Críticas de literatura
Reseña: «Guerra Mundial Z» de Max Brooks
Resumen de la Crítica
Valoración
La mayoría de la gente tiende a asociar el género zombie con noches tormentosas en blanco y negro, héroes cubiertos de sangre empuñando motosierras y chicas asustadizas corriendo por el bosque ligeritas de ropa. “Guerra Mundial Z” es muchísimo más que eso. Pese a su poco acertado título, el libro de Max Brooks (autor de la curiosísima “Zombie: guía de supervivencia”) aporta solidez, frescura y realismo a un género que siempre ha sido carne de cañón de la literatura más mediocre y olvidable.
El libro relata, mediante una serie de relatos cortos narrados en primera persona, una guerra a escala mundial contra una plaga de muertos vivientes, con la peculiaridad de ser el propio autor el que sirve de nexo entre las distintas historias.
En un mundo asolado por la locura de los días del “Gran Pánico” y que poco a poco empieza a resurgir de sus cenizas, el propio Max Brooks encarna a un periodista interesado en aclarar lo ocurrido durante el conflicto. Su camino le llevará a entrevistar a personalidades relacionadas, directa o indirectamente, con lo ocurrido durante los que podrían haber sido los últimos días de la humanidad.
Y es en esta estructura compuesta por pequeños testimonios donde reside, precisamente, el auténtico poder del libro. Las opiniones de las personas que van sucediéndose aportan distintos e interesantes puntos de vista de la plaga de no-muertos, no reduciéndose únicamente al aspecto básico de la supervivencia diaria, sino abordando el impacto que tuvo en campos tan dispares como la religión, la política, la economía y los medios de comunicación.
Así pues, seremos testigos de los primeros casos de infección en China, de los nefastos planes de evacuación de algunos países, de la impotencia de los gobiernos para plantarle cara a la plaga con las armas modernas o, simplemente, de la lucha de las personas de a pie por salvar su vida y la de los suyos. Y es que, si algo le sobra a “Guerra Mundial Z”, es realismo. Una sensación de veracidad tan tangible, brutal y aterradora que hace que el lector se implique completamente en la historia e incluso se identifique con varios de los personajes (“eso podría haberme pasado a mí mismo”). Pero lo mejor es que, pese a lo desesperado y traumático de los primeros pasajes, en la obra de Brooks también hay sitio para la esperanza y la fe en la humanidad, nada comunes en el género.
En definitiva, “Guerra Mundial Z” es posiblemente uno de los mejores libros de zombies jamás escritos y una lectura imprescindible para cualquier lector iniciado, o con ganas hacerlo, en el género Z. Puede que algunos tramos resulten menos amenos debido a la gran cantidad de detalles técnicos que aporta el autor, pero lo que es indiscutible es que nunca antes nadie había tratado tan a fondo y con tanta originalidad y rigurosidad el mundo zombie. Y eso a nosotros nos encanta.
El libro relata, mediante una serie de relatos cortos narrados en primera persona, una guerra a escala mundial contra una plaga de muertos vivientes, con la peculiaridad de ser el propio autor el que sirve de nexo entre las distintas historias.
En un mundo asolado por la locura de los días del “Gran Pánico” y que poco a poco empieza a resurgir de sus cenizas, el propio Max Brooks encarna a un periodista interesado en aclarar lo ocurrido durante el conflicto. Su camino le llevará a entrevistar a personalidades relacionadas, directa o indirectamente, con lo ocurrido durante los que podrían haber sido los últimos días de la humanidad.
Y es en esta estructura compuesta por pequeños testimonios donde reside, precisamente, el auténtico poder del libro. Las opiniones de las personas que van sucediéndose aportan distintos e interesantes puntos de vista de la plaga de no-muertos, no reduciéndose únicamente al aspecto básico de la supervivencia diaria, sino abordando el impacto que tuvo en campos tan dispares como la religión, la política, la economía y los medios de comunicación.
Así pues, seremos testigos de los primeros casos de infección en China, de los nefastos planes de evacuación de algunos países, de la impotencia de los gobiernos para plantarle cara a la plaga con las armas modernas o, simplemente, de la lucha de las personas de a pie por salvar su vida y la de los suyos. Y es que, si algo le sobra a “Guerra Mundial Z”, es realismo. Una sensación de veracidad tan tangible, brutal y aterradora que hace que el lector se implique completamente en la historia e incluso se identifique con varios de los personajes (“eso podría haberme pasado a mí mismo”). Pero lo mejor es que, pese a lo desesperado y traumático de los primeros pasajes, en la obra de Brooks también hay sitio para la esperanza y la fe en la humanidad, nada comunes en el género.
En definitiva, “Guerra Mundial Z” es posiblemente uno de los mejores libros de zombies jamás escritos y una lectura imprescindible para cualquier lector iniciado, o con ganas hacerlo, en el género Z. Puede que algunos tramos resulten menos amenos debido a la gran cantidad de detalles técnicos que aporta el autor, pero lo que es indiscutible es que nunca antes nadie había tratado tan a fondo y con tanta originalidad y rigurosidad el mundo zombie. Y eso a nosotros nos encanta.