Crítica: «¡Prepárate!», talento para recordar

Vera Brossgol, la autora de la presente obra, llegó de Rusia a los EE.UU. con tan solo cinco años. El choque cultural fue tremendo y determinante en la mente de una personita tan joven, sintiéndose fuera de lugar, desplazada, sola. Su hermano pequeño y su madre eran su reducido círculo en un país con unas costumbres tan distintas. Además, económicamente también había una brecha entre ella y sus amigas del cole y del barrio, sumándose a la brecha idiomática, religiosa, etc. Que bien queda plasmado en esta novela gráfica. Desde la primera página la sentimos sola, apartada y con ese dolor y angustia contenidos… que se hace especialmente doloroso dada la corta edad de la protagonista.

Con nueve años, la pequeña Vera y su hermano fueron llevados a un campamento de verano para jóvenes rusos, un poco para sociabilizarse y un mucho para que su madre quedase «liberada» de sus cuidados y pudiera buscar sin problemas un trabajo que les asegurase estabilidad futura. Ese verano en el campamento es lo que se narra en esta obra, ¡Preparate!, donde Vera las va a pasar canutas y donde, de alguna manera, vivirá una especie de cambio en ella que la llevará a aceptarse por encima de opiniones o miradas, de críticas o rumores. El viaje interior de la joven protagonista está tan bien narrado que lo sentimos y lo vivimos junto a ella, reconociendo ese cambio conforme se va produciendo (no lo hace de golpe) incluso somos, un poco, partícipes de todo. Hemos estado con Vera en el duro día a día del campamento, siendo testigos de cada momento duro y amargo… y reconocemos el «ascenso» vital de la niña, su cambio, su transformación. En definitiva, su aceptación.

La sensibilidad y la delicadeza con que está contada la historia solo puede estar al alcance de alguien con un talento fuera de lo común para contarlo… y de quien lo ha vivido en primera persona. La Vera adulta conserva el diario que escribió en aquel momento, además de notas y fotos. Con ellos recompone esa parte tan importante de su vida y nos la muestra de esta manera tan maravillosa.

Con su dibujo minimalista que esconde en trazos sencillos y composiciones claras todo un universo de detalles. La infancia, retratada con limpieza y gracia, a veces se torna cruel y despótica, oscura…pero siempre mantiene ese estilo puro e infantil con unos dibujos repletos de vida. La mirada de una niña dibujada como lo haría una niña, pero con la claridad y el oficio efectivo de narradora que tiene una experta. Porque Vera Brossgol viene abalada por obras como El Fantasma de Anya, que en 2011 ganó todos los premios habidos y por haber en el mundo del cómic, así como ser la responsable de los storyboard en películas de la talla de Coraline o Paranorman.

Llama la atención como dibuja la autora a los distintos personajes, con una mirada certera y sincera, retratándolos de manera cariñosa y cálida… incluso aquellos que al principio no se muestran amables con la joven Vera. La pareja de chicas «mayores» con las que comparte tienda de campaña, los monitores ausentes, la otra niña inadaptada que se pasa el día llorando, su hermano y el vacío que le hace… o la figura de la madre, que también cambia ante nuestros ojos y que se mantiene ausente durante todo el verano. Aquí los personajes son algo más: a través de ellos se construye el relato porque es con ellos con los que Vera crece, aprendiendo de estos y comprendiéndolos y, al final, sabiendo que no hace falta mucho para ser «diferente». ¿No será que el hecho de ser TODOS diferentes es lo que en realidad nos puede unir?

No es un relato de revancha ni de catarsis, se trata solo de contar el proceso de adaptación que vivió la autora. Que le obligaban a acudir a esas curiosas misas ortodoxas, a hablar solo en ruso mientras estuviese en el campamento o a participar en extraños juegos nocturnos de «captura la bandera». No dejan de ser experiencias vitales que marcan a la protagonista y que nos cuenta, con un cariño y un arte fuera de serie, en este volumen que publica Ediciones La Cúpula. Uno de los mejores lanzamientos de esta segunda mitad de 2021.

Entre los extras que contiene esta edición encontramos reproducciones de las notas que Vera tomaba, a modo de diario, además de algunas de las cartas que le enviaba a su madre rogándole que la sacara de aquel infierno de campamento. No falta alguna fotografía del lugar y de las protagonistas, así como bocetos varios. En definitiva, un cómic autobiográfico realizado con el corazón pero con maestría, capaz de trasmitir sensaciones, de conmover, a través de sus imágenes y de su historia. Todo un viaje de crecimiento y transformación con el que pasamos de la tristeza a la risa, de la decepción a la esperanza, y que conservaremos en el recuerdo. Porque, al final, todos nos hemos sentido alguna vez como Vera.

• ¡Preparate! Edicones la Cúpula
• rústica con solapas. 252 pp. bicolor. 21,90 €