Ringu fue una de esas películas japonesas de terror que puso de moda, en los ’90, todo un género y que arrastró una serie de secuelas (con mayor o menor acierto) y de adaptaciones hollywoodienses, la primera a cargo de Gore Verbinski. Sadako, aquella niña infernal que emergía de un pozo e incluso atravesaba las pantallas de las TV es ya uno de esos monstruos modernos.
Hideo Nakata fue el responsable de aquella mítica película, basándose en una novela de Koji Suzuki. Ahora será sustituido por Hisashi Kimura en la dirección, para intentar rescatar la franquicia 30 años después con el estreno de Sadako DX, que llegará a los cines japoneses en otoño.
Fuka Ichijo es el protagonista de la película, un universitario con cociente de 200 que se ha empeñado en averiguar el misterio que se esconde tras Sadako. ¡Esperamos que alguna distribuidora se anime a traerla hasta nostros!
