Crítica: «La Patrulla Condenada: El Peso de los Mundos», patrulla entre mundos.

Casi se puede decir que DC inauguró una línea editorial, Young Animal, un sub-sello, para acoger a estos héroes disfuncionales y extremos. La Patrulla Condenada. Quizá en origen no fuera así, pero estos personajes se han apoderado de la línea Young Animal, como si fuera una de sus aventuras y hubieran salido del papel. Y eso es obra, sin duda alguna, del genial guionista Gerard Way y de los diversos dibujantes que colaboran.

El Peso de los Mundos es el tercer tomo de La Patrulla Condenada en esta singladura, si no contamos esa rareza dentro de las rarezas que es la saga de Las Guerras Lácteas. En esta web las hemos reseñado todas y siempre hemos defendido a Gerard Way como digno sucesor de la etapa Morrison a cargo de la serie… pero mantener siempre ese nivel de excentricidad y genialidad no es posible (tampoco lo fue para el propio Morrison) y en el volumen que hoy comentamos se notan ciertas muestras de cansancio.

Pero ojo, que la idiosincrasia del grupo y de la serie sigue estando ahí… y fascinará a los seguidores e incondicionales de este súper grupo de frikis donde todo puede pasar.

El grueso del volumen está centrado en lo que le ocurre a uno de los miembros más característicos: Cliff Steel, Robotman. Afectado por los sucesos previos, sufre una especie de metamorfosis tanto física como mental, a distintos niveles, que generará y moverá la trama principal. Y no será el único que sufra cambios, pues algunas sorpresas nos esperan con, por ejemplo, el Hombre Negativo.

Las aventuras del grupo les llevarán a viajar a otros mundos y otras realidades, escenarios ideales para que la imaginación de Way estalle en todas sus formas y opciones. La carta blanca creativa que le da al autor esta línea editorial y estos personajes es toda una garantía de diversión, de sorpresas y fuente de experimentos narrativos, tanto literarios como visuales. El cambio de artistas a lo largo de los 7 números que componen este tomo sería tomado como algo negativo… si no tuviéramos involucrados a artistas de la talla de Becky Cloonan, Nick Derington o Michael Allred. Palabras mayores. Además, muchos de ellos han participado en el delirio creativo y sus imaginaciones y desvaríos siempre suman.

Desde ese mundo habitado por seres esféricos, a la visita del grupo a la Realidad Virtual o a la competición de culturistas extremos y extraterrestres. Todo, como siempre, derrocha imaginación y fantasía desbocada.

Sin embargo, y volviendo a lo que decía más arriba, no encontramos esa chispa que sí brillaba en los tomos anteriores. O, al menos, no la encontramos tan brillante. Y eso se nota cuando, en uno de los números, toma los guiones Becky Cloonan (y los dibujos también, que hace de artista completa). Aquí volvemos a disfrutar de una historia absurda pero bien construida, que contiene y deja poso. Utilizando a un joven lector de cómics como protagonista, la autora lo mete dentro de esos cómics que está leyendo y lo convierte en miembro puntual de La Patrulla Condenada. Como historia única funciona de maravilla, pero además se funde con el argumento general del volumen. Y contiene, insisto, todo lo que hace y ha hecho a la Patrulla Condenada uno de los cómics de super-héroes más particulares y sorprendentes.

Nuevos miembros llegan y otros cambian… y mucho. Gerard Way y compañía tienen todavía mucho que decir en esta serie que sigue viva y que tiene un buen reflejo en la de imagen real que se emite por HBO a la que, por cierto, le acaba de llegar su tercera temporada.

La Patrulla Condenada sigue ahí, protagonizando algunos de los mejores cómics del género, aunque sea a su manera y sin montar tanto alboroto como otras series más populares. Sin duda, estas se olvidarán pero nuestra Patrulla Condenada permanecerá. Porque ellos y sus historias son únicos.

• La Patrulla Condenada: El Peso de los Mundos. ECC Ediciones
• edición original. Doom Patrol: Weight of Worlds núms. 1-7 USA. DC Young Animal.
• rústica. 192 pp. color. 18,95 €