésico, os aseguro que no os va a dejar indiferentes.