Crítica Astria Ascending: un JRPG estilo clásico que deja mucho que desear
Historia
Gráficos
Jugabilidad
Una gran apuesta que solo cumple con las expectativas de los más conformistas.
Los videojuegos estilo JRPG han sabido mantenerse en lo más alto con el paso de los años, siempre con sus fieles seguidores y con apuestas de todo tipo, ya sean tirando por lo clásico u ofreciendo nuevos tipos de jugabilidad. Hace no mucho salió a la luz una entrega más de este género, Astria Ascending, que seguro que sorprendió a muchos por sus gráficos y porque varios peces gordos de franquicias como Final Fantasy estuvieron metidos en el ajo. Este videojuego está disponible en Xbox Series X/S, PC, Switch y PlayStation 5, ¿pero qué tiene que ofrecer?
Pasando los últimos meses de vida con un grupo de completos desconocidos
La historia nos coloca en la piel de un escuadrón formado por ocho semidioses con la misión de salvar el mundo de Orcanon, lleno de magia y fantasía, el cual es amenazado por una serie de Discordancias que quieren acabar con la paz. A falta de solo tres meses para “ascender” y morir, estos curiosos personajes harán todo lo que esté en sus manos para acabar con el peligro.
Desde luego, contado así parece una propuesta muy curiosa y original, pero me temo que vengo con malas noticias, y no son precisamente pocas. Para empezar, nos encontramos con este curioso grupo y, con unas presentaciones prácticamente nulas, debemos zambullirnos de lleno a pelear, sin casi explicaciones de nada. Da gracias si eres capaz de recordar los nombres de los 8 personajes jugables.
Pero no se trata solo de presentaciones de personajes, sino que incluso nos costará no perder el norte cuando nos movamos por el mapa o intentemos seguirle el hilo a una historia que va a pelo, sin explicaciones de ningún tipo, dejándose llevar por una narrativa únicamente basada en diálogos. Quizás de ser una historia realista sería más llevadero, pero el videojuego está lleno de todo tipo de términos inventados, por lo que no es tarea fácil. Dejando eso de lado, para los pocos momentos en los que seamos capaces de entender qué está ocurriendo, nos encontraremos con escenas más bien predecibles, así como su desarrollo en general.
Plataformas, exploración, combates… Algo falla
Pero la historia no es lo único que define un videojuego de este tipo, y es que también debemos tener en cuenta su modo de juego, una suma entre la exploración y los combates, o así debía ser. La exploración no nos ofrece un avance lineal en 2D como el que conocemos de toda la vida, sino que intentaron transformarlo en un juego de plataformas con puzles que nos hacen perder el tiempo y resultan engorrosos, sobre todo teniendo en cuenta lo fáciles que son. Incluso tiene un juego de cartas a modo de minijuego, junto a alguno de disparos y demás.
El sistema de combates puede llegar a resultar ligeramente más complejo de lo esperado. Si bien en líneas generales es lo mismo a lo que estamos acostumbrados desde siempre, un sistema de rol por turnos, tiene ciertas mecánicas añadidas. La primera consiste en que podemos cambiar cuando queramos de personajes, teniendo siempre un máximo de 4 en combate. Eso sí, perderemos un turno al cambiar, pero podemos quitar de combate a aquellos que hayan muerto en el campo de batalla.
Por otro lado, están los puntos de concentración (PC), que nos permiten aprovechar mejor nuestros turnos en los combates. Estos PC se comparten en todo el grupo y siempre empezaremos con 1 por pelea. Podemos llegar a incrementar esta cifra durante un turno si utilizamos el comando de concentrar. Sin embargo, todo esto puede llegar a resultar un rollo con la ausencia de indicadores que nos digan el orden de ataques.
Y no debemos olvidar un último elemento que suele suponer la base de este tipo de juegos; el farmeo. Estamos acostumbrados a ir a nuestro ritmo enfrentándonos de forma repetitiva a todo tipo de monstruos, mientras que aquí los combates son más reducidos y no vamos a encontrarnos con Pokémon salvajes solo por andar en la hierba alta; los enemigos aparecen como una especie de bola de agua en los mapas. En nosotros queda decidir si luchar o no, pero es importante tener en cuenta que los combates son más bien reducidos y que los jefes no serán fáciles sin nuestro habitual farmeo.
La delicia de los vagos con resultados repetitivos
Seamos sinceros, lo más llamativo de este juego es su apartado audiovisual, que es por lo que realmente esta propuesta abrió un agujero en la cartera de tantos jugadores. No hace falta decir mucho para que os deis cuenta de la calidad de los gráficos, y es que una imagen dice más que mil palabras.
Aunque, si bien los combates y las ciudades son una gozada, no podemos decir lo mismo de las mazmorras, que parecen de otro mundo con su sencillez. Y no olvidemos que esas ciudades son de tamaño reducido, quizás por el esfuerzo que llevó diseñar las imágenes con tantos detalles y colores, aunque no podemos negar que el resultado de ese reducido buen esfuerzo ha quedado bien.
Por otro lado, no podemos dejar de lado esa maravillosa banda sonora, con canciones épicas y bien trabajadas que nos meten de lleno en el combate y en las partes de la historia que seamos capaces de entender. Sin embargo, nos encontramos con el mismo problema que con los gráficos; todo está reducido. En este caso, poco tardaremos en darnos cuenta de que llevamos horas escuchando la misma canción, siendo excesivamente repetitivo y molesto.
Cómo no, con el doblaje no es diferente. Da gusto encontrarse con juegos completamente doblados, en este caso tenemos opción de oírlo en inglés o en japonés, siendo sin duda la segunda una mejor opción. El problema viene cuando llevamos más de tres horas jugando y oyendo los mismos gritos de combate y la misma canción.
Los personajes no son una excepción
En una entrega centrada exclusivamente en 8 personajes, no podíamos evitar hablar de ellos. Recordemos que Astria Ascending está ubicado en el mismo mundo de fantasía que Zodiac: Orcanon Odyssey, con el que comparte demasiado parecido, y es un lugar en el que abundan razas de todo tipo. Aprovechando esas diferencias raciales y culturales, en el escuadrón de semidioses nos encontraremos con personajes de varias razas y personalidades diferentes, con una forma de ser clara y una base consistente. Pero, personalmente, considero que lo más importante de un personaje es su desarrollo, elemento del que carecen los personajes de esta entrega, por lo que cuesta más tomárselos en serio y empatizar con ellos.
Conclusión
En conclusión, nos encontramos ante una propuesta que sigue el modelo de un mal regalo; en envoltorio es precioso, pero su contenido no tanto. Sus desarrolladores siguieron la regla del mínimo esfuerzo de principio a fin, ofreciendo una propuesta la mar de interesante y llamativa que no acabó de encajar por falta de esfuerzo. Si bien es un JRPG de corte clásico, parece que se les olvidó y decidieron meter elementos de otros géneros, como el de plataformas, empeorando considerablemente la calidad del juego.
Lo mejor
- Está traducido a múltiples idiomas, entre ellos el español.
- Sus gráficos son generalmente espectaculares
Lo peor
- Personajes planos e historia predecible
- Sistema de exploración más bien aburrido
- Un conformismo que demuestra estar en todos los apartados del juego, especialmente en el sonoro o visual
- No podemos farmear
- Mapas muy reducidos